-8-

277 49 5
                                    

Los días continúan pasando, me acostumbró poco a poco a este ritmo de vida. Me volví un poco más cercano a Luna, y Dan no ha venido por un tiempo, según debido a que tiene mucho trabajo pendiente. Hoy era de esos días que debía ir por Bruno y nuevamente fingir ser su maestro, las cosas eran confusas, la mamá de Bruno solo creía que era alguien que le daba clases mientras que Luna pues pensaba que era literalmente su maestro de escuela.

Salí de trabajar para hacer lo mismo de todos los días, rutina dijo Bruno que así se decía. En fin, me había comprado unos audífonos, y la verdad aún no entiendo ¿cómo esto no es brujería?, es una maravilla sientes que están cantándote o hablándote al oído. Ahora mismo los traía, incluso me sentía dentro de la música e imaginaba situaciones ridículas con ella, como si fuese el protagonista de la canción.

Alguien me tocó el hombro fuertemente haciéndome voltear. No escuchaba que decían así que tuve que retirar los audífonos, estaba solo a una cuadra de llegar con Bruno.

—Joven...—me llamó aquella anciana—Usted necesita ayuda, puedo apoyarlo con eso.

—¿Ayuda?

—Sí, lo veo, sé que sucedió algo malo. Entre conmigo, podré ayudarle.—mencionó apuntando a un lugar. Leí lentamente separando por sílabas el letrero tal y como me había enseñado el humano , ella me miró raro y solo sonreí ahí decía: LECTURA DE TAROT, DESHACER BRUJERÍA...

—¿!BRUJERIA!?—dije asustado.—No gracias.

—¡Espere!—me tomo del brazo—¡El tiempo se ha enredado en usted!, ¡yo puedo ayudarlo!

—¡No quiero! ¡Gracias!—intenté hacer que me soltara pero seguía.

—¡NECESITA AYUDA! ¡SUFRIRÁ MÁS SI LO HACE DESPUÉS!—gritó. Eso comenzó a confundirme y a desesperarme. Noté como Bruno llamo mi nombre mientras venía caminando con Luna, ya que ellos toman esta calle de regreso a casa.

—¿Sucede algo?—dijo él humano curioso, había corrido para llegar más rápido.

—Emm pues..—intenté responder pero la anciana habló.

—¡Necesito ayudarlo!—y nuevamente intento forzarme a entrar.

—¡No! ¡Señora! ¡Suéltelo!—empezaron a forcejear hasta que llegó Luna corriendo.

—!¿Qué pasa?!—habló ella sin comprender.

—¡TIENE QUE ENTRAR!

—¡DÉJELO SEÑORA! ¡USTED SOLO QUIERE APROVECHARSE DE ÉL! ¡YA SUÉLTELO SEÑORA!—decía el humano pero la anciana no me soltaba.

Al final por fin me soltó. Bruno me estiró hacia él para que no me volviese a agarrar. Eso no le agrado a la señora porque nos miró fatal pero no termino ahí comenzó a corretearnos, ahí íbamos los tres sin detenernos.

—¡TENGO QUE AYUDARLO!

—¡¿ESA VIEJA LOCA DE DONDE SALIÓ?!—dijo Luna.

—¡No sé!, llegue y ya traía a Dereck agarrado.—mencionó mientras corríamos—¡AHÍ VIENEEEE!

En un momento pareció cansarse y se detuvo agachándose un poco y colocando sus manos en sus piernas. Nosotros aún en la distancia también nos detuvimos un momento pero seguimos caminando para alejarnos.

El mounstro que se enamoró de la humana.Där berättelser lever. Upptäck nu