Jimin, Jungkook y Yoongi, herederos de una gran fortuna, son amigos desde la infancia. Al crecer, tanto Jungkook como Yoongi, se enamoraron del pequeño y cariñoso Jimin; sin embargo, él decide estar con su querido Kookie. Tras esta revelación, Yoong...
Un mes después, en la mansión de los Park, se encontraba un pequeño Jimin muy asustado por su primer día de clases en el jardín. Por otro lado, el señor y la señora Park se encontraban muy lejos de Corea, en un viaje de negocios.
- Joven Jimin, ya es hora de llevarlo al jardín. Salga de su habitación - la señora Sun Hee, la nana de Jimin, se encontraba en la puerta de la habitación del pequeño Park e intentaba abrirla.
Con mucho miedo, Jimin abrió la puerta de su habitación y dejó entrar a la señora Sun Hee, quien con mucha ternura, al ver la expresión del menor, lo abrazó y lo tranquilizó con las siguientes palabras:
- Minnie, ya no estés nervioso. Sé que es difícil el primer día de clases, pero piensa que vas a conocer a muchos amiguitos con los que podrás jugar.
- ¿Me prometes que todo estará bien? - respondió más tranquilo Jimin y con sus ojitos llenos de brillo y curiosidad.
- Todo estará bien - agregó la nana, Sun Hee y se dispuso a acariciar con delicadeza al pequeño.
Unos minutos más tarde, el pequeño Jimin se dirigía camino a su nuevo jardín Dwight School Seoul. Este es un centro educativo al que solo pueden acceder familias coreanas de élite, incluyendo a los herederos de la familia Min y Jeon. Los hijos de estas familias, al tener la misma edad, estaban en el mismo grado; mientras que Jimin, por ser dos años menor, se encontraba en un grado diferente.
Al llegar a la gran construcción, el pequeño Jimin miró con sus ojitos asustados hacia todos lados. Con mucha confusión, con diminutos pasitos, caminó por el pasadizo con dirección a su aula. Lo único que él recordaba era que su nana le dijo que busque el aula 907. Al llegar a esta, entró con mucha timidez y se sentó entre las últimas sillas junto a la puerta trasera del aula.
Minutos más tarde, entró una mujer muy tierna, quien Jimin pensó, sería su nueva profesora. Sin embargo, la mencionada, al darse cuenta de la presencia de un nuevo alumno, rápidamente prendió su celular y leyó con detenimiento la lista del aula 205 y se dio con la sorpresa de que no tenía a ningún nuevo alumno registrado en su lista.
Al percatarse de ello, se acercó a Jimin y le preguntó:
- ¿Cómo te llamas pequeñín? - preguntó con dulzura la profesora.
- Soy Jimin - respondió temeroso el menor.
- ¿A qué grado vas? - miró dudosa.
- Voy al tercer grado - dijo bajito y con miedo a la reacción de la profesora.
- Jimin, estás en el aula del quinto grado. No te preocupes, tu compañero Jungkook te llevará a tu aula - en ese instante, la profesor busco con la mirada al mencionado.
- Claro que sí profesora, yo lo llevo - Jungkook se dirigió hacia Jimin, con mucho cuidado agarró su pequeña manita y con la otra se dispuso a llevar la mochila del pequeño Park.
Mientras caminaban al aula 205, la del tercer grado, Jungkook miraba de reojo al tímido Jimin, quien por miedo a la imponente figura de Jungkook, caminaba con la cabeza baja y en silencio. Momentos antes de llegar al aula, Jungkook tomó la iniciativa y le dijo a Jimin lo siguiente:
- Hola, yo soy Jungkook. Fue un gusto conocerte y espero volverte a ver pronto!!! - dejó a Jimin en la puerta de su aula, soltó con delicadeza su manita y le entregó su mochilita.
Tras esta fugaz despedida, el pequeño Jimin volteó a ver cómo se iba Jungkook, mientras que agarraba valentía para entrar a su verdadera aula. Con un pequeño suspiró, se decidió a abrir la puerta y con pequeños pasitos se sentó en el asiento más cercano.
Sus primeras horas transcurrieron con mucha normalidad. Habían muchos niños y Jimin no conocía a ninguno de ellos. A manera de dinámica, su profesora los hizo presentarse y, por ser su primer día, se dispusieron a jugar. Al llegar las 10am, la hora del recreo, todos los niños, incluido Jimin, salieron al patio a tomar sus alimentos. El pequeño Park, al ser muy tímido, no había logrado hacer amistad con ninguno de sus compañeros de aula, es por ello que se sentó solito en la banca más alejada del gran patio.
Por otro lado, en el aula 307 se encontraban Jungkook y Yoongi saliendo muy felices a su recreo. Ellos, al ser dos años mayores que Jimin, ya conocían todo el lugar. Con pasos rápidos, buscaban un lugar para poder descansar y comer. Fue en ese momento que la mirada de Yoongi se posó sobre Jimin, y procedió a preguntarle a Jungkook:
- ¿Ese no es el niño que tú llevaste a su salón? - miró con curiosidad Yoongi.
- Sí, es el. - respondió rápido - pero, ¿por qué está solo? - preguntó dudoso Jungkook.
- Vamos a averiguarlo - con rapidez, Yoongi agarró la mano de Jungkook y ambos corrieron en dirección a Jimin.
Tras unos pequeños trotes, ambos chicos llegaron hacia donde se encontraba Jimin y procedieron a sentarse junto a él.
- Nos encontramos de nuevo - dijo sonriente Jungkook.
- Hola - dijo bajito Jimin e inmediatamente sus pequeñas mejillas se colorearon de rojo por la vergüenza.
Al ver esta escena, Jungkook se enterneció con Jimin y su pequeño corazoncito empezó a latir muy rápido. En ese momento, Jungkook decidió ignorar lo que estaba pasando y solo pudo sonreír ante lo ocurrido.
- Cómo no me vas a presentar, lo haré yo solo. Soy Min Yoongi, el futuro amor de tu vida - Yoongi le guiño el ojo a Jimin y lo miró de forma coqueta.
Las ocurrencias de Yoongi provocaron que el color de las mejillas de Jimin se intensificaran y formó una pequeña O con su boquita, demostrando su sorpresa ante los niños.
- Lo siento, Yoongi, yo lo vi primero - dijo con una sonrisa coqueta Jungkook.
Tanto Jungkook como Yoongi se empezaron a reír tras la reacción del pequeño. Luego de un par de minutos, Yoongi agregó:
- Tranquilo, no es para tanto.
- Por cierto, no nos has dicho tu nombre. ¿Cómo te llamas? - preguntó Jungkook y le dedicó una mirada dulce a Jimin.
- Soy Jimin - dijo sonriente el pequeño.
- ¿Tú eres el famoso Jimin del que tanto hemos escuchado? - preguntó Yoongi.
- ¿Tú eres el hijo de los Park? - preguntó Jungkook.
- Si, ese mismo - afirmó Jimin.
En ese instante, tanto Yoongi como Jungkook se abalanzaron hacia Jimin y le dijeron al unísono:
- ¡Bienvenido al club!
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Hola bellas personitas que están leyendo esto, esperamos que ustedes se encuentren muy bien. El día de hoy les tenemos unas preguntas, ¿Qué creen que sintió nuestro pequeño Jungkook al ver a Jimin por primera vez? y ¿Qué imaginan que pasará en el siguiente capítulo?. Muchas gracias por leer nuestra historia y nos vemos la próxima semana con un nuevo capítulo de My Desired Possession.
