Como un drama coreano. |PPG&RRB|

17. Respuesta de Bubbles

—¿Fingirías...ser mi novia?

Bubbles no estaba segura de haber escuchado correctamente. ¿Qué podría querer decir Boomer con esto? Después de salvarla de Jason y darle este trabajo tan necesario, tenía que gustarle un poco. ¿Era demasiado pedirle que fuera su verdadera novia? De todos modos, ¿por qué necesitaba una novia fingida? ¿Es algún tipo de prueba?

—Realmente te debería gustar una chica antes de hacerla tu novia.

—Es sólo fingir, además de que me agradas—Boomer sonrió, esperando que fuera suficiente para convencerla.

Bubbles le devolvió la sonrisa, pero no estaba segura de que Boomer lo dijera de la manera que ella esperaba. —¿Por qué quieres una novia falsa de todos modos?

El chico rubio suspiró y se pasó los dedos por el cabello. Había esperado evitar esta pregunta, pero, por supuesto, ella querría saberlo. —Mi mamá me está obligando a traer una cita. No, una novia a esta fiesta mañana. Si no llevo a alguien, me obligará a casarme con Nina.

—¿Pero por qué fingir? ¿No podrías conseguir una novia de verdad?— Debería ser fácil para alguien tan guapo, agradable y perfecto como Boomer.

Boomer no pudo ocultar su sonrojo. —Bueno, hay una chica que me gusta. Le preguntaría, pero tengo que esperar el momento adecuado.

Bubbles sonrió. Ella lo entendió ahora; era demasiado tímido para preguntarle de verdad. —Estoy segura de que si eres tú, no importa cuándo ni dónde lo pidas.

—Nunca antes le había pedido a una chica que fuera mi novia, por lo general las chicas me lo preguntan. ¿Qué pasa si me rechaza?—Boomer se puso de pie y miró hacia la pared; este tema era demasiado embarazoso para continuar con el contacto visual.

Bubbles dio un paso más hacia Boomer. Podía sentir su calor en su espalda. —Tengo la sensación de que dirá que sí.

De repente la miró, sus ojos se cerraron. —¿Sabes… sabes quién es?— El rostro de Boomer estaba rojo brillante cuando terminó su pregunta.

Bubbles sabía que era ella, pero estaba demasiado avergonzado para decirlo directamente. —¿Ella trabaja en este restaurante?

—Sí—respondió Boomer casi instantáneamente, provocando que Bubbles imitara su cara roja. Ella miró sus zapatos.

—¿Ella...va a tu escuela?

—Sí—otra respuesta instantánea.

Bubbles miró a Boomer. Ella no fue a su escuela. Ni siquiera había puesto un pie en la Escuela Privada Bullet. ¿Por qué respondería sí a esa pregunta?

La realidad recayó sobre ella. Boomer no estaba hablando de ella. No podía serlo. Bubbles tembló levemente, las lágrimas brotaron de sus ojos. No era sólo que a Boomer le gustara alguien más. Eso era triste, pero podía manejar eso. Era el “quién” que no podía manejar.

—Tengo que irme—susurró Bubbles antes de moverse tan rápido que casi se teletransportó fuera de la puerta.

Boomer maldijo mientras corría tras ella. Kristen le lanzó una mirada mientras perseguía a Bubbles fuera del restaurante. No esperaba que ella fuera tan rápida. Ella fácilmente lo superó.

Bubbles corría con tanta fuerza que le empezaron a doler las piernas en los primeros cinco minutos. Ella no era tonta. Ella podría sumar dos y dos; sabía exactamente a quién le gustaba Boomer. Deseó poder borrar toda la conversación de su cabeza. ¿Por qué no podía ser otra persona, nadie más?

No funcionó. Boomer perdió a Bubbles después de doblar la primera esquina. ¿Por qué no se había dado cuenta antes? Ella había asumido que estaba hablando de ella. A ella le gustaba y él la rechazaba de la peor manera. Bueno, técnicamente no la rechazó, pero eso no importaba ahora. Acababan de reavivar su amistad y ahora estaba seguro de que lo odiaría.