Capítulo 13

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¿Qué más puede contarse? Nada acabó como Fargan esperaba, Luzu y Auron comprometidos, Mangel y Lolito también, y Willy y Vegetta estaban juntos, saliendo, enamorados, no quedaba otra alternativa, sus sospechosos ya no lo eran y era imposible que alguno de ellos fuera el emisor de la carta.

Fargan ya había investigado a toda la gente del pueblo, pero nada había resultado, Fargan decidió aceptar que seguramente la carta había sido sólo una broma de mal gusto para que se comiera la cabeza con eso, y vaya que había funcionado, se había tirado días con eso, era una buena broma a decir verdad, pero lo había ilusionado y le había sido una mala pasada.

Ya había pasado casi un mes desde aquellos días de investigación, Fargan lo había medianamente superado, así que se encontraba preparando sus cosas para ir a la boda de Luzu y Auron, la fiesta era ese día, y Fargan no iba a faltar, obviamente. Luchaba contra su corbata para poder alistar de forma correcta esta misma, dificultándose para él, así que decidiendo sólo acomodarla como le parecía que era y dejándola así, limpiando su traje mientras se miraba al espejo, no se veía mal con su traje y zapatos negros, corbata roja y cabello "peinado", o al menos un intento de hacerlo. Ya estaba listo para irse, pro la fiesta aún no empezaba, era a las tres de la tarde y apenas eran las dos y media, técnicamente ya había empezado, pero era solamente el casamiento por la iglesia, al cual decidió faltar porque le daba mucha faena quedarse ahí una hora con toda la mini ceremonia, no era obligatorio ir, así que ¿Por qué debía tragarse toda esa hora en la iglesia haciendo nada? Era mejor quedarse en su sofá, con su móvil y mirando las noticias hasta que fuera la hora de irse.

Al pasar un rato, decidió que lo mejor era ir a la boda ya para poder llegar temprano, por lo que tomó sus cosas y se marchó de su hogar, emprendiendo rumbo hacia la iglesia del pueblo, donde se encontraban algunos de sus amigos que habían llegado más temprano.

Tres en punto, hora de la reunión y Fargan ya estaba parado frente a la iglesia, buscando con la mirada donde se encontraban sus amigos, pues no estaban directamente en la iglesia, sino cerca de esta; No le tomó mucho tiempo poder divisar el casco que Alexby llevaba en su cabeza, supuso que su amigo estaría con los demás, así que caminó hacia él de forma tranquila, pues no tenía por qué apurarse si no había llegado tarde.

-¡Hey, Alexby! - Saludó el castaño, agitando su mano en el aire para que el más bajo pudiera percatarse de su presencia. Al escuchar el llamado el pelinegro volteó, sonriendo al ver a Fargan y acercándose a él mientras le daba un sorbo a su vaso de vino.

- ¡Fargan! ¿Qué tal todo? - Habló el pequeño para empezar la conversación, y mientras hablaban tomando a Fargan del brazo para llevarlo con los demás.

-Pues todo bien, no me he perdido de nada, ¿Verdad? - Preguntó el mayor mientras se dejaba llevar por el más bajo, acabando en el lugar de quedada donde estaban los comprometidos y sus amigos.

- No, claro que no ... ¡Hey, chicos, llegó Fargan! - Exclamó Alexby, llamando la atención de los demás, los cuales sólo sonrieron y fueron a saludar a Fargan, en especial los comprometidos, que se llevaron un gran abrazo de parte de Fargan. Una vez terminados los saludos, el moreno volvió con Alexby para hablar, ponerse al día, comer junto con los demás y tomar algún que otro trago, a veces bailando entre los dos un poco la música que ponían en la fiesta, causando leves risas de parte de ambos chicos.

-¡Oigan, la comida!- Exclamó Rubius, llamando a los demás, los cuales se acercaron a la mesa junto con él para probar algo de la comida que yacía en la mesa, tomando algunas cosas para picotear, ya sean unos snacks, aceitunas, sándwich, etcétera, algo para comer y no pasar hambre, pero tampoco llenarse con la comida.

Un rato después, ya todos estaban sentados en la mesa principal, charlando entre todos, riendo, bromeando, lo normal entre ellos, pero la cena se interrumpió en un momento, dos de los presentes de levantaron de sus asientos, uno con una copa de cristal en una mano y en la otra sosteniendo un tenedor, haciendo que los dos se golpearan suavemente, produciendo un ruido que llamó la atención de los demás allí presentes.

-Hey, ¿Puedo tener su atención un momento? - Decía el de cabellos albinos, Willy, con una sonrisa tranquila adornando su rostro. Todos voltearon a verlo a él, y al notar esto Willy volvió a hablar - Bien, gracias ... Bueno, tengo...  Tenemos una noticia para todos ustedes - Comunicó el albino, mirando a su acompañante de cabellos azabaches, Vegetta, ambos se miraban con esa sonrisa cómplice que tenían entre ellos.

- ¿Qué es, chaval? ¡No nos dejes con la duda! - Exclamó Rubius junto con los demás, intrigados, observaron a los dos chicos en busca de respuestas, y por la insistencia del público, Willy decidió que lo mejor era empezar a hablar ya.

–Vale, les digo... Vegetta y yo... nos vamos a casar - Informó finalmente Willy, con un leve color carmesí en sus mejillas y una sonrisa que lo decoraba, al igual que Vegetta, que sólo lo tomó del brazo y se quedaron juntos ahí.

Los demás se quedaron en shock por un momento, no entendían lo que sucedía, pero al captar toda la situación, sólo se levantaron y festejaron junto con los chicos, abrazándolos, felicitándolos, lo normal; Realmente nunca se habrían esperado que esos dos terminaran juntos, pero era muy real y creíble, pues de pasar tanto tiempo juntos desde niños ya era obvio que algo se traían entre manos.

Fargan y Alexby se miraron sonrientes, estaban muy felices por sus amigos, pero tenían que aprovechar el momento, era el indicado, así que Fargan repitió la acción de Willy, tomando un vaso y golpeándolo con un tenedor para llamar la atención de los demás, los cuales miraron a ambos chicos más confundidos, ¿Habrían más noticias?

– Aprovechando el momento, lo siento, Vege y Willy... Me gustaría comunicar que... Alex y yo estamos saliendo- Dijo de una vez Fargan, con Alexby aferrado a su brazo de forma delicada; Una vez más, todos tuvieron que re-pensar las cosas un poco, habían escuchado de una declaración de Alex a Fargan, pero nunca habían descubierto si había sido aceptada o no, aunque al parecer si lo era, así que los demás también festejaron por ellos, al final se habían formado un montón de parejas nuevas, algo sin dudas hermoso y adorable para todos.

Y ustedes se preguntaran, ¿Eso es todo?

Pues sí, si lo es. Willy, luego de pasar tiempo con Vegetta y con su ayuda para declararse a Fargan, se dio cuenta de que él salía con Alexby, los descubrió besándose en una montaña, el lugar de la declaración, fue el primero en saber sobre ella, obviamente se puso muy mal por ello, pues ¿Quien no lo haría en su lugar?, pero Vegetta lo reconcilió, y al pasar tanto tiempo juntos, apoyándose y cuidándose, Willy se dio cuenta de que Fargan no era para él, que en realidad sólo había estado confundido todo ese tiempo, su verdadero amor era Vegetta, su mejor amigo de toda la vida, compañero de emociones, y muchas cosas más; Se dio cuenta de que Vegetta gustó de él desde el principio, que siempre se lo intentó decir, pero no pudo, y al ver como Alexby y Fargan estaban juntos, tomó la oportunidad, la cual fue aceptada por Willy. Él descubrió que todo sólo había sido una confusión, un enamoramiento pasajero, pero lo que tenía con Vegetta era ... Algo que no se obtiene en cualquier persona.

Este puede no ser el mejor final de una historia de amor, las cosas no salieron como fueron planeadas, las cartas de amor quedaron en el olvido, al igual que los sentimientos hacia Fargan de parte de Willy, sólo había sido un amor de adolescentes, esos que se olvidan a la semana.

¿A quien no le ha pasado?

¿A quien no le ha pasado?

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