Volveré por ti (Itachi y tú )

Capítulo 7

Narra ______

Tomé la pequeña taza de té entre mis manos. Veía hacia ningún punto fijo, con un millón de pensamientos en mente. Llevaba así al rededor de vente minutos.

-¿Se puede saber en que piensas?- dijo Itachi sacándome de mis pensamientos.

-Nada, es solo que.. ¿recuerdas lo que me dijiste antes de irnos a la misión? Creo que mi mente había estado ocupada evadiendolo. Simplemente no encuentron una solución choerente, una donde ni Shisui ni tú tengan que involucrarse. Es decir, no por ser buenos tinen que aprovecharse así de ustedes y de sus ganas de ayudar.

-Suenas molesta linda, y no deberías. Trataremos de que no se haga mas grave todo esto, me he sentido algo disperso en las misiones y eso solo me estresa más, pero siempre es lindo saber que estarás a mi lado.

-Cada que voltees, siempre- dije con una pequeña pero sincera sonrisa, él siempre ha tenido ese efecto en mi, yo me estreso de más y el me quita la presión de los hombros con su linda sonrisa o sus palabras.

En general siempre habiamos tenido una conexión especial. El había estado para mi y yo para el, y así seria, por siempre.

-Escuche que Kakashi te estaba buscando en la mañana.

-Ugh si, ese baka. Después de hacerme buscalo por toda la aldea, cuando por fin lo encontré y le pregunte que necesitaba me dijo que lo había olvidado y se quedo a platicarme lo que estaba pasando en su patético y asqueroso libro- terminé de explicar sacándole una pequeña risa a Itachi.

-Suena a algo que el haría. Lamento decirte que mi día no fue ni la mitad de diverido que el tuyo, Sasuke me acompañó a entrenar y en un descuido ya se había lastimado el tobillo. A veces me da miedo pensar en que un día saldrá a misiones el solo... Llegará a ser un excelente shinobi, no tengo dudas de eso. Solo quisiera que se enfocara en las cosas que realmente importan, y que no se obligue a ser perfeccionista solo para ser reconocido.

- Y según el experto, ¿Cuáles son esas cosas que si son importantes?

-En mi caso seria mi familia, la aldea.. y tú, no en ese orden precisamente.

-¿Yo? Vaya si que te traigo loquito.

-Eres una baka, realmente no dejes que se te suba, no son noticias nuevas.

-¿Has hablado con Shisui?- dije cambiando el tema.

-Si, entrené hoy con el, ¿Pasa algo?

-No nada, solo tiene un rato que no lo veo.

-¿Enserio? Hoy vendrá a casa a cenar, ¿Porqué no vienes?

-Claro, puedo aprovechar y llevar los dangos que compre para Sasuke.

Después de envolver los dangos, nos dirigimos a el barrio Uchiha. Por primera vez sentí las miradas de todos en mi, normalmente esto no era así, normalmente el que atraía toda la atención era Itachi. Habían algunas chicas viéndome mal, Itachi al notar esto, cambió la bolsa donde llevabamos los dangos a su otra mano y con su mano libre agarró la mía. No creo que haya sido de ayuda con el tema de las miradas por que seguían viéndonos, solo que mayoritariamente eran caras de sorpresa, al fin y al cabo era la primera vez que Itachi hacía eso en público.

-Sabes, la mayoría solo están sorprendidos de que al fin esté pasando algo entre nosotros, pronto dejarán de mirar de esta forma.

-Claro, solo que la otra mitad solo me está viendo a mi, tus admiradoras estarán decepcionadas.

-mal por ellas- dijo mientras pasaba su brazo sobre mi hombro. Yo giré mi cabeza levemente gracias al sonido de algo caerse.
Era Izumi que al parecer al vernos había tirado una cesta con un par de frutas.

No podia no sentirme mal por ella, pero no había nada que hacer al respecto, luego trataré de hablar con ella y arreglarlo todo...solo necesitamos un poco de tiempo.

-Mikoto-san- dije al verla atrás de la puerta, abriéndola para nosotros.
-______, que bonita sorpresa, ya llevabas un par de semanas sin venir.
-Lo sé, lo sé... he estado un poco atrasada con los reportes de las misiones y mis entrenamientos.
-Es verdad, hay días donde ni yo soy digno de verla- dijo Itachi pasando a su casa y con cierto tono de dramatismo.
-Pasa querida, no puedo esperar a escuchar las historias de tus misiones, y creo que a Sasuke le encantaría escucharlas también. ¿Te quedarás a cenar, querida?
-¡Si! Les contaré todo durante la cena, Mikita-san.
Después de eso Itachi y yo nos dirigimos a su cuarto.
El se recostó en la cama y se quedó callado.
-¿Puedes prometerme algo? - Me pareció una pregunta sumamente rara viniendo de él, pero accedí.
-Claro- Esperé su respuesta, sin embargo el solo se empezó a hacer bolita en su cama. -Hey, hey hey, ¿Qué pasa?- dije mientras me acostaba a su lado y fungía como la cuchara grande.
-Solo necesito que te quedes de mi lado, ¿puedes hacer eso?- dijo mientras su voz se quebraba, pero lo disimulaba muy bien.
-¿Cuándo me he ido de tu lado? Por supuesto que me voy a quedar, ¿A donde más iría?- dije mientras lo abrazaba un poco más fuerte.
Después de unos segundos rompió el abrazo y volteó quedando frente a mi.
Veía en sus ojos las ganas de decir algo, sin embargo sus labios no se movían.
Después de un rato de verlo a los ojos y tratando de descifrar lo que sea que escondían detrás, lo único que hizo Itachi fue acercar sus labios a mi frente y posteriormente abrazarme más fuerte.
Y sin más, con toda la paz que el momento nos dió... tomamos una pequeña -no tan pequeña- siesta.