There's a thin line between LOVE... And HATE...

K. Kousuke... Help him!

-Masahiro-chan, veo que si llegaste, es bueno ver que has cumplido tu parte. Dime, ¿qué tal las vacaciones?-Exclamó una mujer rubia con alegría viendo a su hijo recién llegado quien estaba tembloroso.

El de ojos verdes tenía ojeras marcadas, ojos llorosos, mejillas rojizas y piel fría al tacto.

-No... normales.

-Bien, te veo la siguiente semana, continua así cariño y podré mantener mi promesa para que termines esa escuela.

-Esper...-Empezó el rubio tratando de negociar el tiempo de visitas, pero la puerta fue cerrada de golpe.

Fue así que el rubio dejó la casa con cansancio encaminándose de regreso al departamento de su novio.

Esas semanas habían sido una pesadilla, había adquiridos turnos adicionales a escondidas de Hasekura, por lo que casi no estaba con el ojimiel.

Obviamente fue puesto en interrogatorio por este mismo, pero él le decía que su mamá le había hablado para fortalecer vínculos por lo que pasaba más tiempo en su casa.

Al inicio, su pareja no le dio importancia, pero en poco tiempo el ojimiel empezó a tener sospechas debido a las grandes ausencias de su amado.

Sobre todo porque desde esa vez que se habían acostado, no había habido alguna repetición, o mínimo, hablado del asunto.

Hasekura se estaba cansando de solo dormir juntos sin pasar tiempo de convivencia mientras que Masahiro estaba por llegar al límite de su resistencia.

¿Cuánto más duraría su mentira?

Ojalá que lo suficiente para que su madre le diera el permiso para la inscripción y pudiera ingeniar un plan para escapar.

Sintiéndose en su límite, paró su caminata ya que sus piernas empezaban a temblarle del esfuerzo extra.

El cansancio lo estaba mermando, se apoyó en una pared para tomar aire y fuerza para llegar al departamento .

En eso, sintió su celular vibrar por lo que lo sacó de su bolsillo quedándose en pánico.

Era su novio.

Con nervios, atendió el llamado.

-"¿Estás con tu madre aún?"-Pregunto la otra voz sin rodeos desarmándolo.

Masahiro podía percibir el enojo del contrario desde que no dijo su nombre ni lo saludo, por lo que trago grueso y trato de sonar normal.

-No, ya voy para allá.

-"¿Ya viste la hora?"

-¿Es muy tarde?

-"Solo diré que ni de broma podremos ir a la clase de natación, ya pasó una hora en que teníamos que estar ahí"

-Yo... Supongo que será para la otra.

-"Llevas diciéndome lo mismo por varias semanas seguidas, ¿hice algo? ¿Tan malo fui en el sexo?"

-¿Qué? ¡No! No es eso, no te hagas ideas locas, ni siquiera te dije algo acerca de eso.

-"Y es por ello que sospecho qué hay algo mal entre nosotros, no me has dejado tocarte después, fue como si me usaras"

-No es eso Hasekura, solo...

-"Ya ni siquiera me dices por mi nombre"

-Asaya, perdóname, no quería hacerte sentir así, pero se me han acumulado varias cosas y no he tenido...

-"... Tiempo"-Completó el ojimiel de forma seria para exponer sus inseguridades-"Es siempre lo mismo, mejor dime, ¿es verdad que vas con tú madre o hay alguien o algo más?"