Capítulo 30

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Mack 

Han pasado dos semanas. Semanas en las que hemos vivido demasiadas cosas tanto buenas como malas.

Ashton se enteró que alguien externo ha estado robando recursos financieros y ha estado como un lunático sin querer firmar contratos con nadie por más que su hermano le dice que es beneficioso para la Editorial. Sí, no sé cómo se enteró su hermano ya que James Pennisher ahora se la pasa a diario aquí.

"Quiero encontrar al culpable primero o me van a dejar sin mi empresa" "No te metas" "No es tu asunto" "Largo de aquí".

Así y mil cosas más le dice siempre que discuten en la oficina o por teléfono. 

Un día después de que Marissa se enterará de nuestra relación, todo el mundo lo hizo. El rumor se esparció tan rápido como la pólvora.

Gretel no ha parado con sus comentarios despectivos en contra de mi persona y la mayoría de la gente se burla de mi situación, porque creen que porque estoy en sus sábanas me tienen más consideración cuando no es así.

El día Martes, estaba hablando con Niel y Gretel hizo el estúpido comentario de los puestos importantes refiriéndose a mí y a Ashton de forma desagradable. Y le dije sus verdades, no importandome si la hacía sentir mal o no. Era tal vez la manera para que ella recibiera un poco de su propia medicina, no, mejor dicho veneno. 

—"Atención todos. El que esté en una relación con Ashton Pennisher no me hace ni más ni menos. Les voy a decir una sola cosa y espero que se la queden bien grabada, si me ascienden o me tienen consideración es por mi esfuerzo y el tiempo que le dedico a lo que hago. No soy como ninguno de ustedes que se la pasa holgazaneando y poniendo excusas sobre las tareas que les corresponden, si no me van a respetar atenganse a las consecuencias y yo que ustedes lo haría, de lo contrario me verán enojada y créanme no quieren ver esa parte de mí ".

Lo dije tan amenazadoramente que nadie se me acercó. En ese instante no me había dado cuenta de que Ashton estaba apoyado en la puerta de la oficina y también les aclaró y me apoyó dentro de todo el alboroto.

—"Todo aquel que se atreva a irrespetar a Mackenzie será despedido, porque no tolero las señalaciones aquí, así que a trabajar"

Tal parece que las personas al ver felices a otras las desprestigian, y las hacen menos porque no soportan que estén mejores que ellos. Si son amargados o no, si les va mal o no, no es mi problema, pero de verdad ya me harté de que siempre me señalen y estén con sus habladurías. Una cosa más, un solo comentario despectivo más y aquí va a arder Troya. 

Por otra parte mi hermana y yo fuimos a ver los papeles de estadía permanente en España, pronto nos darán una respuesta,  así como también fuimos al hospital a hacerse su control prenatal. La doctora informó que el bebé va en buen desarrollo y todo está muy bien. Mi hermana está feliz con ello y a mi me da felicidad verla así. Al principio no quería tenerlo por el padre que le iba a tocar, pero al final la culpa no la tiene el bebé.

Por otro lado, fui al hospital, más que nada a consultar a una ginecóloga que para llevar un control sobre mi ciclo menstrual, y también para ponerme algún método anticonceptivo. No quiero ni puedo ser madre aún, no estoy lista.

La ginecóloga me hizo una serie de preguntas para saber si el método podría ser hormonal o natural. Me explico los pros y los contras de cada uno y terminé accediendo a uno. A las píldoras anticonceptivas. Son tabletas que contienen hormonas y que se deben tomar todos los días a la misma hora. Es por eso que las escogí, y porque no es un método tan abrasivo como los demás.

Son las 6:15 pm y Ashton me manda un mensaje, dejo todo en el escritorio y me dirijo a su oficina. Tocó a la puerta y entro cuando me lo permite. Está sentado en el sofá negro de cuero y enfrente en la mesilla tiene carpetas y papeles por montones. Suspira frustrado y se apoya en el respaldo descansando.

Insaciable Deseo ©Where stories live. Discover now