Después de escapar del quebrado Reino de Fuego, Reki comenzará una nueva vida en el Reino del Agua, con el propósito era estudiar aquel lugar y aprender para ayudar en su propio reino, hasta que en una fiesta conocerá al príncipe del Reino de Agua.
...
Ambos se quedaron pegados en la mirada del otro, la situación se volvía más confusa, Reki observaba cómo el peliceleste se acercaba cada vez más a sus labios.
Recordó lo que le había dicho Oka, que para disfrutar de la fiesta, sólo se dejara llevar... Jamás había estado en una y quizás nunca más volviera a ver a ese chico ¿Correría el riesgo?... Si.
Por lo que cerró sus ojos y aceptó el beso del habitante del reino de agua.
El beso fue mágico, al lado de un lago rodeados de luces, una leve brisa movía sus cabellos mientras de fondo volvían a sonar las campanas.
Lentamente comenzaron a separarse.
- Wow... Estoy sin palabras - dijo Langa, quien miraba hipnotizado los ojos ámbar del pelirrojo.
- ¡Oh por Dios! Que vergüenza - pensaba Reki.
- Reki, no te vayas... Por favor quédate conmigo - Langa abrazó al muchacho.
- Pero... Si apenas nos conocemos hace unas horas - dijo nervioso intentando alejarse.
- Si lo sé pero ¡Aaaah! - dió un pequeño grito de desesperación - no quiero despegarme de ti.
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Langa volvió a besar a Reki, y éste nuevamente le respondió el beso, el peliceleste besaba de maravilla, pero no todo podía ser perfecto, durante la noche Reki había olvidado su situación.
- Perdón Langa, de verdad debo irme.
El bullicio de la gente abandonando el palacio era cada vez más grande.
- ¡Príncipe! Lo necesitan en la recepción para despedirse de los invitados - Joe iba gritando por el jardín cercano al lago, conocía muy bien a Langa para saber que seguramente estaba en ese lugar.
Langa volteó preocupado, no quería que Joe lo encontrara y Reki supiera que era el príncipe.
- Reki, necesito hacer algo, espérame aquí... - al volver a mirar al pelirrojo, éste ya no estaba en el lugar - Ni siquiera me dijiste tu nombre.
Langa quedó parado a la orilla del lago.
- ¡Príncipe! Por fin lo encuentro - Joe llegó corriendo a su lado.
- ¿Joe?
- Dígame su majestad.
- ¿Crees en el amor a primera vista?
- Por supuesto, espere... ¿Acaso estaba acá con alguien? - Joe comenzó a molestar a Langa golpearle el brazo con su codo.
- Si, pero se fue... ¡Joe! Necesito encontrarlo, ni siquiera pude ver su rostro, pero esos hermosos ojos y cabello, no podría olvidarlos jamás.
