Capítulo uno: «Salvalos»

334 29 5
                                    

"Se que te estoy pidiendo demasiado, pero por favor, Salvalos. Yo ya ni siquiera puedo levantarme de esta cama."

"Iba a salvarlos de todas formas, esos niños... No podría soportar vivir sabiendo que están siendo maltratados."

"Lo sé. Eres completamente diferente a mi."

"Pero asi es como siempre hemos sido, ¿Verdad? Tu lo arruinas y yo lo arreglo."

"Se que es tarde para disculparme, pero lo siento. Siento muchísimo haber arruinado tu vida. Yo fui quien te condenó a vivir sola en el bosque, fui yo quien te aisló de todos y se robó todos tus logros e incluso a tu prometido. Es por eso que ahora la vida me esta haciendo pagar mis errores."

"No es como si eso fuera importante ya. Vivir en el bosque ha sido lo mejor que me ha sucedido. Y ha pasado mucho tiempo ya desde que han sucedido esas cosas que mencionas. Ya no guardo rencor. Te he perdonado, Rika. Al final, tu no tenías nada de lo que yo quería. "

"Que irónico, ¿Verdad? Creí que te había arrebatado todo, y me engañe creyendo que era feliz por tal acto. Pero al final, todo se reduce a nada cuando estas en tu lecho de muerte. Ahora siento envidia de ti, porque incluso conservas la belleza y juventud que tanto yo deseaba."

"Es suficiente. No quiero oír más, hermana. Vine aquí solo para escuchar tu última petición, y ya lo he hecho. Así que es mi momento de marcharme. Cómo dije, te he perdonado por todo. Ahora solo espero que puedas irte en paz. Yo juro proteger a esos niños con mi vida. Puedes estar tranquila. "

"Espero que en otra vida nos encontremos, Shai. Mi preciada hermana mayor."

Yo no.

Yo esperó que esta sea la última maldita vida en la que nos encontremos.

No supe que más decirle. Solo le regale una sonrisa. Quería dejar atrás todo mi pasado olvidarme de cualquier lazo que tuviera con ella. No estaba enojada, ya no. Habían sido muchos años en que había sufrido en silencio, y ya estaba cansada de eso, pero el dolor al verla todavía seguia en mi.

Salí del gran palacio de la actual emperatriz y avance por el gran pasillo que conectaba a la salida principal.
A pesar de todo el tiempo que había transcurrido desde la última vez que estuve allí, aún era incómodo para mí.
Los recuerdos fácilmente inundaban mi mente.
Una versión más joven de mi misma, solía venir a este palacio casi todos los dias a pasar tiempo con el futuro emperador, quien era mi prometido y en ese tiempo el único príncipe del reino.
— Ha pasado un tiempo desde que te vi caminar por aquí. — Una suave voz murmuro frente a mi.
Conocía esa voz. Y había rogado al mismísimo cielo que me evitará este encuentro.
Pero claro, el cielo nunca me escuchaba.
Levante el rostro y me encontré con unos preciosos ojos color celeste y un cabello celeste menta.
Su rostro ya no tenía la juventud que había tenido hace tantos años atrás, pero aún así, seguía siendo atractivo.
— Te ves tan hermosa como siempre. — sonrió amablemente.
Ah, esa sonrisa. Había amado tanto esa sonrisa.
Y había amado tanto a el hombre que estaba frente a mi.
En algún punto, creí que el también me había amado.
Pero cuan equivocada estaba, cuan ciega había sido. 
Porque cuando conoció a Rika, me olvidó completamente. Me desplazo de su vida como si no valiera nada.
Y las veces que Rika conspiró en mi contra, a pesar de que él era el único que habría podido evitar cosas como mi expulsión del reino, él no dijo nada. Solo se mantuvo en silencio y se dejó manipular por Rika, y dejo que ella hiciera lo que quisiera.
Al final, esa sonrisa que tanto quería proteger, fue la sonrisa que conspiró para entristecer mi vida.
¿Que irónico, no? Yo te quería proteger, mientras a ti te daba igual desde el comienzo.
En algún punto, ese amor que sentí por el se volvió odio. Pero incluso el odio en este presente había desaparecido.
¿Qué sentido tenía odiarlo? Incluso la vida de él estaba terminando. Poco a poco los años habían drenado su juventud.
Hoy día ni siquiera parecía la misma persona que había conocido, lo único que me recordaba a aquel joven que alguna  vez existio y yo había amado, eran sus ojos amables.
Y ahora toda mi historia a su lado parecía una historia antigua que habria leído en algún libro hace mucho tiempo.
Se sentía hasta ajena.
El era ajeno para mí. Solo una figura distante y borrosa.
La chica que yo había sido en ese entonces, a su vez, había desaparecido por completo.
Tal vez mi apariencia era la misma, el podría encontrar en mi, aquella apariencia que habría conocido en el pasado, pero mi mente era completamente diferente.
Nosotros los de entonces, ya no somos los mismos.

Mis gemelos» (SevenxSaeranxMc) Mystic Messenger. Onde as histórias ganham vida. Descobre agora