Insaciable Deseo ©

Capítulo 38

Mack

Me dirijo a mi cuarto para tomar la llamada con privacidad y cierro la puerta.

"No quiero, pero tengo que hacerlo".

Inhalo y exhalo y contesto.

—¿Sí?

—Mackenzie...—La voz de mi madre es hostil—Seguro sabes pod qué te llamo.

—Puedo explicar todo—Digo rápidamente

—Bueno, entonces dime el por qué hay un video tuyo y ese tipo en las redes sociales.

—Mamá mira...

—Y ni se te ocurra decir que no son ustedes porque, carajo, te reconocería en cualquier parte del universo—No se si sentirme bien o mal con lo que dice.

—Si somos nosotros. Pero mira...—Tengo que decirle—Ashton y yo somos pareja.

—Vaya, así que no perdiste el tiempo después de todo.

¿Qué insinúa?

—¿A qué te refieres?

—Dios santo Mack, ¿Sabes lo que sentí cuando la vecina me enseñó el móvil y te vi cuál ramera en ese video?—Mi corazón se aprieta ante la frialdad de sus palabras.

—Escucha...

—El que sean pareja no significa que van a ignorar el hecho de que no pueden hacerlo en lugares públicos, por lo mismo de qué se exponen a todo esto. ¡No crié a una puta!

—¡No soy ninguna puta mamá!

—¿Ah no? Si no lo fueras no hubieran subido ese maldito vídeo. Estoy tan decepcionada de ti y me da asco el que te hayas exhibido de semejante manera.

Mi corazón sufre un colapso por sus crudas palabras.

—¿Y sólo me llamaste para decirme lo que ya sé? Siempre te has sentido decepcionada en cuanto a mi toma de decisiones.

—Pues por algo será ¿no? Que el imbécil de tu novio haga algo bueno y busque borrar ese video y las fotos. Que vergüenza salir a la calle y que me señalen, diciendo cosas como "Oh mira, ahí está la madre de la golfa de España" Maldita sea, ya hasta tienen un apodo para ti y todo por ir detrás de un mujeriego patán.

—No te permito que hables así de él—Alzó la voz—A mi me puedes insultar lo que quieras, pero a él no, puesto que no lo conoces en absoluto—Me da rabia el que mi madre me diga estas cosas, pero más rabia me da la forma de ofenderlo.

Sí, pudimos haber cometido un error, pero eso no significa que por eso ahora seamos las peores personas del mundo.

—No necesito conocerlo para saber en qué terminará esa relación.

—Ya basta, no sigas, creo que ya soy bastante mayor para saber afrontar mis errores.

—Sí, claro Mackenzie. Sólo no vengas a llorar cuando te des cuenta que lo que digo es cierto. Porque de esa relación, el único resultado será un corazón roto y tú sabes de quién. Ya sabrás.

—Exactamente, yo sabré. A ti no te importa lo que haga o deje de hacer. Por una vez en tu vida déjame en paz ¿Por qué no eres una madre normal y me apoyas? 

—¿Apoyarte en las idioteces que haces? No. Tan bajo no caeré ni por ti ni por nadie.

¡¿Acaso no se está escuchando? ¡Es mi madre por el amor de Dios!

—¡Eres mi madre! ¿Por qué me dices cosas tan hirientes?—Lloro con fuerza y mi respiración hace que mi pecho suba y baje con violencia.

—Para qué abras los ojos y dejes de ser tan volátil. Ese hombre no te conviene en lo absoluto.