i don't wanna live like this - l.s

5: keep you warm.

La próxima semana se pasa volando, Louis sigue quedándose más de lo debido en la habitación de Des y Harry sigue queriendo que no se vaya.
A partir de la situación con el anillo, el rizado siguió sacándoselo cada vez que entra al hospital y nunca se replanteo el por qué lo hacía, cada vez que su cabeza lo cuestionaba él apartaba esos pensamientos.

El miércoles de esa semana se vieron a las doce como cualquier otro día pero Harry estaba más emocionado de lo normal.

-Buenas noches Harry- dice Louis entrando a la habitación.

-Buenas noches- responde sonriendo demasiado y levantándose para buscar algo en su mochila. -tengo algo para tí.

Louis quién estaba a un lado de los goteros, anotando en su planilla, levanta la cabeza con una expresión de confusión -¿algo para mí?

-sip.- dice Harry que ahora se encuentra en frente suyo con algo escondido detrás de su espalda y poniéndose en puntitas de pie para luego bajar en demostración de nerviosismo.

Finalmente muestra lo que tiene en sus manos y Louis siente su corazón latir demasiado rápido para ser normal.

-Harry...- dice largando un suspiro y tomando el libro de psicología que esté le trajo.

-Espero que te guste, el otro día me dijiste que querías leer ese libro y bueno... yo quise comprartelo, sé cuánto te apasiona todo este tema y lo que te hubiera gustado poder estudiarlo así que puedes empezar por acá.- dice nervioso y ansioso por alguna respuesta de Louis el cual se ha quedado en silencio viendo el libro.

Louis todo lo que hace es abrazarlo y decirle que lo valora muchísimo. No es la respuesta que esperaba el ojiverde pero no puede esperar para comprarle más libros si así le va a responder siempre.

•••

El viernes Louis le cuenta a Harry que tiene una paciente que se llama Gloria, tiene sesenta años y padece de leucemia.

-Es realmente dulce, nos llevamos muy bien, siempre me llama "hijo" y me abraza, cuando tiene las fuerzas para hacerlo. - le cuenta con un tono triste. Louis nota la tensión y dice -ella realmente podría sacarte el puesto como mí persona favorita en el hospital- bromea para alivianar el ambiente.

Harry se siente cálido por todas partes.

Esa misma noche siente al castaño sacudir su hombro para despertarlo, abre los ojos tomando aire y ve el reloj que marcan las 4am.

-Harry, Harry, bonito- dice en voz baja, el nombrado se termina de despertar por ese apodo y lo mira, -por fin, vamos tengo algo que mostrarte.- le dice susurrando porque todo el hospital está en silencio.
Este le hace caso aún embobado por como lo llamó.

Salen de la habitación y Louis camina emocionado unos pasos más adelante de Harry.

-¿A dónde me estas llevando?

-Es un lugar que encontré, es increíble ya verás- dice mientras abre una puerta donde no hay más que escaleras de metal que se ven dudosamente resistentes.
Louis sube y le pide a Harry que lo siga, al llegar al final de las escaleras abren otra puerta y están en la terraza del hospital. Desde ahí se ve casi toda la ciudad, el cielo está aclarándose solo un poco y hay una leve brisa pero no demasiado fría.

-Lo encontré recién y era demasiado hermoso para no mostrartelo. -dice, mirándolo para medir su reacción.

Y realmente lo es, tiene una vista hermosa de la ciudad que parece sacada de una obra de arte.

Harry le devuelve la mirada y ve como sus ojos parecen fuegos artificiales con las luces de los edificios, su cabello vuela libre y desea acariciarlo - Vaya que lo es- termina diciendo y no puede estar seguro de que se refería a la vista.

Se quedan una hora ahí hasta que Louis dice que tiene demasiado sueño y no cree poder mantenerse parado, Harry se ríe y le dice que bajen.

El castaño lo acompaña hasta la habitación y le desea dulces sueños.