Felicidad [LionHeartshipping]

Prólogo

¿Qué es este lugar?

Miras a tu alrededor y solo ves flores. Caminas por horas, sin mirar atrás, pero el escenario continúa siendo el mismo. Ofuscada, gritas por ayuda mientras tu cuerpo se tensa de la incertidumbre, pues intentas recordar lo que hacías antes de llegar ahí, aunque con resultados fallidos. No sabes quién eres, ni siquiera tu nombre. Cuando tu voz, ya afónica, cesa, caes rendida al piso, con un repentino sueño.

Te dispones a dormir. Empero, una voz lejana es escuchada por ti de quién sabe dónde. Alzas la vista, mirando a todos lados, pero sigues sin hallar la procedencia.

«Sonia»

Nuevamente está ahí. Gruesa, desesperada y angustiada, esa voz te llama muchas veces más. Tu mente no la puede reconocer en un inicio pero tu corazón sí, y un atisbo de esperanza vuelve a ti.

Quieres correr hacia esa voz, quieres encontrarte con su dueño.

«Sonia, ¡no te rindas, te lo pido!»

Tu nombre es Sonia, pero no logras identificar quién te está llamando, ¿dónde está? Lo llamas, pero no te responde. Sigue gritando como si tu voz fuera inaccesible para él, mientras tú intentas volver a pararte, mas tus piernas han dejado de responder, asustándote.

«Resiste...»

El grito del hombre se empieza a apagar y vuelves a llamarlo en un acto inútil por atraer su atención. El sueño continúa atacando con fuerza y piensas en rendirte.

Si duermes, quizá, despiertes en un lugar mejor y lo puedas encontrar.

«Aún queda mucho por hacer, Sonia, por favor...» 

Un viento furioso te tira hacia el piso. Cuando vuelves a abrir los ojos frente a ti está una flor, naranja, que deja de moverse conforme el aire regresa a su estado tranquilo. Al alzar la mirada al cielo, notas como puntitos blancos vuelan en él, como luciérnagas, dándote cuenta que eran partes de otra especie de flores que reconoces. 

 «...No pude cumplir la promesa de hacerte feliz»

¿Feliz?

Te sientes extrañamente enojada con lo último que aquella voz varonil dijo.

¿Cómo se atreve a decir que no la hizo feliz?

Sin entender el porqué de tu repentino pensamiento y malestar, los puntitos blancos comienzan a caer y brillar. Ensimismada por estos, terminas agarrando uno entre tus manos, mientras la intensidad del brillo se vuelve cada vez mayor. No estás asustada, pues te da una sensación reconfortante.

Y es entonces cuando empiezas a recordar.

El LionHeart no es tan popular por aquí como hubiese deseado, así que entenderé que no tenga tantas visitas como mis otras historias. Solo te pediré que, si te gusta esta historia, le des votos, de verdad que lo apreciaría.

Verás, nuevo o recurrente lector, para este shipping yo tenía demasiadas ideas, tristemente, la inspiración me ha faltado demasiado y no he conseguido culminar todas en su totalidad. Por eso, hace unos días, a mi mente vino la idea de combinar algunas de mis historias que se encontraban en borradores y terminar por crear esta pequeña lectura, que tendrá catorce capítulos ya listos para salir. Algunos capítulos hacen referencia a relatos del shipp que tengo esparcidos por mi cuenta, así que me encargaré de mencionarlos si se da el caso (incluso uno de estos es una "remasterización" de un OS que mandé a borradores, así que si alguien lo reconoce es porque, efectivamente, es ese xD). En fin, que aquí vienen a leer la historia y no a mí así que, con todo eso dicho, espero pases un agradable momento de lectura y, ¿quién sabe? Te termine gustando el LionHeart <3