i don't wanna live like this - l.s

4: and you can't feel nothing small.

Louis quiere llorar de la emoción al saber que es el último día de la semana y por fin, mañana es sábado. Por suerte los fines de semana no debe ir al hospital lo cual agradece infinitamente.

Así que llega a su lugar de trabajo de muy buen humor, saluda a sus compañeros, los cuales podría decir que se llevan bastante bien, y se dirige a trabajar como de costumbre.

Se hacen las 12am y es hora de los chequeos generales, va caminando hacia la habitación de Desmond mientras tararea alguna canción divertida y entra.

-Buenas noches- dice y es notable su buen humor.

Harry, quién estaba leyendo un libro en la otra camilla que usa de cama, levanta la mirada y sonríe.
Toda la semana han estado teniendo conversaciones más largas de lo que profesionalmente deberían ser y Louis está muy bien con eso, no es un misterio que el rizado le atrae, quiere decir, ¿a quien no?.

-Buenas noches para ti, Louis- dice mientras lo sigue con la mirada, -¿A qué se debe tu buen humor?- pregunta mientras cierra su libro y se sienta derecho en dirección a donde está él.

-Es viernes Harry!-dice levantando la vista de su anotador, emocionado- último día de la semana, mañana por fin podré dormir como un ser humano decente.

-Oh ¿así que no trabajas los fines de semana?- Louis estaría mintiendo si dice que no nota como el humor de Harry baja.

-Gracias al cielo no, si no lo podríamos considerar como esclavitud ¿no crees?- dice mirándolo con ojos divertidos.

-Si eso creo- larga una risita, -pero ¿Con quien se supone que hable todo el fin de semana? - hace un puchero y quiere hacerlo sonar como broma pero falla completamente.

-No te preocupes Styles, son solo dos días lo superarás, estoy seguro- dice mientras camina hacia la puerta- igual... estaría mintiendo si te digo que no te voy a extrañar.- y le guiña un ojo antes de salir.

•••

Harry no quiere sonar exagerado, pero ese sábado cuando fue otro enfermero a las doce a su habitación, se sintió un poco solo.
No sabe por qué, pero Louis en tan poco tiempo se ha ganado una partecita de su corazón, no está seguro si es porque ofrece algún tipo de distracción a su caos o si es porque en serio ama pasar el tiempo con el, por más que sean cinco minutos, él decide que es por ambas.

El puede decir que lo extraña e ignora el hecho de que no le pasa lo mismo con su esposa, la cual no ha estado viendo por una semana y cuando lo hace, solo discuten.

Esa noche pasa injustamente lenta y nada silenciosa, porque las voces de su cabeza parecen no querer dejarlo en paz.

El domingo tuvo la idea de descargar una película en su celular y se propuso verla mientras cena en el hospital.

Son las diez de la noche cuando está por darle play a su película y siente que alguien toca la puerta.

-Adelante- alza la voz Harry

La puerta se abre lentamente y Louis asoma su cabeza sonriendo.

-¡Sorpresa!

Harry sonríe y se pone derecho mirando hacia la puerta.

-¡hola Louis!- sale más emocionado de lo que quería - ¿que haces aquí?

-Bueno, mí profesor me pidió firmar unos papeles por todo esto de las pasantías y como en la mañana no podía, me dejó venir en mí horario de trabajo- dice mientras se acerca a Harry para quedar justo en frente de él- y, como sabía que estarías miserable sin mí presencia decidí pasar por ti.