Mis gemelos» (SevenxSaeranxMc) Mystic Messenger.

Capítulo seis: «Imagen del futuro»

Fue temprano en la mañana, cuando apenas salía el sol, que llamaron a la puerta.
Observe a mi alrededor.
¿La casa? Un desastre. ¿Las cosas? Tiradas por doquier. ¿Los niños? Durmiendo profundamente en el sillón bien abrigados.
La mañana era bastante fría, pero era el mejor momento para salir y no llegar tan tarde.
Teníamos bastantes horas de viaje.
Abrí la puerta, encontrándome con un Jumin con la mirada perezosa y ropas casuales.

- Buenos días. - Saludé suavemente.

- ¿Cómo haces para verte tan bien en la mañana tan temprano? - incluso su voz era ronca. Apenas y se despertaba.

- No dormí en casi toda la noche. Estaba ansiosa y tenía que llevar todo.

- Te dije que no llevarás tanto.

- Pero necesito llevar todo para ellos.

- Bien, llevaré a Saeyoung, tu lleva a Saeran, ya que es más pequeño. - asentí y tomé en mis brazos al pequeño Saeran, quien se movió y soltó un suave quejido, aferrándose a mi cuello entre sueños.

¿Cuanto tiempo había pasado desde que estos pequeños habían llegado a mi vida?
Casi seis meses.

El tiempo que pasó fue maravillosamente encantador, entretenido y precioso para mí.
Cada día, me sorprendía más y más de ellos, y cada día, ellos crecían más y más alegres y sanos.

Nunca más hablaron de su madre. Supongo que no querían hacerlo, tampoco preguntaron nada. Solo vivían el presente, conociendo nuevas cosas y aprendiendo también, llenando sus corazones y mentes de cosas divertidas.

Hace aproximadamente un mes y medio con ayuda de Jumin, habían empezado a usar la magia que tenían. Y a pesar de que era poco, ya que todavía no estaban "bautizados", podían usar su magia para hacer crecer plantitas o mover cosas.
También, resultó ser que eran increíblemente inteligentes, porque habían aprendido a leer los textos antiguos mucho más rápido que el idioma que se usaba hoy día.
Todavía estaban perfeccionandose, era entendible porque jamás habían tenido una correcta educación, pero pronto lograrían entender ambos idiomas a la perfección.
Pero hasta Jumin estaba maravillado de lo inteligentes que eran.
Y siempre los felicitaba trayendoles regalos.

El cambio de ellos también era físico. El semblante triste, las reacciones a la defensiva, poco a poco habían comenzado a desaparecer, siendo reemplazadas por una mirada llena de luz y seguridad. Me encargue de alimentarlos a la perfección para que crecieran sanos y fuertes, y ahora hasta estaban mas altos. Saeran solo tenía un centímetro menos que Saeyoung, pero estaba segura de que crecerían a la par, lo juraba por sus mejillas rellenas.
De verdad, habían pegado un estirón. Antes, podías confundirlos fácilmente con unos niños de 8 años, y ahora sí se veían como unos pequeños de doce.

Sonreí apretando a Saeran en mi pecho.
Estaba orgullosa. Mucho.

Incluso sus personalidades habian cambiado, seguían siendo increíblemente lindos pero ahora ya no ocultaban lo que les pasaba o como se sentían. Eran honestos y directos.

Y hoy probablemente ya sus vidas tomarían otros rumbos. Hoy había llegado el dia en que llevaríamos a bautizarlos. Hoy harían un contrato con la diosa.
Y ahora sí comenzaría su estudio de magia.

Esperaba que todo saliera bien. No. Esperaba no, Definitivamente todo saldría bien.

Jumin y yo colocamos a los pequeños en el carruaje y yo me encargue de taparlos bien.

- Shai, vas a sofocar a esas criaturas. -

- No seas exagerado. Hace frío.

- Me dices exagerado a mi pero esos niños parecen esquimales. -