• Capítulo 11

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Familia Cullen

A Edward Cullen se le paralizó el mundo entero en el mismo instante en que vio la visión de Alice, la decisión de Isabella.

En aquella visión, vio como Isabella y Emilia con el rostro distorsionado y borroso, estaban de pie cerca del acantilado.

Isabella había jugado bien sus cartas, porque su indecisión de cometer tal acto hizo que tuviera un punto ciego para actuar.

Sabía que en el primer momento en que se decidiera a hacer lo que pensaba, los Cullen la reprocharían e impedirían que lo hiciera.

Es por eso que Edward vio cuando Isabella empujó a Emilia segundos antes de que ella realizara su cometido, sin darle tiempo a hacer nada.

Alice llegó en segundos para sujetarlo con fuerza por el hombro. —No puedes ir, Edward.

Él estaba decidido a ir a buscarla y ver con sus propios ojos si se encontraba bien. Una pequeña angustia comenzaba a escalarse en su interior.

Agarró su mano y deshizo su agarre. —Necesito ir, Alice.

Pero la pequeña mujer fue firme y le hizo una llave para que no se le escapara. Todos sabían que en cuanto Edward comenzara a correr, sería difícil atraparlo.

—¡Edward! ¡No puedes ir! —El pequeño alboroto llamó la atención de los demás miembros de la familia, encontrándose con la chistosa escena de una pequeña mujer que acorralaba contra la pared a un hombre más grande que ella.

—¿Qué está pasando? —preguntó Carlisle la interrogante que todos pensaban.

—Edward quiere ir donde está Emilia porque Isabella la empujó en el acantilado. Pero no puede ir, romperá el tratado y todo se complicará —explicó Alice con voz tranquila. Edward no forcejeaba porque en su interior sabía que ella tenía razón.

Ante las palabras de Alice y su impactante revelación, todos guardaron silencio. No porque les fuera indiferente, al contrario, se quedaron sin palabras porque no creían que aquella chica que hasta no hace poco era su familia, se comportara de esa forma. Era inconcebible, Isabella no podía romper ningún plato.

Edward se relajó. —Alice, está bien. No pasaré la línea del tratado, solo déjame ir. Necesito escuchar su mente por lo menos.

Alice analizando sus palabras. Asintió confiando en él. Lo dejó ir, y en cuanto lo soltó, en un parpadeó se perdió de vista.

Dejando a los demás con pensamientos llenos de preocupación.

—Alice, ¿Emilia está bien? ¿Viste si salió bien? —Esme fue la primera en indagar la situación, estaba sumamente preocupada por todo lo que pasaba.

Alice se giró a ver a su madre adoptiva. Arrugó la nariz. —Fue lo mismo de cuando Bella saltó. No pude ver si salió. Si no la veo, hay dos opciones, no salió o está involucrado un perro.

Rosalie que estaba de brazos cruzados escuchando, intervino esta vez. —No puedo creer que la humana traicionara así a su amiga de la infancia.

Carlisle profirió una pequeña sonrisa tensa. —Creo que nunca terminamos de conocer a alguien.

Todos asintieron dándole la razón.

Oportunidad del Destino [Edward Cullen]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora