ONE SHOTS ||BTS||

¿Sólos?//KTH//

—Rey Taehyung— aquel hombre se separó de su reina  —Lo siento mucho altezas, pero ya los miembros del consejo están en el salón principal— este suspiro.

—Los siento mi amor, pero debo de ir— acarició la mejilla de su esposa y esta negó.

—No hay problema ve, iré a ver a las niñas— le sonrió un poco y dejó un beso en la comisura de sus labios para luego dejar uno en su frente.

Aquella mujer de cabellos rojos suspiró al ver a su Rey salir de la habitación que ambos comparten.

—No sé cual fue la última vez que tuvimos tiempo a solas— apretó los labios y se dispuso a caminar para salir de la habitación e ir hacia la de sus hijas.

Tocó antes de entrar y no oyó respuesta, así que decidió abrir.

—Niñas— vio que las tres estaban durmiendo, pero debía de levantarlas. En unos minutos tendrían varias secciones de clases con sus profesores.—Pequeña— se detuvo en la cama de la más pequeña de todas.

Una princesita de cabellos castaños, las tres tenían el mismo color de melena, debido a si padre.

—Mis amores de pie, vamos— las movió a las tres.

—Quiero seguir durmiendo mami— murmuró la que se interponía entre la mayor y la menor, la del medio.

—No pequeñas, por eso les dije que no se acostaran tan tarde jugando ese videojuego con su padre—

—Oh si, fue fabuloso— se sentó en la cama la mayor, su madre la miró y se cruzo de brazos— Espera no— empezó a bostezar de manera falsa mientras se estiraba — Estoy muerta de sueño mami—

—Nada de eso, las tres de pie ahora— demandó la mujer y las tres sin protestar lo hicieron.

—Aurora— llamó a la mayor de todas  y esta sonrió mientras enseñaba sus perfectos dientesitos. Su madre también le sonrió y fue hacia sus hija para abrazarlas y darle el beso de los buenos días.

—¿Cómo durmieron mis princesas? —

—Bien— comentó la más pequeña mientras jugaba con sus manos y dejaba a la vista su pequeña falta de dientes a causa de la mudanza en ellos—Soñé con muchos unicornios— levantó sus brazos diciendo de forma emocionada sin dejar que su madre sonriera.

—Qué bonito mi amor — acarició la cabellera de la pequeña.

—Yo soñé con la serie que papá y yo vimos ayer. Amé esa serie— la mayor de ellas habló y las dos mayores chillaron emocionadas.

—A mí esa serie no me gustó — la más chiquita hizo un puchero y fue hacia la cama para sentarse en ella.

—¿Por qué no pequeña? ¿De qué es la serie?— se sentó al lado de la niña para luego acomodar su vestido y poner a la nena en sus piernas.

—Porqué Hanin es una gallina, por eso no le gusta—

—¿De qué es la serie?—

—De zombies—

—¡¿Qué?! Niñas ¿Cómo que vieron película de zombies con su padre? —

—¿Qué tiene de malo mamá?—

—Que son muy pequeñas para ver esas películas, ya tendré una charla bastante seria con su padre— suspiro y acarició el cabello de la nena en sus piernas— Mi amor, no tengas miedo ¿Si? Recuerda que tienes el antídoto contra los moustros — le hizo cosquillas y la nena se carcajeó.

—Cierto mami— dejó un beso en la mejilla de esta.

La puerta se abrió dejando ver a aquellas chicas de la servidumbre que se hacían cargo de las pequeñas.