There's a thin line between LOVE... And HATE...

L. Lost.

¿Qué... qué era esa extraña sensación?

Su cuerpo quería moverse, pero no podía, al menos no por el momento.

Pero, ¿cómo había llegado a eso?

Lo último que recordaba y tenía claro, antes de caer en ese abismo oscuro, era la voz de Kousuke a la distancia y mucho cansancio.

Pero, como si de un despertar se tratara, abrió los ojos de golpe con miedo.

Con sorpresa, miro a su alrededor y examinó todos los detalles dándose cuenta que ese cuarto donde reposaba no era el suyo.

Asustado, se levantó con miedo y se percató de una presencia a su lado.

Era Hasekura, estaba recostado al lado de él profundamente dormido.

Bueno, era un alivio ver que tan siquiera su novio estaba ahí.

¿Él lo habría rescatado? ¿Aún cuando estaban peleados?

Sintiéndose culpable por haber causado todo eso, acarició su mejilla y besó dulcemente sus labios para no despertarlo.

Era tan afortunado de tener a Hasekura a su lado, con aquello definitivamente sus sentimientos se volvían y concretaban más.

Con cautela, decidió salir de ahí para dejarlo dormir.

Bajo de la cama, camino de puntitas hasta estar fuera y bajo las escaleras.

Unas escaleras bastante conocidas, al igual que varios detalles, era como si esa fuera la casa de...

-Al fin despiertas, Masahiro-Sentenció una voz grave que lo dejó paralizado.

-Kousuke-san, ¿qué... Qué pasó? ¿Por qué... Estamos Hasekura y yo en tu casa?

-Más bien, las preguntas debería hacerlas yo, ¿qué rayos te pasa? ¿Cómo es que te descuidas tanto al punto de arriesgar tu salud? Si fue porque el sexo con Hasemida fue malo, no lo castigues así, se que comparado conmigo el no te pudo com...

-¡Basta! ¡No es nada de eso! ¡Mis relaciones sexuales con el no tienen nada que ver!

-¿Y entonces? ¿Por qué te pusiste así después de eso? Además, con la actitud que tomaste, es normal que el pensara que lo hizo pésimo.

-No, él estuvo... Increíble-Susurro el rubio sonrojado y temblando de recordar aquella inolvidable noche.

Kousuke se puso serio de ver que las reacciones de su enamorado ya no eran por el, pero decidió seguir con el interrogatorio.

-Entonces debes aclararlo, porque Bocchan se está martirizando por ello.

-Yo... Lo haré.

-Ahora bien, ¿qué fue entonces lo que te hizo ponerte en ese estupido riesgo?

-Son mis problemas.

-Masahiro, alguna vez te lo dije, pero lo repito, duele mucho ver como te estás guardando las cosas dejando que te llenes de cargas que no te corresponden, solo nos lastimas y te haces daño.

-Yo no quería hacerles nada a ustedes, en serio, por eso no les quiero decir nada, solo los involucrare en algo que solo los terminará lastimando-Susurró el rubio con temor.

El pelinegro, viendo que no lograría nada así, tomó de la mano al ojiverde y se dirigió a la puerta.

-Ven, vamos por un helado, como dormiste por un día entero y dos noches, ya no hay peligro así que vayamos a despejar la mente.