𝐅𝐄𝐈𝐍𝐃𝐄 | JJ Maybank

Capítulo 20

—¿Pero para qué iban a querer la brújula?— comenzó a decir Pope, mientras miraba a los presentes. —Quiero decir, es una puta mierda. No podría empeñarse ni por cinco pavos. Sin ofender.— Miró a ambos hermanos.

—El despacho.— soltó de repente John B, por lo que todos lo miraron.

—¿Qué?— preguntó Kie.

—El despacho de mi padre.— volvió a repetir, entrando en la casa, por lo que comenzaron a seguirlo. —Siempre lo cerraba por miedo a que la competencia le robara su investigación sobre el Royal Merchant. Solíamos reírnos de él diciendo que no lo encontraría, pero ahora que no está... está tal cual lo dejó.

—Claro, para cuando vuelva.— comentó Kie, ganándose una mala mirada por parte de su amiga.

Al entrar en el despacho, había un montón de papeles, mapas y miles de cosas más. Pero lo que realmente le llamó la atención a la ojiazul, fue un pequeño portarretratos que había en una de las estanterías.

—Johnny.— Llamó su atención. — Mira.— Le extendió el portarretratos; en el cual había una foto de ellos dos de pequeños, junto a su padre.

—De pequeña eras más guapa.— intervino JJ, por lo que le mostró el dedo corazón y colocó el portarretratos en su sitio.

—Aquí, mirad. Este era el dueño original de la brújula.— comentó John B. —Robert Q. Routledge. 1880-1920.— leyó un papel, justo al lado de la fotografía. —Y lleva la brújula de la suerte.

En el papel se encontraban algunos señores más, con la brújula y el pecoso comenzó a contarles, brevemente, la historia de cada uno.

—Esa brújula está maldita.— comentó Kiara.

—Tiene que tener una especie de compartimento secreto.— Julieta la miraba. —Ese tipo de brújulas siempre lo tienen. Los soldados escribían notas en ellas.

John B hizo presión y consiguió separar la parte trasera del artilugio, levantando con ella una pequeña pieza.

—¿Qué es eso?— señaló JJ algo que había escrito en la brújula.

—Es la letra de mi padre.— informó John B.

—¿Cómo sabes eso?— Pope frunció el ceño.

—Porque hace unas erres muy raras.— completo la ojiazul. —¿Lo ves?— Señaló la gran "R" que enunciaba la palabra.

—Red... Rud... No, creo que es una A...— JJ intentó leer la palabra que había escrita.

—Pone Redfield.— dijo Kiara, observando las letras.

—Vale, ¿y qué es Redfield?— preguntó Pope irónicamente. —A parte del apellido más común del condado...

—Están volando hostias...— La ojiazul seguía mirando la brújula. —Y Pope tiene cara de aeropuerto.

—Puede ser una pista. Quizás sea una pista de su escondite.— John B la miró.

—¿Una pista? Veng...— comenzó a decir el moreno, pero Julieta alzó la mirada y éste se calló de inmediato. —Si es una pista, tal vez sea un anagrama.

—Sí, perfecto. Un anagrama.— El pecoso le extendió unas hojas y un lápiz.

—¿Cómo logras concentrarte con eso cacareando a todas horas?

—A JJ le encanta el gallo.— dijo John B.

Por lo que la ojiazul lo miró divertida, y él le guiñó un ojo.
Mientras Pope intentaba descifrar la supuesta pista que había en la brújula, los demás comenzaron a buscar más cosas por el despacho. Hasta que algo llamó la atención de la ojiazul.