31|Con Todas mis Fuerzas

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Los dos animales impactaron ante la sorprendida mirada de todos los espectadores y rodaron por el suelo entre dentelladas. SungYeol tenía una clara desventaja, él nunca había luchado en ninguna de sus formas, y el lobo que intentaba acabar con él parecía un guerrero experimentado. Lo máximo que podía hacer el medio humano era esquivar los afilados caninos de su contrincante, que parecía predispuesto a hundirlos en su cuello.

MyungSoo veía la escena, forcejeando desesperadamente contra la gruesa soga que le retenía, sintiéndose ansioso por ayudar a su mate.

SungYeol consiguió arañar la cara de Koda, pero éste rápidamente lo inmovilizó contra el suelo. Se revolvió bajo el asfixiante peso del lobo castaño intentando escapar, pero eso no impidió que unos afilados dientes se hundieran en su carne, justo entre su cuello y el comienzo de su pata derecha. SungYeol aulló, gimoteando de dolor.

MyungSoo comenzó a ver rojo, la ira nublando sus sentidos.

Koda había herido a SungYeol, Koda había mordido a su omega, le había hecho sangrar y gemir de dolor. Koda estaba muerto.

El agarre en las muñecas de MyungSoo ya no fue suficiente para retenerle, la cuerda se deshizo con su potente tirón. MyungSoo ya no estaba, solo quedaba un furioso lobo plateado que quería proteger a su compañero a toda costa. En un momento Koda hundía los dientes profundamente en la garganta del lobo negro y, al otro, rodaba por el suelo intentando librarse del fuerte alfa. MyungSoo era más pequeño que él, pero sabía luchar, era rápido, hábil y estaba sumamente enfadado. No le importaba que Koda le hubiera acusado, que le hubiera condenado a muerte, que hubiera intentado poner a la manada en su contra, en lo único en lo que pensaba era en SungYeol sangrando y llorando.

Estaba recibiendo zarpazos y dentelladas, pero nada le frenaría, nada le detendría. Nadie iría a ayudarlo, era un combate del alfa y nadie podía intervenir, todo dependía de él. Con esfuerzo, aplastó a Koda contra el suelo. Por un momento, los animales se miraron a los ojos.

"Estás podrido si no puedes ver que SungYeol no es uno de nosotros, porque en realidad es mucho mejor. Él es un ángel, mi ángel, y le has hecho daño. No habrá piedad para ti."

Un áspero jadeo salió de las fauces del lobo castaño, algo así como una risa animal.

"Siempre supe que eras demasiado joven para ser el líder, demasiado impulsivo, igual que tu padre. Ese chico te ha robado la poca razón que te quedaba."

"Ese chico no ha robado nada, solo ha tomado lo que es suyo. Porque yo le pertenezco, estaba escrito en las estrellas."

Koda gruñó e intentó liberarse, pero los dientes de MyungSoo se cerraron en su garganta, apretando, sintiendo el sabor de la sangre y el intento de resistencia del lobo. No aflojó la presión hasta que Koda dejó de moverse.

MyungSoo se apartó y observó cómo el inerte animal recobraba su forma humana, convirtiéndose en el sanguinolento cuerpo sin vida del hombre que había estado a punto de destruir todo lo que amaba. No sintió remordimientos.

Él mismo volvió a su forma humana y no perdió tiempo antes de correr hacia SungYeol, su SungYeol. Los dientes de Koda clavados en la garganta del lobo, se habían convertido en una profunda herida abierta que abarcaba el hombro y parte del cuello del humano. Estaba perdiendo mucha sangre al paso que perdía la conciencia.

- ¡SungYeol!

MyungSoo lo tomó entre sus brazos y lo cargó, sintiendo cómo su camiseta se empapaba en la sangre de su amado. Casi podía sentir el dolor que sufría. Estaba desesperado por ayudarle pero, aún así, un momento antes de salir corriendo, encaró a su manada.

❥Alpha's Owner | ➳[MyungYeol]Where stories live. Discover now