Felicidad [LionHeartshipping]

Undécimo Recuerdo

Caminaste hacia el altar.

Los invitados te miraron maravillados, pues poseías una gracia única que vislumbraba a todos los presentes. Sonreíste mientras fuiste llevada por tu padre al altar, donde el novio se encontraba. Hablando de él, no se podía hallar otro rostro con tal expresión de amor más grande que el suyo al verte, contento y esperando ansioso el momento de que por fin puedan unir sus vidas. Cuando llegaste, aun con el rostro cubierto por el velo, lo miraste con una expresión de amor tal que él ya no aguantaba las ganas de poder besarte. Tu padre se retiró a su asiento, no sin antes pedirle a Lionel que te cuidara y amara por el resto de su vida.

— Así será. — dijo él. Se te quería escapar una lágrima de felicidad.

La ceremonia dio inicio. Las palabras del sacerdote reinaban en aquella iglesia, y ambos futuros esposos no podían creer cómo es que al fin, luego de tanto tiempo, malos entendidos y momentos divertidos, habían logrado que su amor triunfase.

Miraste de reojo a Lionel y pensaste en lo dichosa que eras de haberlo conocido.

Lionel te observaba cuando estabas distraída, y pensó que no existiría día en que él no te demostrara lo mucho que te amaba.

— Lionel. — empezó el cura — ¿Aceptas a Sonia como tu esposa? ¿Prometes serle fiel en lo próspero y en lo adverso, en la salud y en la enfermedad, amarla y respetarla todos los días de tu vida?

Con aquella sonrisa maravillosa que destacaba, dijo:

— Sí, acepto.

— Y Sonia — se dirigió ahora a ti — ¿Aceptas a Lionel como tu esposo? ¿Prometes serle fiel en lo próspero y en lo adverso, en la salud y en la enfermedad, amarlo y respetarlo todos los días de tu vida?

Miraste al que en unos instantes sería tu esposo y recordaste todos los momentos que pasaron juntos desde que eran unos pequeños niños, la separación cuando adolescentes y el reencuentro como adultos. Todos los bellos momentos a su lado, y también imaginaste el futuro que los deparaba, con nuevas aventuras aguardando por ustedes.

—Sí, acepto.

— Sin nada más que decir, yo los declaro marido y mujer — se pudo escuchar un «¡Así se hace!» de cierto amante de las selfies. — Puede besar a la novia.

Lionel levantó con delicadeza el velo, pero no esperó que saltaras a sus brazos y lo besaras con locura ante la mirada de todos los invitados, quienes aplaudían felices por la unión. Ahora los dos se encontraban tan perdidos en los labios del otro que no les importaba lo demás: tan solo querían seguir cerca y expresarse su amor.

Posteriormente pasaron a la recepción de la boda, donde ustedes, los recién casados, asombraron nuevamente a los demás al mostrarles una coreografía que en secreto había ensayado para este momento. Las risas no se hicieron esperar y la fiesta dio inicio. Unas palabras por parte de los padrinos, videos con las personas más cercanas a ustedes, brindis y comida formaron parte también de aquella maravillosa noche. Finalmente llegó el momento donde debías lanzar el ramo, siendo Gloria la gran afortunada para sonrojo de Hop y enojo de Nessa, quien internamente deseaba conseguirlo.

Algún momento después, Te apartaste de la multitud y admiraste la noche estrellada que se abría a tu paso. En eso Lionel apareció y te abrazó por detrás, besándote la cabellera y acariciando tu mejilla con la suya.

— Ha sido un día maravilloso. — murmuró él, quien volvió a besarte.

— El mejor hasta ahora — dijiste — el inicio de nuestra vida juntos.

Admiraron el cielo en silencio por un tiempo más, felices de tener la compañía del otro.

— Te amo, Sonia.

— Te amo, Lionel.

Este era el final de "Hey, Rotom!" Un fanfic LionHeart que estaba haciendo pero no llegué a concluir. Anyway, le quité algunas cosas que no tendrían sentido aquí, pero estoy satisfecha jsjs