Capítulo 7

659 81 22
                                    


Despertó con un gran dolor de cabeza a las tres de la mañana. Se había pasado toda la noche dando vueltas en la cama. Estaba enfadada y molesta pero por encima de todo estaba molesta con ella misma, por mucho que quería odiar a Evelynn solo podía pensar en lo bonita que se veía con el traje a conjunto de ayer. Gritó tapándose la boca con la almohada desesperada. Miró varias veces lo pacíficamente que dormía Ahri y deseaba ser ella por una vez, sin dramas amorosos, durmiendo plácidamente. A las cinco se rindió completamente y salió en silencio de la habitación. De puntillas consiguió salir del edificio sin despertar a nadie.

Una suave brisa le acarició los brazos dando paso a un escalofrío por todo el cuerpo. En ese instante se dió cuenta que salir sin chaqueta a fumar al aire fresco no había sido la mejor de sus ideas. Aún así, cogió un cigarro y lo encendió rápidamente intentando entrar en calor.

Después de un par de caladas escuchó unos murmullos cerca de ella. Con el corazón acelerado se escondió detrás de una columna y apagó el cigarrillo tan rápido como pudo. Le latía el corazón como si fuera una locomotora. Tenía miedo que algún profesor la hubiera pillado. Intentó calmar su corazón y puso toda su atención en intentar escuchar lo que estaban diciendo los murmullos.

"No lo entiendo. ¿Qué más puedo hacer padre? Soy la capitana del equipo de animadoras, la que saca mejores notas y la representante de mi curso, ¿qué más esperas de mí?" Escuchó una voz que parecía de una mujer. Hablaba entrecortadamente, parecía que estuviera llorando.

"No es suficiente. No eres suficiente. Vas a ser la heredera de la multinacional más importante de prácticamente todo el mundo. Tienes que dar más. Hacer lo imposible, por las buenas o por las malas."

" No hay más niveles, no hay más idiomas, es literalmente imposible que pueda destacar en algo más. ¡Soy la mejor estudiante que ha tenido esta escuela, incluso mejor que tú!" Gritó la mujer. En ese momento el corazón de Akali se paró y jadeó levemente. Por supuesto que sabía quién era. La misma persona que le quitaba el sueño cada noche para apropiarse de su mente. Intentó echar un vistazo y vió que no estaban a más de cinco metros. Por lo que pudo entender por el contexto era Evelynn con su padre. Era un hombre alto, corpulento y de aspecto elegante. Desprendía un aura incluso más fuerte e intimidante que la de Evelynn. Se quedó embelesada.

"¡Nunca vas a ser mejor que yo! No vuelvas a decir eso señorita o tendremos problemas." Dijo el hombre mientras cogía la camiseta de su hija en un puño y se acercaba a ella amenazadoramente.

"Que te quede claro que aquí quien manda soy yo. Espero que para la próxima vez que venga a verte hayas conseguido algo que tenga mérito." Y apenas sin despedirse se alejó de ella a paso ligero hasta desaparecer entre las sombras.

Akali estaba intentando asimilar y unir las piezas del puzzle a través de la conversación que acababa de escuchar. Seguía escondida detrás de la gran columna de mármol del jardín iluminada únicamente por la luz de la luna. Podía escuchar unos sollozos silenciosos a tan solo unos pasos de ella. No sabía qué hacer ni como reaccionar así que simplemente aguantó la respiración intentando no hacer ruido.

"Sé que estás ahí. Puedo notar tu presencia siempre que estamos cerca."

Akali cerró los ojos y murmuró un "Mierda" para ella misma.

Salió de detrás de la columna y se acercó a Evelynn a pasos lentos.

"Mira, lo siento no era mi intención escuchar la conversación. En realidad no he escuchado casi nada. Yo simplemente había salido a fumar para despejar la mente ya que no podía dormir y de golpe me he encontrado en esta situación." Empezó a explicar Akali avergonzada de que la hubieran pillado.

El corazón Púrpura (Evelynn x Akali)Where stories live. Discover now