Capítulo 6

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Habían pasado dos semanas desde la pelea de Akali con Kayn. Era un martes cualquiera y Akali se despertaba con un paquete en la puerta. Kayn le había vuelto a dejar flores en su habitación. Despeinada y desganada recogió las flores y leyó la pequeña nota que había.

" Estoy deseando tener nuestra cita de esta tarde.

Gracias por perdonarme, Kayn."

Akali sonrió ante el bonito gesto que había recibido por parte del pelinegro. Llevaba estas dos semanas haciendo lo imposible para que Akali la perdonase y le diera una segunda oportunidad. Justo al día siguiente de discutir se presentó en su clase con una caja de bombones y un osito de peluche con un corazón en medio que ponía: "Perdoname, soy un idiota." Tuvo que reconocer que Kayn se lo estaba currando, cada día aparecía con una nueva sorpresa y con una cara de cachorrito con la que Akali tuvo una gran dificultad para ignorar.

Al final, hace dos días le cedió el permiso de hablar y ambos aclararon las cosas. Akali admitió que aunque fuera un motivo absurdo podía llegar a entender que su ego se sintiera débil por las constantes burlas de sus supuestos amigos. Aún así, algo en su interior le decía que no era la única razón por la que el más alto enfrentó a Jinx.

Para su sorpresa, no lo pasó mal cuando estuvieron distanciados. Ahri le consolaba diciéndole que seguramente tendría el corazón roto pero nunca sintió algo parecido. Lo que sentía se podía reducir a la indiferencia. Se preocupó ya que no es lo que debería sentir después de una decepción así por parte de alguien que te gusta pero le restó importancia y se auto convenció de que le gustaba Kayn. Era un buen chico y merecía una segunda oportunidad.

Lo que sí le dolió fue la reacción de Evelynn al contarle sobre su notable en matemáticas. Tardaron tres días en darle las notas de matemáticas. Akali estaba hecha un mar de nervios e iba mordiéndose las uñas allí donde iba. Tenía la sensación de que le había ido bien pero no podía asegurarlo. Después de la larga espera, recibió finalmente las notas y para su asombro, había conseguido llegar a un ocho. Se sintió eufórica por dentro. Quería gritar de alegría y saltar por toda la clase. En su lugar, se quedó sentada en su sitio con una gran sonrisa y muriendose de ganas de agradecer a Evelynn por su ayuda.

Esperó y esperó a que pasaran los minutos, se le hacía eterna la espera, sus piernas bailaban arriba y abajo con impaciencia. Finalmente, acabó la hora y vio como todos los alumnos se escabullían de clase, incluida Evelynn.

Recogió lo más rápido que pudo sus apuntes y salió apresuradamente en busca de Evelynn. Tras unos cuantos codazos, alcanzó su hombro y la frenó en seco.

"Eve, espera. Ufff como corres." Dijo Akali mientras se doblaba sobre su espalda e intentaba recuperar la respiración.

"Es que tengo que estar en otro lugar cariño. ¿Pasa algo importante?"

"No bueno, osea... Importante no. Simplemente quería darte las gracias por ayudarme con el examen de matemáticas, he conseguido sacar un ocho."

A Akali le brillaban los ojos de orgullo. Realmente estaba muy contenta en ese momento. Todo parecía que iba a ir a mejor, sobretodo entre ellas dos.

"Me alegro mucho cariño. Has tenido a la mejor profesora, claro está."

Empezó a caminar en su dirección pasando su mano por el hombro derecho de la más bajita.

"Y... ya sabes cariño, en cualquier momento te puedo enseñar qué más cosas se me dan bien." Chasqueó la lengua mientras se ponía detrás de la pelinegra. Pasó ambas manos por su cintura y se acercó a su oído. Akali sintió cada uno de los toques de Evelynn. Las yemas de sus dedos transmitían corrientes eléctricas a través de su cuerpo. El breve toque de sus manos pasando por su cintura le hicieron temblar brevemente. El calor de su cuerpo transmitiendo a través de la espalda le hacía sentir segura y acalorada al mismo tiempo. Todos sus sentidos parecían querer absorber hasta el más mínimo detalle de ese encuentro.

El corazón Púrpura (Evelynn x Akali)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora