S. D. D

Capítulo 89

Cheng Jin quería decir "no", pero conociendo el carácter del hombre, rara vez podía retractarse de una decisión que había tomado, así que asintió con la cabeza.

La nave no era muy grande y había dos personas sentadas dentro, pero Cheng Jin no conocía a ninguna de ellas. Saludó formalmente a los dos hombres y luego se dirigió a un asiento en la última fila, y cuando Lu Tao se sentó a su lado, tuvo otro momento de pánico.

Antes de que la aeronave despegara, Lu Tao preguntó: "¿Dirección?"

Cheng Jin dio la dirección donde se alojaba, y no pudo evitar suspirar un poco en su corazón cuando vio que el piloto que tenía delante introducía la dirección y mostraba que podría llegar en cinco minutos.

Al fin y al cabo, cuando habían llegado, habían tardado casi una hora en moto de nieve en llegar.

El cristal de la aeronave era transparente, y sólo después de que se elevara, Cheng Jin pudo ver la mayor parte del aspecto del lugar en el que había estado viviendo durante más de un mes. El lugar estaba casi cubierto de nieve y viento, y parecía blanco, las casas eran básicamente todas del color de los troncos, y el mundo sólo parecía monótono. Y sólo cuando se levantó se dio cuenta de que su ciudad estaba respaldada por un gigantesco pico de montaña, que también estaba cubierto de nieve y parecía casi como si fuera a fundirse con el cielo. Y no se había dado cuenta antes y el tiempo no había sido demasiado bueno.

Sólo cuando la aeronave estaba a medio camino, Cheng Jin se acordó de preguntar: "¿Cómo es que ustedes... encontraron el camino hasta aquí?" Frunció los labios: "¿Tata te lo dijo?".

-"¿Qué te parece?" Lu Tao miró hacia allí, con un tono igual de frío, y Cheng Jin pudo incluso escuchar un poco de interrogación en tono irritado. Un poco de culpa se extendió por el corazón de Cheng Jin y le explicó en voz baja: "Pensé en decírtelo en su momento, pero luego pensé... que era mejor romper con la limpieza y que tal vez no quisieras saber de mí... "

-"Tu santurronería no ha cambiado en absoluto".

El tono de golpe hizo que Cheng Jin se sintiera aún más culpable, y frunció el ceño y dijo: "Lo siento". No se atrevió a hacer más preguntas por miedo a tocar de nuevo la ira del hombre; ya no quería ver la forma en que Lu Tao se miraba a sí mismo, porque incluso el recuerdo era suficiente para marcarlo por completo. Pero cuando la aeronave estaba a punto de aterrizar, Lu Tao preguntó en su lugar: "Sólo ha pasado un mes más o menos, ¿y ya has encontrado un nuevo objetivo?".

Ante su acusación, Cheng Jin se quedó algo desconcertado: "¿Qué nuevo objetivo?".

Lu Tao lo miró, sin expresión, "El de hace un momento, ¿no es así? ¿Te estás preparando para casarte?"

-"¿Cómo has podido...?" Cheng Jin pensó en el cartel de "Registro de matrimonios" que colgaba en el lugar donde estaba, así que se apresuró a cerrar la boca.

-"¿Por qué?"

La breve pregunta hizo que Cheng Jin se estresara enormemente, con más miedo a la otra parte, se pellizcó los dedos y empezó a pensar en cómo responder a la pregunta, y finalmente se armó de valor para decir: "Quiero empezar de nuevo, y él parece más inocente, así que podría ser más adecuado conmigo". No podía decir la verdadera razón, volver de nuevo sólo sería quedar atrapado en el torbellino de lo que había sido, Lu Tao no le amaba, y ya había experimentado bastante la vida matrimonial sin amor, en lugar de tener que enfrentarse a la indiferencia del otro, ¡simplemente no querría nada y estaría completamente limpio!

-"¿Así que hay tanta prisa? Sólo han pasado cuarenta y dos días". El tono del hombre contenía un enfado que incluso Cheng Jin podía distinguir.

Cheng Jin no entendía por qué estaba tan enfadado, pero sólo podía comprender que era el orgullo masculino, así que exprimió una sonrisa y dijo: "Sí, siempre he tenido prisa, cuando te perseguía y te estaba obligando a casarte, ¿no tenía yo también prisa?" Cuando terminó, finalmente se armó de valor para mirar a Lu Tao y se estremeció ante su gélida mirada, pero aún así logró decir: "Así que viniste a mí tal como quería, de lo contrario no habría podido casarme con él. Lu Tao, cuando volvamos, vamos a divorciarnos".

El divorcio fue exitoso, y entonces no habría más relación en esta vida.

Aunque su corazón seguiría doliendo y sangrando, el dolor largo era mejor que el dolor corto, y Cheng Jin había comprendido ahora esta verdad.

El hombre que estaba a su lado tenía un aura poderosa, y ese rostro inexpresivo parecía no haber visto nunca una sonrisa. La forma en que miraba fijamente a Cheng Jin hizo que éste se preguntara si había tocado sus escamas, pero cuando pensó en ello, lo que acababa de decir debía ser lo que la otra parte quería oír, así que se sintió desconcertado. Después de un largo rato, Lu Tao dio instrucciones al piloto: "Termine de aterrizar y regrese directamente al Planeta Imperial".

¿Era esto una señal de acuerdo para divorciarse de él?

Aunque sabía que la otra parte siempre había tenido esos pensamientos, Cheng Jin no pudo contener los duros sentimientos de su corazón cuando realmente habían llegado juntos a este paso. Se mordió el labio y dijo en voz baja: "¿Tienes tanta prisa? ¿Tan ansioso que ni siquiera me da tiempo a decir algo a mi padre y a mi hermano?"

-"Haré un seguimiento enviando a alguien para que les explique". Lu Tao dejó de mirarle y en su lugar miró al frente, diciendo de repente: "No tengo intención de divorciarme de ti, sólo he venido a recoger a mi compañero que se ha escapado sin permiso."