13 | Humo y espejos¹

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—Rompiste las últimas cadenas, recuerda—recordó Malia.

—Sí, tendríamos que congelarte en carbonita para llevarte allí—dijo Stiles. Puse los ojos en blanco ante la referencia que acababa de hacer.

—Está bien, entonces, ¿de dónde sacamos la carbonita?—Cubrí una risa cuando Stiles dejó escapar un largo suspiro.

—En serio, ¿tú tampoco lo has visto?

El pobre Liam parecía desconcertado.

—Star Wars—dije.

Liam asintió con la cabeza y luego se volvió hacia Stiles.

—¿Y si me pones en el maletero?

—Tú también saldrías de eso—dijo Malia.

—Liam, has sido un hombre lobo durante cinco minutos. No tienes que hacer esto—dijo Stiles.

—Sé que no, pero yo también quiero.

—Tiene que haber cadenas más grandes, un baúl más grande o algo así—dije, tratando de pensar en algo.

—Tiene que haber— dijo Liam.

Mis ojos se iluminaron cuando se me ocurrió una idea.

—Quizás haya.

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—¿Cómo conseguiste una camioneta de transporte de la prisión?—Stiles le preguntó a Braeden.

—Soy un mariscal de los Estados Unidos—respondió con orgullo.

—Sí, pensé que era solo una tapadera.

La puerta de un coche se cerró de golpe y me volví en esa dirección.

—¿Realmente lo vamos a llevar?—Derek señaló a Liam.

—¿Realmente lo vamos a llevar?—También miré a quién estaba indicando Stiles.

—Tienes que estar bromeando—gemí, mirando a Peter Hale con disgusto.

—Estamos trayendo a todos los que podemos—dijo Satanás. —Y considerando que Scott y Kira fueron secuestrados la noche antes de la luna llena, probablemente deberíamos irnos.

—¿Que significa eso?—Malia cuestionó.

—Si Kate llevó a Scott al mismo templo en el que llevó a Derek, ¿cómo sabemos que no planea hacerle lo mismo?—Dijo Peter.

Liam frunció el ceño. —¿Qué, ella quiere hacerlo más joven?

—O llevarlo de regreso a cuando no era un hombre lobo—dijo Derek.

—Un hombre lobo no puede robar el poder de un verdadero Alfa, pero tal vez un jaguar nagual, con el poder de Tezcatlipoca detrás de ella, tal vez pueda.

Miré a Stiles quien intercambió una mirada conmigo.

—Entonces, si todos están lo suficientemente asustados, digo que nos vayamos.

—No podemos—dijo Stiles.

Di un paso adelante y me enfrenté a Peter, mirándolo directamente a los ojos.

—No sin Lydia.

—Bueno, ¿dónde está ella?—Se cruzó de brazos, todavía mirándome.

Dios, lo odio.

—Está en la escuela—respondió Malia.

Stiles dijo algo sobre intentar llamarla de nuevo y luego salió.

Fearless | Liam Dunbar ¹Where stories live. Discover now