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Era un día normal en el solar, benny estaba bateando y yo en el jardín izquierdo, yo aún tenía puesta su camiseta y todo parecía estar bien, los chicos me habían aceptado rápido y ya parecía ser una parte del grupo.
La tranquilidad del solar no duró mucho cuando vi un grupo de chicos en bicicletas acercarse, no me parecían conocidos, pero vi como squints se dio cuenta de su presencia y se quejó, de el le siguieron los demás, lanzaron sus guantes al piso y se dirigieron a ellos enojados, los seguí pero me mantuve atrás, todos se veían bastante enojados, así que trate de ocultarme entre todos los chicos para no intervenir.
-es muy fácil jugar con un montón de desechos y un niño gordo rodríguez-
dijo el chico rubio que venía acompañado de sus otros amigos.
toque el hombro de squints para llamar su atención.
-quien es?- dije en voz baja, no lo suficiente para susurrar, pero si para que los chicos delante de mi no me escucharan.
-cierra la boca philips- dijo benny, se veía enojado, al parecer no se llevaban muy bien con ese tal philips, en especial ham.
-no deberían de dejarlos tocar una pelota de béisbol, excepto por rodríguez, todos los demás son un insulto para el juego- ham y philips empezaron a intercambiar insultos, yo no les prestaba mucha atención, solo quería jugar béisbol, pero al parecer yo no era tan invisible cómo creía y logré hacerme visible ante los ojos de philips. Yo estaba jugando con mi guante cuando escuché a philips.
-ahora juegan con niñas? enserio deben de estar desesperados- levante mi mirada hacia el -que?- dije algo furiosa y deje de esconderme detrás de los chicos para estar casi frente a philips.
-déjala en paz philips- dijo benny, yo solo lo mire y retrocedí un paso.
-o que?- dijo philips de manera retadora, empecé a sentir la tensión, no quería meterme en problemas, así que deje de hablar y me quedé quieta.
-lo veras- respondió benny de la misma manera, philips miro hacia atrás sonriendo, era obvio que quería hacerlo enojar.
-cuida a tu hombre- dijo philips mirándome fijamente.
-tu deberías cuidar tu boca- replicó benny mientras acercaba su bate a el.

no esperaba que benny dijera eso, mis mejillas estaban ardiendo de tanta incomodidad, y los chicos solo se reían y le gritaban a philips para que se fuera, philips y sus amigos subieron a sus bicicletas y se fueron mientras todos disfrutaban su victoria, yo no lo vi como victoria, al final de cuentas me había dicho varias cosas "ofensivas" pero no le vi sentido tomarlas en serio.

Después de lo que dijo benny no sabía que debía hacer, debía decir gracias? éramos solo amigos, supongo que los amigos se defienden o algo así, supongo que mi mamá tenía razón y era una antisocial.

•••

Al día siguiente continuamos con el juego del día anterior, esta vez me tocó batear, ham estaba de pitcher y benny detrás de mi como catcher, estaba nerviosa por ham, no sabía que tan fuerte me lanzaría la pelota, así que me mantuve atenta.

-se te abrió el cierre- dijo benny, mire rápidamente mi pantalón cuando escuché a ham gritar -strike 1!- mi cierre estaba bien, no sabía que era legal hacer eso, pero solo éramos chicos jugando en un campo abandonado fingiendo ser de las grandes ligas, así que lo deje pasar, frote un poco de tierra en mis manos y tome el bate con fuerza.
Mentiría si dijera que no estaba enojada por lo que dijo benny, me distrajo y me hizo gastar un tiro.
Cuando vi la pelota acercarse, la golpeé con todas mis fuerzas y la vi levantarse por todo el solar hasta cruzar la valla.
-no de nuevo- dije mientras soltaba el bate y corría hacia primera base.
Mientras corría vi como la pelota caía al patio de la bestia y supe que otra vez, lilian anderson, la chica del grupo, había acabado con el juego.

Me detuve frente a la valla, estaba decepcionada de mi misma, si, había anotado un home run perfecto, pero en esas circunstancias habría preferido que la pelota me golpeara en la cabeza.
Benny vino detrás de mi y trato de alentarme, los chicos también se acercaron y me felicitaron.
Yo seguía mirando la valla, hasta que empecé a pensar con la cabeza.
-ire y le pediré al dueño de la casa que me de la pelota- y ahí fue cuando me di cuenta, la mejor idea que he tenido en toda mi vida!

-esa es la peor idea que has tenido en toda tu vida-
me gire hacia benny por su comentario y el solo me giro los ojos.
-conseguiremos una nueva-
Los demás repitieron sus palabras y se giraron para irse.

mire una vez más la valla, enserio estaba triste.
-seguro..la bestia ya se comió la pelota, no tiene sentido ir por ella-
me gire hacia benny y vi como los demás chicos se ponían sus gorras, estaban planeando ir a algún lugar ya que "la chica del grupo" había perdido la pelota y ya no podrían jugar más.

comencé a pensar en maneras de arreglarlo, o de por lo menos hacer que el día valiera la pena, así que antes de que todos se fueran a sus casas corrí hacia ellos levantando mi mano.
-chicos esperen!-
ellos se detuvieron hasta que llegue y tome un poco de aire para hablar.

-yo...diablos...quieren...ustedes...un helado..- dije entre respiraciones agitadas, había corrido mucho en muy poco tiempo y sin tomar el aire necesario para sobrevivir, creo que apenas y me entendieron, pero benny estaba para salvar el día como siempre y traducirme a los chicos.

-por supuesto, será divertido o no chicos?- todos asintieron y se emocionaron un poco, creo que entendieron que yo les invitaría un helado, a cada uno, que compraría un helado de 2 dólares para 9 personas, más me valía tener suficiente dinero en mi alcancía.

mientras caminábamos hacia mi casa, les hablaba a los chicos sobre todas las tarjetas de béisbol que tenía en mi habitación, también les prometí mostrárselas cuando llegáramos.

Llegamos a mi casa y entramos apurados a mi habitación cuando mi padre que iba saliendo nos detuvo.
-por que tanta prisa?-
empecé a calcular un poco la escena y me di cuenta de que habían 8 chicos subiendo las escaleras para ir a mi habitación, había un equipo de béisbol completo subiendo las escaleras y yo parecía estar como si nada.
-les quiero enseñar mis tarjetas de béisbol, no tardaremos- subí las escaleras para percatarme de que josh estaba en casa, al parecer no había ido a trabajar y se había quedado en casa, ¡perfecto! ahora josh va a ver a 8 chicos entrar a mi habitación, y entre ellos, benny rodríguez.

no me preocupara que josh viera a benny entrar a mi habitación, lo que me preocupaba era lo que josh pudiera decirle, asi que empecé a empujar a los chicos hacia mi habitación rápidamente, esperando a que josh no se diera cuenta.

entre al último y cerré la puerta detrás de mi, comencé a "limpiar" mi habitación un poco, había dejado algunas cosas que no me gustaría que vieran los chicos, mientras escondía mi ropa sucia en el closet la voz de squints se hizo notar en la habitación.

-esto es tuyo queens?- dijo mientras se reía y mostraba un sostén mío que había dejado por error en la silla de mi tocador.
me acerqué rápido hacia el para arrebatárselo y guardarlo en uno de los cajones del tocador, al parecer los chicos no lo habían escuchado, pero aún así mis mejillas estaban tan rojas como un tomate.

cerré el cajón con fuerza y vi como benny se reía un poco, benny había notado la "broma" de squints y también que yo estaba tan roja de las mejillas.

trate de cambiar el ambiente o algo así, por lo que saque el álbum de debajo de mi cama donde tenía todas mis tarjetas de béisbol.

todos se acercaron a mi y empecé a hojear el libro para que pudieran verlas todas. Después deje que ellos tomaran el libro y las vieran ellos mismos.
Todo iba bien hasta que vi caer una de las tarjetas al suelo y vi como benny la recogía para dármela.
-genial, tienes la tarjeta de babe ruth!-
me gusto verlo feliz por las tarjetas y que hubiera olvidado lo qué pasó hace rato con squints.
-puedes quedártela si quieres- respondí dándole la tarjeta.
-enserio?-
-por supuesto, tengo más de esas- no era cierto, o bueno, era una verdad a medias, solo tenía dos tarjetas de babe ruth y una de ellas estaba colgada en la pared, asi que técnicamente no tenía "más" tarjetas.

me levante para buscar el dinero y así poder ir por el helado que había prometido.

The Sandlot-Benny Rodríguez Donde viven las historias. Descúbrelo ahora