Capítulo 3

4.3K 217 54
                                    

Me levanto y aún adormitada camino hacia el baño para lavar mi cara y peinarme. Tomo el tubo de recolección de saliva que debemos llenar cada mañana y procedo a depositar mi saliva. Es algo asqueroso para cualquiera, pero para mí, que seré enfermera y veré cosas peores, realmente no es nada.

Una vez tengo listo el tubo de recolección con mi saliva, me lavo los dientes y me visto con ropa deportiva con los colores de la selección mexicana.

Me quedo sentada en la mesa, esperando que el doctor Salvador Torres, o sea mi padre, salga de su cuarto para darle el tubo.

Y como si de invocarlo se hubiera tratado, sale de su cuarto y me sonríe.

—Hola cachorra —saluda.

—¡Papá, ya te he dicho que no me digas así!

—Perdón, perdón —alza las manos en señal de rendición— ¿Ya tienes el tubo?

Le extiendo el recipiente y él lo guarda. Alguien toca la puerta y después de que mi padre dice un "adelante", aparece Ricardo Angulo y Adrián Mora con sus bolsitas en dónde tienen el tubo de recolección de saliva.

—Buenos días doc —saluda Canelo, después me mira—. Buen día, Lili.

—Buenos días —digo sonriente.

—Hola Doc, aquí están nuestros tubos —Adrián le extiende las bolsas a mi padre y éste las toma.

—Bueno, iremos a desayunar. Lili, ¿Quieres ir con nosotros?

Miro a Ricardo y asiento sonriente, por lo que él también me sonríe. Debo admitir que Ricardo tiene una sonrisa demasiado linda, y es tan tierno ver cómo sus ojos se achinan un poco cuando sonríe.

—Sí, pero iré por mi teléfono —anuncio.

Entro al cuarto y Mayte, la gran nutrióloga de la selección, se encuentra maquillándose un poco. Me mira sonriente y antes de que hable ya sé lo que dirá.

—Así que no te gusta Ricardo —dice mientras se delinea el párpado inferior con un delineador de lápiz.

—No me gusta.

—¿Y esas sonrisitas que se dieron?

—Ni siquiera estabas ahí.

—Claro que sí, estaba a punto de entrar al cuarto porque había ido al baño a lavarme la boca pero estabas tan perdida observando a Ricardo que ni siquiera te diste cuenta que yo había ido al baño.

Me quedo callada y tomo mi teléfono. Busco mi espejo en mi maleta para peinarme como se debe.

Mayte está mal. Ricardo no me gusta, simplemente somos muy bueno amigos. Él es muy amigable y es fácil mantener una plática con él porque casi nunca se calla. Por eso mismo decidió abrir un canal de Youtube y subir vlogs de la estancia en Tokio porque yo le dí la idea. Un día no se callaba y le dije que estaba perfecto para abrir un canal de Youtube, tenía pinta para ser Youtuber.

—Tu vida sentimental me hace sentir confundida a veces.

—¿Por qué?

—Fuiste novia de César, ahora ya no andan pero parece que no quisieras tenerlo cerca aunque no estoy segura si es porque después de lo que hizo no te dan ganas de hablarle o si el hecho de que esté cerca de ti aún provoca sentimientos en ti —Mayte ahora se pone rimel—. Pero luego veo lo cómoda que te ves con Ricardo, las miradas y las risas, que incluso parece que tú también le gustas.

Intento hablar pero Mayte hace un gesto con la mano, indicando que no ha terminado con lo que tiene que decir.

—Veo que también te llevas bien con Sebastián, pero supongo que son mejores amigos o algo así. Pero, ¿Qué pasó ayer con Diego? Anduvieron muy juntos y de repente hasta mintió sobre ser tu novio...¡Oh! ¿No son novios en secreto verdad?

Me hiciste brillar || Diego LainezOù les histoires vivent. Découvrez maintenant