¿El destino lo quiso así?

Capítulo 14

Camino a mi casa íbamos charlando. Diego conducía, Adam iba en el asiento de atrás y yo en el asiento del copiloto. En un momento nos quedamos en silencio y Adam decidió hablar.

—Mica.

—¿Si?

—¿Crees que nunca podré arreglar las cosas con Esteff?

—Creo que sí las arreglaran, pero todo a su tiempo.

—Sabes que... a veces el tiempo va en contra de tus planes, ¿no?

—Lo sé.

—Creo que tú y yo debemos salir y ponernos al día.

—Me parece bien.

—Ya lo dijo.

Diego me mira y comienza a reírse.

—¿Y este de que se ríe?—Cuestiona Adam

—Qué se yo.

—Es obvio que quieres salir con Mica solo para hablar de Esteff.—Comentó Diego aun riendo

—Y también quiero averiguar otros chismes.

—¿Cómo cuáles?—Cuestioné curiosa

—Como por qué no hablas con Jake.

Coloco los ojos en blanco ya cansada del tema—¿Porque insisten tanto en que hable con él?

Diego se giró y fulminó a Adam con la mirada—No lo escuches.

Los miré a los dos con los ojos entrecerrados—¿Por qué siento que ustedes saben algo que yo no?

—Porque así es.—Dice Adam riendo

Diego le tira un envase plástico de agua.

—¡Ten cuidado!

—¡Tú debes tener cuidado con lo que dices!

Adam alza las manos en señal de paz—Ya ya, me callo.

Okey, esto ya se estaba poniendo raro. Así que mejor cambio de tema. Obviamente luego averiguaré que pasa.

—Chicos.

—¿Eh?—Dicen los dos al mismo tiempo

—He estado pensando en la universidad.

—¿Qué carrera elegiste?—Cuestiona Adam

—Cine.

—¡Que cool!

—¿Y qué has pensado?—Cuestiona Diego

—Bueno, eh...me gustaría estudiar en la Universidad de Cal Arts pero es obvio que primero debo hacer la prueba para ver si tengo el conocimiento y eso.

Diego estaciona el auto frente a mi casa—¿Y dónde queda esa universidad? 

—En Santa Clarita, Los Ángeles.

Apaga el auto—Queda a 1 hora de aquí.

—Sí, pero igual estaríamos lejos.

Todos nos bajamos del auto y entramos a la casa.

—Eso no debe detenerte a cumplir tus sueños.

—Pienso lo mismo.—Adam asiente con la cabeza y cerrando la puerta detrás de el

—Sí lo sé, pero siempre hemos estado juntos.

—Mica, solo será 1 hora. Tú puedes venir de visita o nosotros ir.

—Bueno sí pero...—Diego me interrumpe

—No hay peros, nada ni nadie debe detenerte a cumplir tus sueños, no debes elegir a un chico encima de tu futuro.

—Tienes razón.

—Siempre la tengo.

—¡Tengo hambre!—Grita Adam revisando la nevera

Diego y yo negamos con la cabeza y nos dirigimos a la cocina.

—No te preocupes por eso ahora Mica, disfruta tu último año de secundaria.—Dice Adam comiendo unas galletas

—Pues este tiene razón, disfrutemos de nuestro último año estudiando juntos.

—Mejor caliento la comida para ir a ducharme.

—Sí mejor, porque tengo hambre.—Dice Adam

—¡Vete a tu casa!—Gritamos Diego y yo al mismo tiempo

—Uy ya, están un poquito agresivos.

Comencé a calentar la comida y los chicos se fueron a la sala a ver televisión.

—Bueno, me voy a duchar.

—¡¿Está lista la comida?!—Gritan los dos

—Sí, coman niños que mamá debe ir a trabajar.

—¡Vamos!

Subí las escaleras y los escuché servirse la comida.

Tomé una ducha, me coloqué el uniforme del trabajo y comencé a maquillarme.

—Lista.—Tomé mis cosas y bajé las escaleras, ellos estaban hablando bajito y cuando me vieron bajar se callaron.

—¿Ya comieron?

—Sip, barriguita llena...—Dice Adam y Diego le sigue

—Corazón contento.

—Voy a comer.

—La comida estaba deliciosa.—Dice Adam

—Pues digan lo contrario.—Entrecierro los ojos

Comencé a comer y ellos aún hablaban susurrando.

—¿Qué hablan?

Los dos dieron un salto en el sillón y se giraron rápidamente con una sonrisa rara.

—Nada.

Entrecerré los ojos, terminé de comer, lavé mi plato y subí al baño para cepillarme los dientes.

—¡Estoy lista!

—Vamos entonces.—Diego se estira y bosteza

—Vamos.

Subimos al auto, vamos escuchando Motion de Luke Hemmings.

—¡Dios mío amo a Luke!—Grito 

—¡Yo amo sus canciones!—Grita Adam

—Me gustaría ir a los conciertos de 5 Seconds Of Summer.—Dice Diego

—¡A todos nos gustaría!—Gritamos Adam y yo al mismo tiempo

—Hay que esperar que salga el próximo tour.

—Sip.

Diego estaciona el auto frente a mi trabajo—Bueno, hemos llegado a su destino señorita.

—Muchas gracias, espero que el próximo sea DisneyLand.

—Que así sea.

—¡Adiós chicos!

—¡Adiós!

—¡Buenas!

—Oh, hola Mica.—Saluda mi jefa detrás del mostrador— ¿Lista para un nuevo día de trabajo?

—Siempre.

Comenzamos a limpiar y ordenar todo para luego abrir y atender clientes.

Fue un día totalmente lleno de trabajo, fueron un montón de chicas a comprar la nueva mercancía de Kylie Cosmetic.