❝𝗡𝗘𝗜𝗚𝗛𝗕𝗢𝗨𝗥❞ DREW STARKEY ©

17. despertar

ME ESTIRÉ PEREZOSAMENTE SOBRE LA CAMA sin abrir mis ojos, extendiendo mis brazos y piernas lo más cómodo posible. Mi cuerpo se sentía adolorido y algo entumecido, pero apenas me desperté completamente en cuanto una de mis manos pareció chocar con una ¿cara?

Abrí mis ojos bruscamente mientras me sentaba en la cama. Giré la cabeza a un lado y me encontré con el rostro Pacífico y relajado de un Drew completamente dormido que no pareció notar el golpe que le di por accidente. Y entonces recordé todo lo que ocurrió la noche anterior.

Los besos, las caricias, y el enorme recuerdo de mi primer relación sexual a su lado. Aunque diciéndolo así suena raro. Había pasado una noche increíble, Drew había sido suave y atento en cada toque, a pesar de que sus labios tomaban los míos de una manera salvaje y hambrienta en cada oportunidad.

Solté un suspiro embobada ante las imágenes de la noche anterior en mi cabeza y cubrí mi cuerpo desnudo con una de las sábanas mientras me ponía de pie y buscaba mi ropa con la mirada. Estaba confundida sobre qué debía hacer ahora mismo ¿debía irme?¿acostarme otra vez?¿sentirme como Don Juan por su casa? Necesitaba un manual sobre esto urgentemente.

Enrolle la sábana y la sostuve a la altura de mis pechos con una mano, mientras que con la otra arreglaba mi desastrosa cabellera matutina.

Entre insultos en susurros y tropezones logré recolectar toda mi ropa esparcida por la habitación, e iba a soltar una fuerte respiración cuando una voz ronca a mis espaldas se hizo presente.

─dónde vas?─

Detuve en seco mi andar y giré lentamente en su dirección, bufando al notar que no había sido tan silenciosa como creía. Mis dotes ninja iban de mal en peor. Lo hallé sentado en la cama, con su espalda reposada en el respaldar y mirándome fijamente de pies a cabeza.

─Drew! Despertaste...!─ mi tono evidenciaba que había sido atrapada queriendo huir, pero en mi defensa sólo iba a huir al baño a cambiarme.

Él notó mi falsa emoción y arqueó una ceja. Detalle su aspecto por la mañana. Sus cabellos revueltos, sus ojos entrecerrados por el sueño y sus labios aún algo rojizos por la cantidad de besos que compartimos la noche anterior. Tenia su torso desnudo y una sábana lo cubría hasta la cadera. Tragué saliva.

─no vas a darme el buenos días?─ preguntó socarrón. Sabía que estaba jugando, él siempre estaba jugando, solo que aveces era adorable y otras veces era muy excitante como ahora.

─buenos días, Drew, espero que te levantes muy pronto para prepararme el desayuno─ bromeé un poco, soltando algunas risas nerviosas. A pesar de lo ocurrido la noche anterior seguía sintiéndome ansiosa en este tipo de ocasiones junto a él. Supongo que el efecto Drew nunca dejaba de golpearte.

─merezco un mejor saludo si voy a prepararte el desayuno, no crees?─

─no, realmente no lo veo tan necesar...¡Dios, Drew, qué haces!?─ interrumpí yo misma mi balbuceo estúpido para exclamar y cubrirme los ojos en cuanto se incorporó de la cama, completamente desnudo. Vaya, en la noche no se apreciaba tan bien cada parte de su cuerpo.