CAPITULO DOCE. No te vayas, Five

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14 de Febrero, 2002
6:00 pm

Carajo...
Ninguno de los Hargreeves podíamos contra la chica, voz hipersónica destructiva, genial, era obvio que existían más supers pero ¿Como?

Vanya fue la más persistente, pero todos ya estábamos adoloridos, no solo pegaban lo oídos si no todos nuestros órganos dolían.

¿Cual era su razón? Todos los villanos tienen una: el día de san Valentín la ponía nostálgica y furiosa contra el mundo que le quitó a su enamorado.

Para nuestra suerte, Luther tenía sedantes. Corrí a la academia y con ayuda de Diego en 30 segundos todos aprendimos a lanzarlos como dardos desde una azotea; el único dardo sedante que dio a la chica fue de Diego, claramente, y entonces nos acercamos a llevarla a con las autoridades de la ciudad cuando habló:
"Tanto poder desperdiciado en servir a una ciudad que no les ha nada a ustedes, y tú... La chica velocista, harías tanto, pero te limitas, podrías viajar a otras ciudades, proteger países, proteger otros tiempos y sin embargo aquí estás... Jugando a los umbre... la"

Se había desmayado, y tenía razón, pero yo iba a hacer un cambio, no cometería errores esta vez.

12:00 pm

Estábamos en la sala común, tan adoloridos e incluso más que en la tarde, el día estuvo lleno de misiones y tareas.

Solo quedábamos Klaus y yo.

—¿Y? ¿Estamos bien?—preguntó Klaus.

—¿Es a mi? —conteste. Klaus asintió y seguí —Obviamente si, Klaus, nunca estuvo mal, estoy feliz por ustedes.

—Pero ayer... Creí que te habías molestado con Diego—habló

—Con Diego y no por esto, no por su relación Klaus

—De todas maneras, debería disculparme— dijo juntando ambos brazos a su al rededor agarrando confianza—Te lo oculté por mucho tiempo y ambos sabemos que estuvo mal, queríamos decírtelo, pero me daba miedo o que pensaras, a los dos.

—Saben que siempre los voy a apoyar

—Claro pero, ya sabes, siempre tuviste una idea de lo que era Diego y de pronto yo...

—Klaus no fue tu culpa —dije rápidamente.

—Claro—dijo mirándome a los ojos esta vez.

Se escuchaba que alguien bajaba las escaleras a brincos, eran Diego y Five.

—Hey T/n ¿Cambiamos?—Diego preguntó jalando a Klaus y poniendo a Five justo en el lugar donde estaba. Yo solo asentí riendo y los observe salir de la sala común tomados del brazo.

Voltee a ver a Five quien también les sonreía y luego el a mi.

—¿Querías hablar de algo?—pregunté

—Oh si yo... He estado leyendo un poco a cerca de nuestros poderes. —empezó y yo lo dejé que siguiera—papá siempre dice que aunque son completamente diferentes son lo mismo, no entendía porque y ahora lo sé. Tú corres a gran velocidad gracias a algo llamado Fuerza de velocidad, yo básicamente hago saltos cuánticos. En internet y en libros a montón pude leer de los velocistas pero de mi poder, es escaso.—no entendía a qué quería llegar—Quick, leí de los viajes en el tiempo, y quiero intentarlo...

Another ~ Five HargreevesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora