S. D. D

Extra 13: Leche

La fecha de parto de Cheng Jin se adelantó y, tras casi veinte días en el hospital, su estómago empezó a palpitar. El personal médico respondió con extrema rapidez y le empujó inmediatamente a la sala de partos, y dos horas después dio a luz a un niño.

Lu Tao y Cheng Xu, que hacían guardia fuera de la sala de partos, se sintieron aliviados al oír los llantos del bebé, y tras escuchar a la enfermera que salió decir que Cheng Jin también estaba a salvo.

Los rasgos generales del bebé seguían siendo más parecidos a los de Cheng Jin, pequeños, suaves y especialmente tiernos. Cuando Cheng Jin lo vio por primera vez, su corazón se derritió y se negó a soltarlo, pero Lu Tao le dijo: "Tus heridas necesitan recuperarse, así que no puedes sostenerlo demasiado tiempo cada día.

Sólo entonces Cheng Jin entregó el bebé a la enfermera de mala gana. Había una enfermera especial en el hospital para cuidar al recién nacido, y no se cobraba por el periodo de medio mes, pero si se quería prolongar, había que pagar una cuota. La "nueva mujer" no suele tener mucha leche y el bebé necesita ser alimentado con leche de fórmula, pero los pechos de la madre seguirán hinchados durante bastante tiempo, especialmente en la zona del pezón, que parece estar bloqueado por algo y es especialmente incómodo. En esos momentos es necesario utilizar un sacaleches, o succionar manualmente la obstrucción del interior.

Fue al tercer día de dar a luz cuando los pechos de Cheng Jin empezaron a sentirse hinchados. Nunca había experimentado una sensación semejante, y ambos pezones estaban duros como piedras, lo que le dolía al tocarlos, incluso al frotarlos contra su ropa. Le dio vergüenza contarle a la enfermera y a su marido el dolor, pero no se dio cuenta hasta la noche, cuando el dolor se hizo tan intenso que se puso a llorar.

Sólo cuando Lu Tao fue a buscar agua caliente para fregar su cuerpo y quiso limpiarse la parte superior del cuerpo, se dio cuenta de que algo iba mal al ver que Cheng Jin se aferraba siempre a su ropa y se negaba a dejarla tocar.

Evidentemente, el señor almirante había aprendido mucho sobre el embarazo y el posparto durante este tiempo, y en cuanto lo vio en ese estado, adivinó: "¿Es que se te empieza a hinchar el pecho y te duele?".

Cheng Jin se sonrojó y asintió a modo de despedida, susurrando: "Duele".

Lu Tao frunció el ceño: "¿Cuándo empezó a doler? ¿Por qué no lo dijiste a tiempo?" Agarró la mano de Cheng Jin, su fuerza era suave y su voz era mucho más suave, "Ven, enséñame".

Cheng Jin seguía sintiéndose tímido, pero al final, retiró su movimiento de bloqueo y dejó que el hombre se desabrochara la camisa. Cuando se revelaron las puntas de sus pechos, que estaban más del doble de hinchados que de costumbre, el ceño de Lu Tao se arrugó profundamente mientras decía: "¿Están tan hinchados y todavía te contienes?".

-"Va a ser insoportable...", Cheng Jin ya había sentido dolor, y cuando Lu Tao echó un vistazo así, el dolor parecía haberse duplicado. Aspiró la nariz y sus ojos se llenaron de agua, "Duele mucho..."

Lu Tao se frotó la cabeza y dijo en voz baja: "Está bien, te ayudaré a succionar, no te dolerá".

Cheng Jin se congeló, como si estuviera en estado de shock, "¿Tú, me la succionaras?"

-"¿O si no qué?"

La cara de Cheng Jin se puso más roja al instante: "No, ¿no hay un extractor de leche?".

-"Ese tiende a hacer que tus pezones rompan la piel, es mejor que lo haga yo". Lu Tao se desabrochó toda la ropa y se echó otra almohada a la espalda, asegurándose de sentarse cómodamente así antes de acercarse. Al ver la cara sonrojada de su compañero, la voz de Lu Tao fue un poco más suave: "¿No?"