𝐎𝐧𝐞 𝐒𝐡𝐨𝐭𝐬 𝐱 𝐓.𝐅

-𝐀𝐧𝐝𝐫𝐞𝐰 𝐃𝐞𝐚𝐧-

Camila nego y la tomo mientras salian de su casa y caminaban hacia la de Cillian.

-¿Tu madre regreso ya?-pregunto mientras caminaban-

Por supuesto que a Camilla no le inmportaba la odiosa madre de Cillian, ella preguntaba centrandose en Andrew. Era obvio que la señora Dean solo se habia casado con el por el apellido, ademas de la fortuna que poseia por "servir al pais" por tantos años.

Camila queria atraparlo. Queria a Andrew Dean que fue costruido como un dios el cual podria jurar que se veria mucho mejor de modelo que de sargento.

Debajo de su uniforme habitual podrias ver su palida... casi bronceada piel del tono perfecto, sus venas las cuales se marcaban deliveradamente por sus fuertes brazos los cuales Camila habia mirado fijamente hasta el cansacio.

Podria pasar horas imaginando sus fuertes brazos envueltos a su alrededor, las piernas apoyandose, sus muslos gruesos que se encuentran con sus piernas mientras el...

-No-contesto Cillian sacandola de sus pensamientos- Fue a Italia con la abuela y mis tias entonces creo que regresara en un par de semanas.

Camila parpadeo saliendose de su fantasia la cual habia provocando el interior de sus muslos mojados y su clitoris palpitante, pidiendo un poco de atencion. Solo un toque del sargento podria haberla hecho derretirse. Despues de imaginarse los gruesos dedos de Andrew entrando y saliendo, se abanico contra el aire con su propia mano.

Vio la mueca que hizo Cillian al decir todo eso, y deberia, su madre habia estado aproximadamente dos meses de viaje y el no dejaba de decir cuanto la extrañaba.

-Mira el lado positivo-sonrio- Ahora solo seremos tu y yo... y tu padre para jugar videojuegos juntos.

-Supongo que si- se encogio de hombros aun sin mucho animo-

Cillian entro a la habitacion entregandole el control mientras Camila seguia pesando en el señor Dean. Deberia de estar en casa.

Su mejor amigo comenzo el juego y no tenia mas que sonreir y soportarlo mientras pudiera. Cuando Cillian entro a la parte donde mas se podria perder horas se puso de pie alisando su vestido.

-Ire por un poco de agua y usare tu baño muy rapido- explico lo cual era inecesario por que nisiquiera le estaba poniendo atencion- Cil.

-Si Cam, lo que digas- movio su mano sin siquiera mirarla y Camila sonrio antes de salir de la habitacion y comenzar a caminar por los pasillos.

¿Donde estara?. Busco en toda la planta alta y al estar en el inicio de las escaleras su estomago dio un vuelco al escuchar su voz en el piso de abajo.

Miró por el pasillo, sonriéndose más cuando vio que la puerta de su oficina se abría y una voz agravada venía del interior.

Ella lo siguió, deslizándose dentro.

Lo que vio hizo que su coño se mojara aún más con sus jugos y sabía que si se acercaba lo suficiente, él podría oler su calor

Se paró dentro de la puerta, mirando, escuchando.

-No me importa si tienes que hundir el barco con un maldito misil, no quiero a esa perra de vuelta en mi casa, ¿entiendes? Esto ha pasado el tiempo suficiente. Haz lo que tengas que hacer.

Con un profundo suspiro, el teléfono fue arrojado a una silla cercana en la esquina y se llevaron manos grandes y fuertes al cabello rubio/castaño que una vez fue peinado.

Hoy no llevaba su típico uniforme, sino una camiseta blanca lisa y sudaderas grises. Su vientre temblaba. Oh, ella podría imaginar quitárselos.

Lentamente, retrocedió contra la puerta, cerrándola suavemente. El ruido llamó su atención y él se volvió, los ojos azules se centraron en ella.