Mi omega, mi fuego... || TanjiroxRengoku / omegaverse ||

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Por fin los pilares habían entrado en razón sobre Nezuko, eso me daba un profundo alivio, aunque actualmente me quedé en la residencia de los pilares.

Sin embargo fue extraño cuando estuvo con todos por primera vez, gracias a mi gran olfato pude percibir fácilmente el olor de las feromonas que tenían aquellos superiores.

Solo percibí dos omegas, los demás eran dos betas y cinco alfas.

Uno de ellos me pareció más curioso, siendo chile dulce, tuvo que ser de un omega, pero debido a que eran tan invasivos no pude descubrir de quien.

Tanto Zenitsu como Inosuke son alfas como yo, siendo mi hermana la única omega, era demasiado obvio que por nuestros instintos las protegiamos de cualquiera que se acerque, el más notorio de esto era Zenitsu.

Si era sincero no me gustaba mucho el olor de Inosuke, siendo de cilantro, el de Zenitsu era más tolerable porque es de tierra mojada.

Aunque me estoy yendo de la ramas con esto, ya que ese mismo olor a chile dulce apareció de nuevo en mi nariz, cuando me di cuenta era tarde ya que había chocado con el pilar del fuego, Rengoku Kyojuro.

— ¿Eh?, ¿joven Kamado?

Mi mente entró en un pequeño blanco, inhalé un poco más y caí en cuenta al instante.

De Rengoku era el olor a picante dulce.

Ese olor parecía ser de omega.

No tenía pequeños colmillos gracias a que estaba viendo su sonrisa radiante.

... Espera, ¿radiante?

Espera... ¡¿Rengoku-san era un omega?!

— ¡Di-disculpe por chocarle!

Admito que entré en pánico, más que nada porque quería inhalar más de su olor.

— No pasa nada, un error lo comete cualquiera.

Maldición... Esa amabilidad me es tan bonita... Esa sonrisa que ilumina la habitación —o al menos en mi perspectiva— y su risa que comenzó a sonar por el pasillo... ¡Era todo hermoso!

Era más que obvio decir que mi alfa interior estaba emocionado, dando vueltas por la alegría.

Esto no era buena señal, en lo absoluto.

Ví como su entrecejo se arrugaba un poco, ahí me asusté un poco.

¿Habrá notado que parecía un loco inhalando lo que podía de aquel rico aroma nuevo sin que me de cuenta?

Su mirada se desvío un poco confundido, ¿estaré sonriendo como idiota?

Movió su cabeza un poco hacia los lados y rió un poco nervioso, no entendía el motivo del porque...

Hasta que me di cuenta que quizás yo también tengo aroma y pude haberlo largado por todo alrededor.

— Cla-claro, Rengoku-san...

Quiero irme, pero a la vez no, todo de él me hace quedarme ahí, ¿qué hice para ser el metal de ese hermoso imán?

— ¿A donde ibas?

— Iba a entrenar junto a mis compañeros.

— Perfecto, suerte entonces.

Se despidió feliz, pasando a lado mío, demasiado cerca...

Sus feromonas llegaron a mí brutalmente, me quedé tenso para no mostrar que me estaba afectando.

Finalmente sus pasos estaban alejándose, suspiré un poco aliviado y seguí mi camino, estaba en mis pensamientos, por lo que volví a chocar... Pero con Zenitsu.

— Al fin te encuentro, vamos, debemos ir afuera.

Al menos me voy a distraer de ese... ¿Incómodo? momento...

Probablemente pocos capítulos y una historia cortita, pero en serio- amo esto, no sé porque aYUDA—

Besitos 🛐🍠❤