»51«

18.8K 1.3K 468
                                    

Las manos de Jungkook paseaban por mi cuerpo erizando toda mi piel, su rostro estaba escondido en el hueco entre mi hombro y mi cuello. Dibuja una línea con besos a lo largo de mi clavícula, que sube cada vez más hasta llegar a mis labios logrando que con aquel beso me olvidé de todo lo que existe a nuestro alrededor y principalmente, de todos los problemas que tengo.

Sentía que el cuerpo entero me iba a estallar, solo podía pensar en ser suya, en sentir el calor de su piel, en despertar una vez más entre sus brazos, en sentir que nunca nos íbamos  a separar.

Sus manos viajan a mi espalda, sube poco a poco hasta encontrarse con el abridor de mi sujetador, lo desabrocha y lo va quitando lentamente, una vez que esa prenda ya no existía, se muerde el labio de una forma muy provocativa, provocando que mi intimidad palpitara más.

Tomo la iniciativa de otro beso y aprovecho para quitar su camiseta, paso mis manos por su bien formado abdomen, pero soy algo torpe para abrir el botón de su pantalón, a lo cual él no puede evitar reír.

— ¿Necesitas ayuda?. —pregunta agitado y con la voz más gruesa de lo normal.

— No sirvo para estas cosas. —él ríe y se levanta para quitarse por cuenta propia su pantalón.

Es que ni eso se hacer bien.

Pero la verdad, fue bueno por qué podía apreciar la vista de su espalda, me encantaba ver esa línea que se formaba cada vez que hacía presión; ¡dios! ¿enserio todo eso es mío?, hasta creo que estoy soñando.

Mientras él se quita su pantalón, yo aprovecho y hago lo mismo, quedándome solo con mis bragas.

Ambos volvimos a nuestra posición anterior, él se colocó entre mis piernas, comenzó un vaivén de adelante hacia atrás rozando su miembro con mi intimidad aún con nuestras ropas interiores, aunque eso no era un impedimento para no sentirme más que satisfecha y muy mojada.

Sentir la calidez de su cuerpo contra el mío hacía que mi corazón empezará a latir más rápido; sus labios atrapan nuevamente los míos, era un beso suave, delicado y romántico.

Mi corazón daba la impresión de estar volviéndose más grande.

Jungkook me besa con más pasión y baja su mano por mi abdomen hasta pasarla por mi húmeda feminidad, suelto un jadeo suave y él sonríe victorioso. Nuestras bocas se abren dejándoles vía libre a nuestras lenguas para que se encontrarán y empezarán una guerra que parecía no tener fin.

Él cambia la posición repentinamente, dejándome encima suyo, me besa con una pasión con la que en otras ocasiones no lo había hecho; mi cuerpo deseaba al suyo y quería que está tortura, que estaba siendo deliciosa, terminará.

Jungkook hace presión en mi cintura haciendo que su enorme y necesitado amigo chocara más contra mi palpitante y necesitada intimidad.

— Es hora de acabar con esto nena. —gruñe tirando de mi labio inferior.

— Creí que nunca lo dirías.

Él me mueve un poco para atrás, así tenía la posibilidad de bajarse los boxers, su gran miembro sale disparado haciendo que la sangre se me calentara y que bajara a mi vientre haciendo que mi necesidad de tenerlo dentro mío creciera más.

Me jala hacia adelante nuevamente y rompe mis bragas, enserio estaba desesperado.

Levantó mis caderas y lentamente voy bajando por toda su extensión, hacerlo sin condón era arriesgado, pero al mismo tiempo era magnífico, podía sentir lo caliente que estaba su amigo y cada una de las venas que se marcaban.

Suelto un gemido cuando por fin llega hasta el final, él se recuesta contra el respaldo de la cama y deja que yo haga todo el trabajo, lo cual era bueno por qué podía hacer lo que quisiera.

Poso mis manos en su abdomen y empiezo con los movimientos de arriba abajo, logrando que el sonido chicloso de su pene entrando y saliendo de mi, se comenzará a oír, sin dudas era mi sonido preferido.

Decir que me sentía en el paraíso, era poco; cierro mis ojos y empiezo con estocadas más rápidas.

— ¡Dios, si!. —gemi tan fuerte que de seguro ya todos los del edificio deben saber lo que estamos haciendo.

— Más rápido bonita. —ordena dándome una fuerte nalgada.

Sus manos aprietan mi trasero y hace que nuestros cuerpos choquen más fuertes, para nada estaba siendo gentil, pero eso me importaba muy poco, era increíble sentirlo de esa forma.

Jungkook me rodea con sus brazos y me acerca a él, piel contra piel, abro mis ojos y tomo su rostro con mis manos, sus ojos tenían un brillo tan bonito, qué juro podía ver la galaxia entera en ellos, él me aprieta más contra su ser y besa mis labios con una ternura que me hacía derretir por dentro.

Con sus dedos recorre mi espalda y me hace sentir un hormigueo en cada milímetro de mi piel, el calor aumentaba a cada segundo, con cada estocada, con cada gemido o beso.

Una vez más nos estábamos convirtiendo en uno.

— No sabes cuanto me encantas bonita. —dice dejando un húmedo beso en mi cuello.

— Te quiero demasiado Kook. —logro decir con dificultad.

Las horas pasaban, pero no nos importaba en lo absoluto, nuestros cuerpos estaban completamente sudados y cansados, mi garganta se sentía seca, incluso me dolía un poco por lo fuerte que he estado gimiendo, pero es que con Jungkook era imposible detener esas cosas.

Siento su glande tocar mi punto G y en unas cuantas embestidas más, logro liberar todos mis fluidos, él se detiene y con mucho cuidado me levanta dejando caer mi cuerpo exhausto sobre el suave colchón, él se levanta para masturbarse por unos minutos, hasta que suelta un fuerte gruñido con mi nombre y su mano se mancha por completo de su líquido blanco.

Su cuerpo desnudo y sudado, él con la cabeza hacia atrás y masturbándose enfrente mío sin ningún tipo de vergüenza, esa si que era una imagen que recordaría sin dudas por el resto de mi vida.

Se limpia y luego se acuesta a mi lado tomando las sábanas para cubrir nuestros cuerpos.

Apaga la luz, me rodea con sus brazos y comienza a dar suaves caricias a mi espalda, era tan lindo.

— Me encantan estos momentos de silencio. —dice con un notable cansancio.

— A mi tambien y más por qué puedo oír los latidos de tu corazón. —miro su rostro y noto la hermosa sonrisa que se le forma.

— A mi encanta por qué siento que el mundo no existe, es como si el tiempo se detuviera o como si las horas dejarán de pasar, solo somos tú y yo. —dice y nuevamente nos quedamos en silencio.

No podía pensar en nada más, solo en Jungkook y en la profunda sensación de comodidad que tenía allí, tumbada sobre su pecho en la oscuridad.

⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀

                    HAPPYXJJK

𝙿𝚘𝚜𝚎𝚜𝚒𝚟𝚘 | Jeon Jungkook y TN  [Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora