❝Ni-ki y Sunoo se consideran mejores amigos hace un tiempo. Pero su amistad se ve irrumpida por los sentimientos de Ni-ki y su lejanía.❞
─Sunoo te amo más de lo que debería.─
➤ Puede que me arrepiente a mitad de historia
➤ SUNO...
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El día que había visto a Ni-Ki y le menciono que creía que no vendría, pero aquella salida realmente la había utilizado como un escape de ser el foco de quejas en casa.
Incluso, pensó que la separación de sus padres no causaría un impacto, pero dio un efecto contrario, lidiando con el peso de la pena y el cansancio.
Miraba a Olivia, quién estaba frente suyo, era preciosa y risueña. Había estado pasando tiempo con ella, dejando de ver a los chicos luego de la escuela y en los recesos. Aún así, sin saberlo comenzaba a sentir la ausencia de Jungwon y Ni-Ki.
Había pasado toda la tarde de un día domingo con la chica. Disfrutaba poder conocerla, pero aún no estaba acostumbrado a ella.
Estimaba que la chica estuviera de acuerdo con todo, pero no varían las opiniones o pensamientos. No le molestaba que fuera así, pero incluso sus personalidades padecían de características iguales, por lo que era muy difícil tener un contraste.
Y cada vez que sus ojos caían en ella, sentía que el mundo era pequeño, pero también pensaba que habían pasado tan solo unas semanas para llamarlo "amor". Quería saber todo lo que traía ese sentimiento, creía que era extraño y que tal vez solo era una palabra.
Sostuvo el rostro más pequeño entre las manos, lo suficiente para depositar un beso en su mejilla de despedida. En su estómago sentía un poco de cosquilleo, observando como las mejillas tomaban un color rojizo, recordando a Ni-Ki, que cada vez que había poca distancia entre ellos sucedía lo mismo, solo que no lo besaba.
Llevaba un tiempo apareciendo en su cabeza la primera vez que cruzó miradas con Ni-Ki, llegando de Japón, sin dominar el idioma coreano y evitando hablar.
Noto que quería acercarse a él, pero espero semanas. Así que, Sunoo le entrego una notita para sacarle conversación, aunque no esperara que dijese algo por miedo a la mala pronunciación.
Pasaban casi todas las comidas y gran parte del día juntos, luego Jungwon se les unió, también siendo nuevo y proviniendo de una escuela cercana a la suya.
Toco tres veces la puerta de su casa, visualizando a una mujer quizá en los cuarenta pasando a los cincuenta detrás de la puerta, era su madre. Le preocupaba el estado de la misma, pues no era el único que estaba siendo dañado por esta situación. No le dijo nada, solo lo dejo pasar, él también decidió optar por el silencio.
─Hace tiempo que no veo a los chicos por acá.─ Escucho el timbre de voz perteneciente a su hermana. Le sorprendió que le hablara, hace mucho que no conversaban, llevando el ambiente tenso por detrás.
Ahí había entrado un poco en conciencia. ¿Hace cuánto que no hablaba con los chicos? Es que tampoco lo sabía, no lo pensó y las pocas veces que hablo con Jungwon, parecía estar sumamente molesto con él, siquiera le contestaba de buena manera y bueno con Ni-Ki la mayoría era por chat.
