Mi omega, mi fuego... || TanjiroxRengoku / omegaverse ||

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Vamos, tú puedes, Tanjiro, no puede ser que tengas nervios solo porque Rengoku-san esté a tu lado...

A lado mío...

A escasos centímetros de distancia...

Mientras escuchaba aquella risa a la que me hizo adicto...

Y su olor volviendo a invadir mis fosas nasales...

Maldición, Zenitsu, date cuenta que te necesito para que me saques de aquí...

Creo que era demasiado pedir, ya que estaba discutiendo con Inosuke.

Yo solo suspiraba un poco, intentando calmarme, solo esperaba que alguien más aparezca a ayudarme.

— ¿Joven Kamado?

Diosito, llévame ya.

— ¿Sí?

— ¿Sucede algo?, tu aroma está extraño.

Okey, hora de escapar, aunque seguro fracasaré hermosamente en el proceso.

— No pasa nada, Rengoku-san, cosas mías, nada más...

Espera... ¿Mi aroma era tan potente que no me di cuenta?

— Oh, ¿sucede algo?

... Fallecí.

— No pasa nada, en serio... Jeje...

— Vale, si tú lo dices.

De nuevo esa sonrisa tan perfecta, mi mano temblaba sola por... ¿Por qué tiembla?

Pésimo momento para poder responder, ya que fui empujado por Zenitsu, a la vez siendo Inosuke culpable.

Terminé chocando con Rengoku-san, escuché su risa y entré en pánico, intenté moverme y mi cara terminó en su pecho.

... ¡¿Cómo terminé en esto?!

Iba a sacar mi cabeza de ahí, pero fui abrazado por mi pilar...

¡No, eso no iba!

— Tranquilos, no discutan más...

Aquella voz suave y su olor, embriagante para mí, nos calmo al instante.

Abrazarlo por esa cintura era bonito... ¡Ah, no!

— Perdón por empujarle...

— No es tu culpa, tranquilo...

Me acariciaba la cabeza, me encantó ese gesto.

— Tanjiro...

Ya es tarde tu ayuda, Zenitsu.

— ¿Hmm?

— Que no se note tanto...

Me quedé confundido, que me lo haya susurrado era lo más extraño...

Espero que no se refiera a...

Miré a Rengoku tenso, este tenía su nariz tapada, mientras se sonrojaba un poco.

— Nos vemos después, ¡que les vaya bien!

Rengoku se fue rápido, perdiéndose rápidamente en los árboles.

— ... ¿Qué hago ahora?

— ¡Gompanchiro, te reto a que batalles conmigo!

— ¡Después!

Admito que... Rengoku se veía lindo así...

¡Pero fue culpa de mis feromonas que se fue!

No sé cómo sentirme al respecto la verdad... ¡Maldición, Inosuke!

Solo... Quiero volver a ver Rengoku y ver si no mal interpretó nada...

Aunque... En mi rostro quedó su olor...

Al menos no estaré tan mal... Creo...

Fallecí- pero es hermoso por la inocencia que manejan 🛐🍠