Juego de Máscaras

^___C I N C O___^

– Es lo que menos tenemos Crowell. Cuando este circo se acabe, esta gente desaparecerá como una jodida sombra y ni siquiera quedará el rastro perdido de una mísera gema.

– No me digas que te estas estresando. Nunca has fallado, no lo harás ahora Eli – se ríe – o Nora, o Madre de Calcuta...¿no has pensado en ese?  Te falta ponerte un número para cuando se te acaben las ideas. Experimento 626 estaría genial– ya ni lo escucho, algo me tiene inquieta, siento una mirada en los dos y cambio mi vista.
Ahí están, esos ojos verdes. Leonard está sentado junto a una chica que se encuentra de espaldas a mí, solo sé que es rubia. Solo eso puedo ver, pero él queda de frente, con total descaro no meaparta sus jodidas esmeraldas recorriendo cada centímetro visible de mi cuerpo, y el no tan visible también.

– Crowell – lo miro a los ojos, y esta mirándome– necesito jugar mis cartas. Necesito entrar a su habitación – suspiro – Debo entrar, luego de que tengas la jodida clave del maletín y el sistema de seguridad.

– Sabes que es arriesgado, estas son las grandes ligas y..

–Eso lo sabíamos antes de venir.

– Pero hay más seguridad que la última vez y...

– Eso no es un problema para ti.

–Pero quiero que estés bien, aunque no lo creas me preocupas Eli.

– Demasiado bonito para ser cierto – lo miro indiferente – Claro, amistad a un lado y negocios al otro– digo y su rostro se endurece.

– Como siempre. Pero igual, eres una... – hace una pausa y suspira

– ¿Loca? ¿Desquiciada? ¿Niñata de mierda? – tomo aire, frustrada– Bill, voy a lograr esta mierda– me le acerco al oído para hablar aún más bajo – sacaré a Gía de su poder, y me largaré donde no me pueda encontrar, si es necesario al jodido final del inframundo.  Para eso, debo sacar de este Búnker esa piedra, así tenga que tragarla y llevarla en una tripa,  llevarme a medio mundo por delante y formar el jodido caos, o follarme toda la noche al jodido francés para sacarla frente a sus propias narices. – abre los ojos como platos, nunca llego tan lejos – Así que, necesito tu ayuda y te estaré siempre agradecida, pero me estas cobrando por esto y no quiero que te metas en esta guerra, no puedo cuidarte la espalda y salvar mi trasero a la vez– hago una pausa y me separo
– Necesito ir al baño un momento.  – hago el ademán por salir de su lado, pero sujeta mi mano

– Esto ya no es un juego de niños. No voy a permitir que te lastimen de nuevo. – su bello rostro se ensombrece y sigue hablando muy bajo, solo para nosotros –  Eli, no estás sola, sigo siendo yo, pero ya soy un hombre con un poco más de poder .

– Y yo soy una mujer, y más inteligente que antes,  Crowell.

Salgo de su agarre y me dirijo al lavabo. Necesito calmar mis neuronas y comprobar si todo lo que mi cabeza dibuja, fluye como oro derretido esta lujosa noche.

Mi reflejo logra engañarme. Una bonita chica rubia, ojos azules, labios besables, y una sonrisa. Genial. Unas lágrimas se deslizan por mi rostro, esto no es planeado, tampoco soy tan cínica. Le di una mirada antes de salir corriendo del lado de Bill, sí es un hombre inteligente vendrá a buscarme porque fue lo que mis ojos dijeron. Necesito que hagamos contacto.

Mirarme no me hace llorar, me da igual como me vea, soy como un papel en blanco, lo que le ponga encima son solo decoraciones para un plano vacío.