Mi Evans (James Potter Y Tú)

Capítulo Extra

*Pequeños momentos de la familia Potter*

En el mundo mágico todos conocían ya la historia de cómo fue derrotado el Señor Tenebroso y aunque no conocían a dos de sus héroes, Harry y Ron, estaban agradecidos.

Para el mundo muggle aquel evento no era especiale, claro, así que en ocasiones disfrutaban ir al muggle Londres y tener paz.
Como Lily y _____________, que hacían las comprar junto con sus hijos.

Emma, de cuatro años tomaba la mano de Harry, que estaba apunto de cumplir 3. Se habían metido los dos a la sección de juguetes, mientras sus madres estaban cerca y charlaban.

—¿Entonces apenas le dirás? —le preguntó Lily a ____________.

—Si. No lo habíamos hablo, pero...

Dejó de hablar y miró enfrente al escuchar a alguien llorar. Emma había empujado un niño gordo y rubio, porque había empujado a Harry, quién se levantaba del suelo sin llorar y miraba al que seguía llorando.

—Emma —le dijo Lily cuando se acercaron—. No puedes empujar a los demás así.

—Pero empujó a Harry —se quejó.

El pequeño Harry asintió con la cabeza mirando a su tía, haciendo sonreír a _____________. Esos dos eran unos primos inseparables. Miró al niño que seguía llorando.

—¿Donde está tu madre?

—¡Dudley! —escucharon la voz de una mujer—. ¡¿Que oye hicieron?!

Corrió hacia él y lo levantó mientras éste seguía llorando.

Lily y _____________ miraban sorprendida a su hermana Petunia, que no se había dado cuenta que eran sus hermanas, hasta que levantó la vista y las miró sorprendida.

—Hola, Petunia —saludó _____________.

Está las siguió mirando sorprendida.
Entonces miró a los niños, que se escondieron atrás de sus respectivas madres, aunque Emma asomó un poco su cabeza para sacarle la lengua, haciendo que Petunia frunciera el ceño y miró a sus hermanas con molestia.

—Si esos niños le hicieron algo a mi Dudley —dijo con un tono algo de amenazante.

—El llorón de tu hijo empujó al mío —se quejó _____________ por la actitud que tomó su hermana mayor.

—Dudley sabe comportarse —y miró a su hijo, que seguía llorando—. ¿Qué te hicieron, terrocinto?

—M-me empu-empujo —lloraba mientras señalaba a Emma.

—Solo defendía a su primo —le dijo Lily—, no sabía que él también era su primo.

—Y no lo es —contestó con terror Petunia—. Vámonos, cariño.

Dándoles una mirada de enojo a sus hermanas, Petunia se fue con su hijo.
Ellas solo la miraron irse, era claro que Petunia con los años jamás iba a cambiar.