6; 𝐬𝐢𝐱.

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—— 𝖁𝖆𝖒𝖕𝖎𝖗𝖊𝖘. ——





|| 𝔅𝔩𝔦𝔰𝔰 ||

Corto la llamada que entra en mi teléfono sin siquiera ver quien es.

Ya van cinco veces que hago lo mismo y la persona no se rinde. Deduzco que es Bonnie, pero solo he visto su nombre 3 veces de las 5 que colgué sin ver.

Llevo desde anoche sin poder relajar mi mente ni por un maldito segundo, he leído cada leyenda en internet, cada cuento, cada noticia y aun así nada tiene sentido. Nada logra encajar del todo.

Tampoco quería seguir indagando, mi menta ya estaba lo suficientemente colapsada con cosas, no quería y tampoco tenía nada que ver en esto. De una forma u otra, todavía podía abandonar el tema por completo.

Es mejor dejar las cosas así. Grito mi conciencia

Mi teléfono volvió a sonar y lo tome de la mesa. El nombre de Bonnie salto en la pantalla, dude sobre si contestar, pero al final acepte la llamada.

Si iba a dejar esto atrás, tenía que actuar lo más normal que pudiera.

—Hola Bonnie. —salude con un intento de tono alegre.

—Hey... te llame como cuatro veces. —me levante del sofá para caminar hasta la cocina.—¿Esta todo bien?

—Si, lo siento.—me disculpo.—deje mi teléfono arriba y estaba en la cocina haciendo el desayuno. —miento.

—Oh okey. —se queda callada por unos segundos.—te veré en la escuela entonces.

—Si... nos vemos.—no espere a que terminara de hablar cuando colgué y solté un pesado suspiro. Deje mi celular sobre la mesa y me vuelvo a dejar caer en el sofá.—No salimos de una drama para entrar en otro.—susurro para mi misma.—no es mi problema, tampoco mi vida. —me levanto de golpe y tomo mi bolso, las llaves del auto, casa y salgo por la puerta.





(...)





Estaciono mi auto a una distancia importante de los demás y cuando me bajo de este suelto un pesado suspiro para empezar a caminar hasta la entrada, parece un día normal.

Empujo las puertas de la entrada y entre "disculpas" me abro paso por la gente para tratar de llegar a mi casillero, me aferro al bolso colgando de mi brazo.

—¡Hola!—la voz de Caroline suena detrás de mi y pego un salto del susto, me llevo la mano al pecho y siento como mi corazón va a mil por hora.—¿Te asuste? Lo siento—se disculpa y yo trato de sonreírle.

—No pasa nada.—sigo mi camino hasta el casillero con ella siguiéndome por detrás.

—No te vi en la fiesta de los Lockwood.—se apoya en el casillero de al lado mientras yo abro el mío y busco unos apuntes y un par de libros.

—No me sentía muy bien, creo que me enferme con uno de esos bichos estomacales. —miento como puedo sin mirarla mucho.—nada importante.—le quito peso cuando veo su cara de preocupación.

—¿Qué no es importante?—cierro la puerta de un golpe y pego otro salto cuando otra voz, Stefan, habla detrás de mi. Casi aplasto mi mano.

—¡Dios Bliss!—exclama Caroline.—¿estas bien? Casi te vuelas los dedos.—toma mi mano en busca de algún daño, pero estoy bien, otra vez mi pulso se dispara.—Andas muy asustadiza hoy...

—Déjame ver.—Stefan toma mi mano y la revisa pero el contacto no dura mucho. Las imágenes de todo su cuerpo cubierto en quemaduras se disparan como balas por mi cabeza, luego es la imagen de él bebiendo sangre de la muñeca de Elena. Me alejo de ambos.

𝐅𝐢𝐫𝐞. - Stefan SalvatoreWhere stories live. Discover now