Capítulo 7.

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La puerta de la entrada de la casa se abrió, por las ventanas se veía la oscuridad de la noche, seguramente ya era muy tarde, Henry tenía como una hora que se había ido a deshacerse del cuerpo y aún no regresaba

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La puerta de la entrada de la casa se abrió, por las ventanas se veía la oscuridad de la noche, seguramente ya era muy tarde, Henry tenía como una hora que se había ido a deshacerse del cuerpo y aún no regresaba. A mí me había dejado en el mismo sitio: encadenada al mueble mientras mi cuerpo se mantenía tendido en el sillón, al menos en el sillón en el que estaba recostada estaba mucho más cómodo que la cama en la que dormía.

Henry cruzó frente a mí con dos bolsas de compras en sus manos, caminó con la mirada en frente sin ponerme nada de atención mientras dirigía sus pasos hacia la cocina para dejar las cosas en la mesa. Después de unos segundos él ya se encontraba regresando a la sala con una bolsa en su mano.

—Voy a soltarte —habló repentinamente—, pero si intentas algo créeme que la golpiza que te daré será mucho peor que la de esta tarde ¿Escuchaste?

—Si —susurré.

—Eso espero.

Sacó una llave que se encontraba suelta en el bolsillo de su pantalón y me soltó las esposas de la muñeca, me tomó de la mano apretando un poco su agarre —lo cual me hizo soltar un pequeño quejido porque era mi mano lastimada por las esposas— para impedir que me soltara y me obligó a sentarme en el sillón en el que hace un momento me encontraba recostada.

—Te compré ropa —dijo mientras sacaba algunas prendas de la bolsa que había traído— dejaré que te bañes para que te quites toda la sangre del cuerpo.

—Gracias... —murmuré.

Él asintió con la cabeza mientras que la expresión fría en su rostro se hacía presente, estaba demasiado tranquilo contando que hace poco había matado a un hombre cortándole el cuello, aunque claro; seguramente eso ya era muy normal para él. Henry se levantó del sillón y me tendió la mano pero antes de que yo la tomara para dejar que me guiara al baño me atreví a preguntarle:

—¿Qué hiciste con el cuerpo?

—Lo arrastré hasta lo más profundo del bosque y le prendí fuego, me quedé ahí hasta asegurarme que sólo quedaran cenizas y después me fui a comprar unas cosas que necesitábamos y tu ropa.

—¿Hay tiendas abiertas tan tadre?

—Te sorprenderías.

—Ya, y ¿La gente no te vio la sangre?

—Me la limpié en un arrollo que había en el bosque cerca de donde quemé el cuerpo.

—Claro.

—Vamos, te llevaré al baño.

Movió un poco más su mano hacia mí y dudando sólo un momento me decidí en tomarla, como antes, Henry apretó su agarre para evitar que yo hiciera algo hasta que llegamos a una puerta que era igual a la de la habitación en la que yo siempre estaba encerrada. Henry me soltó de la mano y me extendió la bolsa que él llevaba con la ropa que me había comprado.

31 Días [COMPLETADA ✔]Where stories live. Discover now