Días de la Semana

Lunes

Disclaimer: The Legend of Korra no me pertenece, sus excelentes personajes y grandes aventuras son propiedad de Michael Dante DiMartino y Bryan Konietzko... Y de Nickelodeon.

__________________________________________________________

Lunes

Si había algo más que odiara Korra además de madrugar... era madrugar un lunes.

Y para desgracia suya así eran todos los lunes de los últimos meses.

—Malditas enredaderas -Pensó mientras de mala gana se desperezaba y se encaminaba al baño- si no fuera por ellas Raiko no estaría tan histérico...

Bufó y comenzó su rutina de aseo, posteriormente se vistió y bajó a comer con Tenzin y compañía.

La familia nómada aire ya estaba acostumbrada al mal genio del lunes por la mañana que la morena mostraba desde que comenzaron las reuniones con el Presidente de ciudad República, por lo que optaban por dejarla tranquila, después de todo comprendían que si de por sí tratar con Alto mando de esa ciudad no era placentero, hacerlo con él molesto por la intervención de las lianas y presionando a Korra hasta el cansancio era simplemente exasperante; tanto así que el usual mal genio antes se vislumbraba en ella cuando tenía que meditar con los demás acólitos aire en su búsqueda de aprender a controlar el aire control, ahora parecía un campo de flores, un carácter casi angelical de parte de la maestra de los cuatro elementos.

-Gracias por la comida- pronunció con tedio dando una leve reverencia, apenas había tocado bocado por el ánimo que tenía y esas palabras eran la mayor muestra de amabilidad que podía ser capaz de demostrar en esos días me retiro, los veo más tarde- dio un suspiro carente del ánimo vivo que la caracterizaba y cogiendo su planeador salió rumbo a la oficina de su cuasi verdugo.

Planeó por una media hora hasta llegar al edificio en cuestión, ignoró a la antipática recepcionista y entro de mala gana con ceño fruncido y labios apretados, presionó el botón del ascensor que la llevaría a su tan poco apetecible encuentro y se cruzó de brazos viendo como los números aminoraban hasta abrirse el ascensor frente a ella en la planta baja, entró presionó el número correspondiente y cuando la puerta del aparato iba a cerrarse escuchó una voz familiar gritar

—¡Detén el ascensor por favor!

—¿A-Asami? – Preguntó poniendo un pie impidiendo que las puertas metálicas se cierren.

—¡Korra, eras tú! -Entró al ascensor y le dio un beso en la mejilla a la menor a modo de saludo- Que gusto verte aquí.

—Sí... lo mismo digo -Asintió mientras desviaba la mirada sintiéndose algo extraña después del beso de saludo.

Volvió a observar con detalle a la Pelinegra. Por las ocupaciones de ambas hace aproximadamente un mes que no veía a su amiga y podría jurar que estaba más bonita que de costumbre... ¿Más bonita que de costumbre? ¿En verdad eso estaba pensando? Bueno, no era nada raro, ¿No?, después de todo Asami es su amiga y exaltar mentalmente la belleza de tus amistades no era malo... ¿Verdad?

—¿Korra? -Sacudió una mano frente a ella haciendo que la morena se espabilara, se había quedado perdida en sus pensamientos mirando fijamente a la ojiverde, la cual optó por carraspear desviando la mirada con un esbozo de sonrojo en sus pálidas mejillas- ¿Y si presionas el botón para subir?

—¡Ah, perdón!- Se disculpó sintiéndose algo tonta – ¿A qué piso vas?

—Al mismo que tu -sonrió- ¿Raiko no te avisó que desde ahora formaré parte del comité para buscarle una solución al tema de las lianas?

—No, no dijo nada -Korra dio un hondo suspiro recordando nuevamente el motivo por el cual estaba allí, presionó el botón adecuado y el ascensor comenzó su lenta subida- Prepárate para una aburrida reunión llena de proposiciones absurdas por parte de un histérico al que sólo le interesa su reputación y poder.

—Es mi pan de cada día, ya estoy acostumbrada- Le dio una sonrisa ladina a su amiga y vio como esta le intentaba corresponder el gesto con una expresión algo triste.

Su mente no tuvo que trabajar mucho para saber la causa del malestar de la ojiazul, Raiko y ella nunca se habían llevado bien, sus personalidades y motivaciones eran muy diferentes y el espíritu libre y rebelde de Korra no le permitía disimular el desagrado y camuflarse como ella misma lo hacía cuando ciertos medios lo requerían. El mundo de los negocios la había entrenado a actuar así después de todo

Hubo silencio por unos cuantos segundos, el ascensor estaba a punto de llegar al piso de destino y su cerebro trabajó lo más rápido posible, no podía dejar las cosas así, no podía dejarla así... ¿Por qué? Pues, porque era su amiga... ¿No?... Debía ser por eso que no quería verla tan desanimada, quería verla con esa sonrisa de oreja a oreja y esa actitud intrépida que siempre iluminaba el día.

—¿Tienes hambre?

—¿Qué?... Pues ya desayuné...

—No pregunté si ya comiste, pregunté si tenías hambre.

—Pues... -Korra puso una mano sobre su estómago analizando, la verdad era que recién se daba cuenta de que como no había comido casi nada sí tenía hambre- Sí, supongo que sí

—Genial -Indicó animada la pelinegra si con algo podía contar era con que Korra tuviera hambre, "Ella siempre tiene hambre" pensó riendo levemente y al ver que la morena alzaba una ceja con duda, se apresuró a añadir- Como la reunión es tan temprano no alcancé a desayunar, ¿Te gustaría ir a comer conmigo? Conozco una linda cafetería no muy lejos de aquí. Así nos relajamos y criticamos a Raiko en el proceso. Trató de contener una risilla- ¿Qué te parece?

Korra se quedó pensando en la propuesta de Asami, pero más que nada en la sonrisa que tenía al hablarle. Segundos después espabiló y sintiendo un calor en su pecho sonrió

—Acepto gustosa su propuesta, señorita Sato -Indicó con sorna dándole una sincera sonrisa, justo la sonrisa que la ojiverde tanto quería ver en su rostro

—Entonces es una cita Avatar Korra- La pelinegra le devolvió la sonrisa guiñándole un ojo y salió sin mirar atrás por las puertas recién abiertas del ascensor, hecho que Korra agradeció ya que así la ojiverde su sonrojo no notó.

Con ánimo renovado siguió a su amiga camino a la reunión con Raiko mientras en su mente pensó que quizás los lunes no eran tan malos después de todo.

Y tenía razón, pues esos agradables desayunos de los lunes post-reunión se volvieron una rutina imprescindible para las dos.

__________________________________________________________

¡Hola!

Llevo un tiempo queriendo escribir un Korrasami, y al fin obtuve la inspiración para ello.

Tal como indica el título del Fanfic, serán 7 capítulos, uno por cada día de la semana... Aunque creo que publicaré uno por semana jajaja y Si me inspiro espero hacer alguna otra historia aparte (Adicional al catradora que también deseo hacer).

En fin, si les gustó espero me lo hagan saber con un review.

¿Qué depararán los otros días? Ni yo misma sé jajaja, pueden ser que tengan relación, sigan una continuidad o por el contrario sean random... pero siempre con la esencia linda del korrasami.

Saludos,

Le chat et l'abeille.