S. D. D

Extra 8: ¡Sólo quiero follarte! (Hermano)

Miró fijamente a Yan Qi, la temperatura de sus ojos estaba cerca de la congelación, y las palabras que salieron de su boca también llevaban una intención fría, "Yan Qi, ¿te has cansado de actuar?"

Yan Qi se quedó atónita, hubo un momento de pánico, rápidamente recuperó su color original y se puso lentamente en pie, "Hermano Xu, ¿qué quieres decir?"

-"No quiero jugar a juegos de amor contigo, Yan Qi". Cheng Xu le miró fijamente: "Me has tocado el fondo, sólo quiero alejarme de ti. El acuerdo inicial se firmó por un año, y me quedé contigo un año, así que está claro, ya no te debo nada. En cambio, tú, con todo el daño que me has hecho, y la humillación verbal que me has infligido, ¿crees que puedo dejarlo pasar con un pequeño arrodillamiento o una disculpa frívola?"

Los dedos que agarraban su muñeca presionaban con fuerza, y Cheng Xu soportó el dolor con un poco de placer en su corazón.

Destrúyela, rompe tu falsa máscara y vuelve a revelar tu verdadera naturaleza. Ya sea insultante o violento, era mejor que esto.

Si seguía así, temía ablandarse.

Sabe que es un disfraz, pero si lo ve demasiado, igual se ablanda.

La expresión de Yan Qi se fue desmoronando poco a poco y, al cabo de un rato, volvió a su antigua expresión de estar al borde de una tormenta, con un aspecto extremadamente aterrador. Miró fijamente a Cheng Xu y, de repente, las comisuras de su boca se levantaron ligeramente, con una sonrisa poco natural en su tono: "Así que ya has visto que me estoy conteniendo".

Cheng Xu ya estaba preparado para soportar la tormenta.

-"Sí, efectivamente me estoy conteniendo. Hermano Xu, ¿lo sabes? Cuando supe que estabas aquí, cuando te vi de nuevo frente a mí, lo único que quise fue agarrarte, abrazarte ferozmente, y luego llevarte de vuelta y encarcelarte en mi jaula, ¡por cualquier medio!" La cara de Yan Qi estaba llena de risa sarcástica, pero no parecía malvada, sólo parecía una locura. "¡Sabe Dios cuánta fuerza de voluntad me costó resistir el impulso de atraparte a mi lado, lo soporté durante más de un mes, todos los días, todos los días tuve que andar a escondidas acechándote, observándote con binoculares, todo lo que tenía que hacer para cometer el crimen que había ideado, pero sólo pude soportarlo porque sabía que era tu corazón lo que quería, no sólo tu persona!"

Las palabras acaloradas llegaron a Cheng Xu junto con una mirada que quería atravesar, provocando un escalofrío en su espalda mientras Cheng Xu decía: "¡Así que no has cambiado en absoluto!"

-"Ha habido un cambio". De repente, Yan Qi se rió suavemente: "Tu huida me hizo darme cuenta de que no puedo dejarte. Así que esta vez, no importa el método que use, ¡nunca te dejaré ir!" Finalmente se desprendió de todas sus inhibiciones sobre sí mismo y se dejó llevar, abrazando a Cheng Xu y presionándolo sobre la cama, besándolo mientras le quitaba la ropa frenéticamente.

Cheng Xu no podía esperar que llegara tan lejos de inmediato y dijo con cierta furia: "¡Yan Qi! ¡Suéltame!".

Yan Qi rió por lo bajo y besó sus labios carmesí, murmurando: "¿Cómo puedo dejarte ir?" Añadió: "Hermano Xu, realmente estás utilizando el camino equivocado, si sólo hubieras estado dispuesto a seguirme el juego, yo te habría seguido el juego y no te habría tocado sin ninguna reticencia por tu parte. Pero ahora..." miró fijamente a Cheng Xu, con los ojos llenos de ardiente deseo, "¡Sólo quiero follarte!"

En términos de fuerza, Cheng Xu no era de ninguna manera un rival para Yan Qi, sus manos estaban sujetas y Yan Qi empujó su jersey hasta su cuello, atando sus brazos y rasgando sus pantalones, exponiendo su blanco y delgado cuerpo al aire frío. Cheng Xu se estremeció, y los bonitos pezones de su pecho se erizaron rápidamente al entrar en contacto con el aire frío, entonces llamó la atención de Yan Qi. El hombre bajó la cabeza y sacó la lengua para lamer los granos de sus pezones.