Capítulo 14

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Después de aquel beso tanto Amy ni Marcus se comportaron avergonzados, por favor ambos eres los suficientemente adultos como para hacer escándalo por un beso, por más apasionado que este fuera. Ambos fueron para la casa de la rubia, Marcus vio todos los libros de anatomía y tratamientos medicinales bastante gruesos que Amy tenía guardados como si fueran su tesoro.

—Estas muy interesada en la anatomía humana. —dijo Marcus con una sonrisa y abrió el libro lleno de notas de un practicante, contenía dibujos de partes, miembros seccionados con bastantes detalles.  —Es asqueroso.

—Tú lo ves asqueroso mientras que yo lo encuentro fascínate. Los seres humanos somos un mundo entero por dentro —enfatizó Amy. 

—Tenemos conceptos muy distintos entre lo fascinante y lo asqueroso...

Ellos dos quedaron mirándose y mientras más se iba acercando, Amy sentía que le cortaba la respiración. Ella lo atrajo hacia su cuerpo y lo besó, la boca de Marcus sobre la suya, volvía a sentir la misma corriente que sintió la primera vez que se besaron.

— ¡Amy! —ambos se separaron por el grito de Martina, quien había decido dejar la feria para ir a buscarla.

Mayor sorpresa la que se encontró”.

MARTINA
De todas las cosas que pude haberme imaginado el encontrarme a Amy besándose con Marcus Bernal no era una de ellas, aun no salía de la sorpresa que fue verlos comiéndose la boca.

No juzgo mucho a Amy porque a pesar de que el imbécil de mi suegro no me agrade, admito que es un hombre guapo pero ¡¿Qué pasaba con Cato?!”. Después de que Marcus Bernal se marchó, confronté a Amy.

— ¿Se puede saber por qué te estabas besando con mi suegro, el cual aborrezco? ¿Y Constantine?

—¿Qué pasa con él? —dijo confundida.

—Tú y Cato…

—¿Yo y él que? —Amy se mostró de lo más desinteresada —Martina sé que te imaginaste un bello escenario conmigo siendo esposa de tu primo y dándote hermosos sobrino rubios.

—¡Pues si! Ese era plan, no que te metieras con mi suegro, ¡Marcus Bernal es despreciable! —la rubia se rio.

—No me parece tan despreciable cuando me besa y devora mi boca.

—¡Oh, por favor que asco! —Amy se puso seria.

—Este es el asunto Martina, no puedes esperar que me enamore del hombre que tú quieras.

—¡¿Acaso estas enamorada de Marcus?!

—No, pero él me gusta y me atrae como hombre. Tu primo es lindo y un gran amigo pero más allá de eso no lo deseo, no pasara nada más. ¿Puedes respetar eso?

—Dios, me resulta tan difícil verte con el padre de marcel aunque pensándolo bien tú serias mi suegra, lo cual no sería tan malo…

—¡Ya estas imaginando escenarios que no son! —replicó divertida la rubia —No me voy a casar con el padre de tu novio.

—¿Entonces todo será sin compromiso?

—Si, como siempre ha sido…

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MARCEL
Después de que mi padre llegó a la residencia, habló conmigo y nada me había sorprendido tanto en toda mi vida como lo fue escuchar lo que mi padre acababa de decirme.

—¿Amy? ¿Te gusta Amy?

—Si. —respondió con tranquilidad.

—Me sorprendes, después de años es la primera vez que expresas interés en una mujer. No me molesta pero ¿tenía que ser la mejor amiga de mi prometida? ¿No podías escoger a otra? —bromee.

—Amy es fuerte, razonable y me gusta. Tu prometida puede que no le agrade todo el asunto pero no es como si me importara lo que piensa esa niña.

—Deberás mejorar tu relación con Martina, la mejor amiga de una mujer influye en sus decisiones y con van las cosas puede que mi novia termine por no favorecer tu relación con Amy. Eso sería un problema para ti.  —en ese momento su expresión se tornó demasiado seria. 

—Ya se me ocurrirá algo para mejorar las cosas con la señorita Felton.  —espeto. En ese momento el mayordomo entró al estudio.

—Milord lo busca lady Felton. —mi padre rio.

—Tardó bastante en venir a reclamar —bromeo con una sonrisa.

—Dios mío, ustedes dos me volverán locos…

Mi padre fue a su dormitorio mientras que yo fui a recibir a Martina en la sala, los ojos verdes de mi mujer se posaran en mí y no se veían para nada contenta, su expresión mostraba su enojo y podía imaginarme el por qué, tal cual me había dicho mi padre.

—Si vienes a hablarme sobre Amy y mi padre te digo que no tengo, ni quiero tener nada que ver en eso. Los dos ya son adultos y sabrán los que hacen —espeté antes de que empezaran los reclamos.

—¡Pues no me gusta que mi mejor amiga este con tu padre! Es injusto, tanto esfuerzo para que se fijara en Cato y todo terminó en nada porque conoció a Marcus. Aunque si lo pienso sería muy gracioso que Amy terminara convirtiéndose en tu madrastra.

—Diablos, no lo había pensado. —ella se rio.

—Pues piensa en eso, tesorito.

—Eres malvada Martina. Igual no me meteré, es la vida de mi padre y sabrá él que hace con ella.  Amy es una buena mujer y si ambos se entienden, que bien por ellos. —Martina se cruzó de brazos y se mostró enfurruñada. “Que linda se ve”. Me acerque acunando su rostro. —¿Te he dicho lo linda que eres cuando estas enfurruñada?

—¡No me cambies el tema, Marcel Bernal! —reí y me incliné para besarla en los labios. —Con un besito no me vas a distraer.

—¿Qué tal dos?

—Si lo subes a tres puede que me distraigas pero solo un poquito. —sus brazos se posaron sobre mis hombros. —Aún sigo molesta con tu padre, no solo llega y me llama ordinaria sino que quiere robarse a mi mejor amiga. ¡Es muy egoísta!

—Tú también lo eres Martina, podría decirse que son parecidos.

—¡Dios no! —definitivamente son parecidos en alguna cosas y por eso sus personalidades siempre van a terminar chocando.

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¿Amores ya me siguen en Booknet? 💜✨ Voy a subir en estos días una nueva novela en la que llevo trabajando desde el año pasado. Aquí les dejo la sinopsis y el nombre.

Sempiterno (Saga: 𝒫𝒶𝓁𝒶𝒷𝓇𝒶𝓈  𝒽ℯ𝓇𝓂ℴ𝓈𝒶𝓈 1)"Sempiterno: es aquello que habiendo tenido un principio no tendrá fin". Ellos solo necesitaron un momento. Unos pequeños segundos de mirarse a los ojos, para que naciera aquél sentimiento de pertenencia y complicidad...

Selene Olimpia Eversley, primogénita del conde Lennox es una muchacha preciosa, decidida y soñadora. Debido a su lengua viperina no atrae la atención de los mejores prospectos a esposo, quienes al conocerla se sienten repelidos e insultados por sus palabras groseras. Ella creía que nunca encontraría a nadie con quien quisiera compartir el resto de su vida o entendiera los ideales de independencia que defendía.

Harrison McDougall es considerado por las damas londinenses como uno de los mejores partidos de la temporada; inteligente, adinerado y cuyo atractivo llama la atención de todas las jóvenes casaderas. Él jamás se detiene hasta obtener lo que quiere, misma razón por la cual no parará hasta enamorar a Selene Eversley y hacerla su esposa.

Así que síganme para que lean la historia cuando la publique
😘💜✨ Nombre en Booknet: yismevir Jaramillo

©𝑆𝐸𝑅𝐸𝑁𝐷𝐼𝑃𝐼𝐴. Saga: Palabras Hermosas.Where stories live. Discover now