💎 CAPÍTULO VIII 💎

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—Señor Uchiha, me gustaría oír su declaración, ya que usted es el único que quedo con vida y me puede decir que sucedió —me habla el detective encargado, el señor Ibiki Morino

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—Señor Uchiha, me gustaría oír su declaración, ya que usted es el único que quedo con vida y me puede decir que sucedió —me habla el detective encargado, el señor Ibiki Morino.

—Dire lo que sé —le contestó sin animos.

—¿Usted conocía a la pareja? —es su primera pregunta.

—Solamente a la mujer, ella se llamaba Karin, era una amiga con derechos. Llevábamos varios meses saliendo, pero me di de cuenta que se estaba enamorando de mí, además me lo confesó y por eso deje de verla desde hace dos meses. El hombre no lo conocia, pero lo que me dijo Karin, era su amigo, aunque aquel hombre antes de suicidarse, comentó que estaba enamorado de ella y por eso la mato, porque no quería verla con nadie que no sea con él —empezaba a contarle lo que sucedió, omitiendo la identidad de Sakura, sabia que no me creerían si les dijera que tenía una muñeca maldita bajo mi poder.

Pasamos varias horas en esa sala de interrogación, me hacia preguntas y se las respondía, pero desganado, no quería estar en ese lugar. Quería estar en mi casa y ver si la muñeca estaba todavía o también desapareció.

—¿Cuántos fueron los disparos?. Porque los testigos dicen que oyeron dos, pero en el cargador se ve clarente que fueron tres —su pregunta me hace poner un poco nervioso, pero al recordar lo que hizo aquel hombre por mí, debía de mentir.

—Fueron dos, uno de ellos lo disparó Karin para mí, pero fallo y dio en la pared, despues que insultara y humillara a su acompañante, pensando que seguia inconsciente, él se levanto y le rebano el cuello, después agarró el arma y se suicido enfrente de mí —hablo ya cansado.

—Mirando las cámaras de seguridad que están cerca de su casa, he visto a la mujer con nombre de Karin, melodiando por la casa varios días antes, vigilandote. Después miramos a la pareja, en el cual aquel hombre, con nombre de Suigetsu, ingresó a su casa por una ventana y la mujer toco la puerta, ¿en la cuál imagino que usted abrió? —me pregunta y asiento con la cabeza.

—Así es, yo le abrí la puerta, pero no sabia que era ella hasta que la mire parada en el humbral de la puerta. Empezamos a hablar y después paso lo que le conte —le contestó serio recordando todo lo que sucedió.

—Tengo dos preguntas más, la primera: ¿Por qué estaba levantado a esas horas de la madrugada? Y la segunda: ¿Por qué habian dos platos en la mesa, como si hubieran dos personas comiendo? —rogaba para que no me hiciera esa pregunta, pero era de esperarse, es su trabajo.

—Durante el tiempo que deje de ver a Karin, conocí a una chica por internet, hablamos casi todos los días, pero como era de otro país por eso hablamos a esas horas, además que sufría de insomnio por la creación de mi nuevo libro. Habiamos quedado en acuerdo que en un mes vendría, estaba ensayando como actuar ante esa situacion —vuelvo a mentir, rogaba que me creyera, ya que este hombre se veía que no creía alguna mentira.

El Deseo De Tocarte (Historia Corta) Dove le storie prendono vita. Scoprilo ora