REJECTION • SUNKI

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Pequeña aclaración;

Ni-ki tiene el cabello castaño, Jungwon negro y Sunoo rubio. Respete el que Sunoo fuera el mayor de los tres, por lo cual tienen el mismo orden, excepto las edades, que serían entre 16 y 17 años tal vez. No tomen en cuenta los meses o el cumpleaños.

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Era lunes por la mañana, además de la repentina llegada del otoño y a par de la niebla matutina. La noche anterior lo mantuvo atento, daba vueltas en la cama y veía el techo por horas. Los pensamientos se habían intensificado y sentía el peso del cansancio como si fuera una enfermedad, de aquellas que eran difíciles de sanar. Quería mantener una falsa postura de poca importancia, pero era realmente difícil. 

Aunque estaba a una distancia considerable, observo los ojos más castaños, ese brillo tan distintivo en las pupilas que considera diferente. No eran como los demás ojos, tenían una profundidad increíble, y la encantadora forma en que sus parpados se cerraban al sonreír. 

Desde que comenzó a percibir al chico de otra forma, cada vez que podía mirarlo directamente, todo lo que sucedía en su interior era extraño. Muchas veces quería que todo acabara, incluso pensaba que no estaba siendo demasiado obvio. ¿Nunca Sunoo noto lo que sentía? 

Pensó en entrar al salón de clases, pero él ya lo había visto. Finalmente acercándose, hasta quedar en frente del otro. 

─¿Cómo estas? ─ Por su cabeza, quería tocar su piel. Sentir la calidez que transmitía, pero era un pensamiento demasiado hermoso para ser real, tal vez tan imposible. En él, encontraba un vacío estelar y aunque quisiera decirlo, la amistad era la principal, y debía comportarse como la palabra definía. 

─Estuve mejor.─ Y  cuando sabía que tenía su mirada encima, sentía que dejaba de respirar.  La felicidad desmedida que provocaba tenerlo cerca, la odiaba, odiaba tanto aquella sensación de ver todo color rosa.

Aún así, el sonido del timbre se atrevió a interrumpirlos. Al entrar era muy obvia la presencia de nuevas personas en el espacio, recordó lo que había dicho Jungwon, eran alumnos que provenían del intercambio. 

Compartía asiento con el rubio, además de Jungwon quién estaba detrás de ellos. Era algo muy novedoso, no podía apartar la vista del grupo de chicos en una mezcla de chicos y chicas que provenían de diferentes países. En las presentaciones, solo para Ni-ki resalto uno, que era australiano-coreano, sin duda era novedoso. 

─Ella es linda.─ Por instinto de acuerdo a las palabras de Sunoo, giro su cabeza buscando con la mirada a la chica que menciono. Incluso al mirarla, sentía una carga en el pecho. Sí, era linda pero él también lo era para el rubio ¿no?

No supo que decir, su garganta había creado un pequeño nudo. Entonces, pensó en todas las conversaciones que tuvo con Jungwon. No podía afirmar un rechazo, solo porque ella le parecía atractiva, pero era notorio a simple vista las emociones de Sunoo. 

Escucho el nombre de la chica, Olivia, tuvo que concordar con que era hermoso. Lucia fresca y entregaba esa sensación. Tenía una bella sonrisa, volvió a concordar con él, era perfecta, bonita, tierna, genial y brillante o así la Sunoo la definió con verla una vez.  

─¿Te gusta?─ La pregunta salió desprevenida de su boca. El castaño se asusto de lo propio que había dicho.   

─¿A ti no?─ 

Entonces, se pregunto si alguna vez él lo había descrito así. Ni-ki sintió un apretón en su brazo, chocando directamente con Jungwon, quien le susurro si estaba bien. ¿Estaba bien? Ni siquiera él lo tenía lo suficientemente claro. 

Ella logro captar toda su atención en segundos, y considero ser un tonto porque durante años él nunca pudo hacerlo. Todo ese tiempo que paso en su asiento, tuvo que admirar el intercambio de miradas entre Sunoo y Olivia. A ella también le gustaba. 

Aunque Sunoo pretendía estar en las nubes con la existencia de la chica, Ni-ki estaba ahogado con la presencia de la misma. 

Incluso al toque del timbre, le sorprendió que el rubio despareciera de su lado, yendo detrás de la chica. Quería pedirle que por favor se quedará con él, pero tampoco se atrevió, después de todo Sunoo siempre había tenido muchos amigos aparte de ellos. 

Los observo, Olivia le sonrío, mientras lo integraba al grupo de las personas nuevas. Ella incoherentemente le recordaba al rubio, tal vez era su forma de actuar, eran muy similares. 

Jungwon lo paro en la puerta, después de todo el rubio ni siquiera se percato. Pretendió que no le importaba y el azabache tampoco le creyó, pero para Ni-ki el chico a veces era demasiado entrometido, no quería que estuviera más involucrado.  

En el camino por el pasillo, Jungwon se esfumo prometiendo volver en cuanto pudiera comprar algo para comer. Aún así, la fila era muy larga y la persona que atendía daba falsa expectativa de ir mucho más rápido. 

Entro al baño, topándose directamente con su reflejo. Era un remolino de frustración y dolor que arrastraba en el pecho, no podía sentirse tan estúpido. Trataba de entender, el por qué, por qué le afectaba de esa manera, es su amigo debería alegrarse por él, pero era demasiado imposible aceptarlo. Y Creía mucho peor, pensar que hubiera una mínima posibilidad de ser correspondido. 

En el espejo se observo a sí mismo, algo en él le reclamaba querer dejar de sentirse así. Volvió a replantarse, si tal vez nunca dio indicios evidentes para saber que estaba enamorado del rubio, pero Jungwon pudo notarlo. "¿Por qué no te das cuenta?"  

Recordaba el día en que Jungwon dijo que quería hablar con él. Le obligo a sentarse hasta que admitiera que gustaba de Sunoo. Había dicho que no, una y otra vez, pero el azabache le recalco que a penas podía mirarle a los ojos sin tornar las mejillas color rojo. 

Apoyo las palmas en el lavamanos, retirando las vista del propio reflejo. Su cabeza daba demasiadas vueltas, sin una respuesta clara, no sabía que hacer. 

─¿Estás bien?─ Esperaba que fuera alguno de sus amigos, pero el tono de voz era dramáticamente distinto. 

─¿Eh? Sí, estoy bien.─ Contesto. Volteo, pillando derechamente con un chico, lo había visto en su clase; era parte del intercambio. 

─¿La gente que esta bien viene al baño, se apoya en el lavamanos mientras pareciera que fuera a llorar?─ 

Sabiendo de quién se trataba, pensó un poco más a fondo. Incluso este chico noto que no estaba bien en segundos, es como si todos supieran, menos Sunoo. 

 ─Es complicado ¿Jake? ─ Menciono. El otro, movió su cabeza dando a entender que sí, que era Jake.  

Tampoco sabía que decirle, aparte de ni siquiera recordar bien su nombre, era extraño que un alumno nuevo se acercara a él y le preguntará sí estaba bien. Volvía a pensar, que eran novedosos. 

─La persona que me gusta, gusta de otra persona.─ Confeso, sintiéndose débil frente la facha de Jake que era centímetros más alto que Ni-ki. 

Personalmente creía que era atractivo, llevaba el pelo castaño, pero le gustaba más como Sunoo llevaba el rubio. Las facciones también eran lindas, pero las de Sunoo eran más ligeras y encantadoras. También se sintió mal, cuando se dio cuenta que estaba comparando a dos personas, muy diferentes y que ni siquiera habían hablado entre sí.

─¿Estas seguro de que gusta de alguien más? ─ 

─Es muy obvio. ─ Respondió.

Amaba a Sunoo, pero también aprendió a odiarlo, detestando vivir en un falsa fantasía que solo él compartía. 

1197 palabras :/

xfa dele estrellita