Indestructible +18 | HDVAC

Disperso

Capítulo 16

Sawyer

El auto de Hadley está destrozado, humo sale del motor y no logro ver a Rylee gracias a los trozos del auto.

— Sawyer... — dice en un tono débil aunque el sonido de la ambulancia no deja escuchar con claridad

— Rye... prometo no volver a gritar nunca.

Paso los dedos por su rostro el cual está sumamente lastimado, su cuerpo se queda completamente atrapada, mis ojos se llenan de lagrimas y solo puedo pensar en todo lo que nos llevó hasta este momento.

— Yo... no quiero más esto.

Dice con firmeza desviando su mirada de mi, los paramedicos me alejan para poder ayudar a Rylee, solamente veo como la sacan del auto y se la llevan en la ambulancia, llamo a Hannah para decirle lo sucedido mientras conduzco detrás de la ambulancia.

Es imposible estar tranquilo, solamente estar en la sala de espera junto a Rose y Hannah quienes intentan tranquilizarme, pero lo logran.

— ¿Qué sucedió Sawyer?

— Le grite a Rylee porque no quise decirle todo lo que pasa en las
carreras — mi voz se corta y comienzan a salir las lagrimas — Ella dijo que ya no quería esto.

— Saw, tú... tienes que aprender a liberar tus sentimientos y todo lo que ocultas, los secretos matan.

— Exactamente, los secretos matan y van a matar a Rylee si seguimos con esto — me pongo de pie — Cuida a Rose y a Rylee, me voy.

— ¡Sawyer!

Hannah eleva la voz, pero no le hago caso, camino hasta el auto y conduzco hasta un hotel cercano el cual está prácticamente abandonado, a la par del lugar se encuentra un bar por lo que decido ir y tomar varias botellas.

Desde siempre había sentido eso por Rylee, pero sabía que todo mi mundo la iba a destruir, ella tenía una vida tranquila sin que yo estuviera en ella, me levanto tambaleando dejando caer un vaso de vidrio.

— ¡Tienes que pagar eso! — grita el cantinero

— Yo lo pago — dice Dylan mientras saca dinero de su billetera

— No necesito tu estúpida ayuda Dylan.

— Me has salvado muchas veces de Seth y eso significa que te debo mi vida.

Seth Beckett, un idiota que se cree superior a todos, la persona que causa problemas junto a Kane quien es el que controla las carreras, Dylan no sabe quedarse en callado hasta pareciera como si buscara morir en manos de Seth.

Pero no era el único, todos teníamos problemas, mientras más rechazamos a Kane más problemas hay hasta el momento en que secuestro a Dan y casi hace que sus hombres lo maten a golpes.

— Lo único que significa es que no valoras tu vida.

— Valoro más el dinero, ¿tienes idea de cuanto ganan por carrera ellos?

— ¿Y tú entiendes que en cualquier momento los matan?

— Vamos te llevaré a tu casa, no puedes conducir en ese estado — extiende la mano pidiendo las llaves

— ¡Estoy bien!

Salgo del bar, enciendo el auto aunque me siento mareado comienzo a conducir aunque no avanzó demasiado ya que choco contra un letrero de salida.

— Estúpido Sawyer — murmura Dylan mientras me habla desde la ventana del auto

— ¿Esta tan mal el auto? — pregunto mientras intento bajar

— Solo es la pintura, se puede arreglar fácil, voy a dejar mi auto escondido en los árboles y nos vamos.

— Como digas Dylan, ahora yo te debo la vida.

Dylan se va un momento en lo que salgo del auto y me recuesto para ver las estrellas, él vuelve y entro nuevamente, el auto no se encuentra mal solamente tiene un golpe donde dio contra el cartel.

Dylan comienza a conducir hasta llegar a casa en donde deja el auto y me ayuda abrir la puerta de la casa.

— Gracias — murmuro mientras él me da las llaves

— Trata de no morir Sawyer hay personas que dependen de ti — se da la vuelta y comienza a caminar

— ¡Dylan! — grito haciendo que se detenga

— ¿Si?

— Si me llega a pasar algo cuida a Hannah por mí.

— Lo prometo Sawyer.

Entro a la casa la cual se encuentra completamente vacía, veo un mensaje de Hannah diciendo que Rylee está bien solamente tiene quebrado el brazo y una costilla, Dan también se encuentra mejor aunque necesitó varias suturas.

— Prometo que te pagaré la reparación de tú auto y puedes usar el mio para competir — digo al escuchar a Hadley del otro lado del teléfono

— ¿Qué le pasó a mi auto? — dice alarmada

— Rylee tuvo un accidente...

— Después hablamos de eso, Kane envío una canasta al hospital advirtiendo que esto no se termina aquí.

— En mi cuenta hay más de un millón de dólares, Hannah tiene todos los datos, con eso puedes pagar tu auto, paga el hospital de Liam y dividan lo demás para que no tengan que volver a competir.

— Sawyer ¿qué demonios piensas hacer?

— Solo te doy las instrucciones en caso de que no regrese, esto debe terminar hoy.

— ¡Te lo prohíbo!

Corto la llamada y dejo el teléfono, me tomo un poco de agua que junto al baño me ayudó a tener un poco más de sobriedad, tomo la motocicleta y me voy en busca de Kane.

Las carreras era el único lugar medianamente seguro en donde podía estar seguro, estaciono la motocicleta ignorando el eufórico ambiente que hay a mi alrededor.

— ¡Kane! — grito al subir a la plataforma

— Querido Sawyer, veo que recibiste mi canasta, espero que Dante se mejore.

Fijo mi vista en él, tiene una gran sonrisa la cual quisiera quitar de un golpe y que su pelo rojo se llene de sangre.

— Deja en paz a mi familia, no queremos trabajar contigo.

— Los busque por mucho tiempo y a mi nadie me dice que no — se pone de pie y vuelve las manos un puño

— No te tengo miedo y estoy listo para esto — esbozo una sonrisa y empuño las manos

Sabía como podía terminar esto, también sabía que esto no terminará bien para mi, pero valía la pena si así los demás eran libres, aunque el dinero nunca fue la solución para nuestros problemas.