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Jimin despertó solo en la cama como ya era costumbre, no le dio mucha importancia a la ausencia del mayor, Namjoon solía levantarse antes y no se veían hasta poco antes de tener que bajar al desayuno, cosa que le encantaba porque la comida ahí era muy buena, además el mayor solía hacer aquello para darle privacidad al alistarse.

La puerta se abrió y Namjoon entro con un pequeño ramo de girasoles-. Buenos días cumpleañero-. Jimin sonrió frotando sus ojos, hace unos días sus padres habían vuelto al reino por la víspera de su cumpleaños.

-Buenos días Nam... Ven, dame un abrazo.

El mayor dejo el ramo en la cama y se sentó junto al menor, envolviendolo en sus brazos y besando su frente-. ¿Dormiste bien? Uhm, ¿Estas bien?

Ambos rieron y el rubio asintió-. Ambas, si, dormí muy bien porque cierta persona se quedó acariciando mi cabello hasta que estuve dormido y aquello me hizo dormir como un bebé, así que si, estoy muy bien.

-Me alegra saberlo-. El más alto acunó más mejillas de Jimin y le dio un suave beso, cosa que se había vuelto costumbre y a ellos les encantaba, su relación había progresado mucho desde que se conocieron-. Tus padres querían hacer una pequeña fiesta privada antes del baile de esta noche, donde también se anunciará nuestro compromiso... Aunque creo que ya debe ser muy obvio para todos.

-Aun así, puede que solo crean que somos parejas y no prometidos aún.

-Tienes razón en eso, la madre de Jungkook preparo tu ropa para esta noche, dijo que nos los hizo a juego, y que ya tiene listos nuestros trajes para la boda aunque falta casi un mes para eso-. El menor asintió sin separarse de los brazos de Namjoon, se sentía cómodo y estando así le daban ganas de seguir durmiendo-. Sé lo que haces, tus padres te esperan, no te acomodes.

-Ugh, nunca me dejas dormir en tus brazos-. El rubio se separó mirando al mayor con un puchero-. Esta bien, gracias por las flores Namie-. Dejando un último beso en sus labios fue al clóset y tomó su ropa para el día, estaría cómodo hasta que llegará la hora del baile-. Ven aquí-. Dejó su ropa en el sillón y fue por un cepillo para el pelo, colocándose frente al mayor entre sus piernas, siendo abrazado mientras comenzaba a acomodar su cabello-. Estoy algo ansioso por todo esto.

-¿Por?

-Estoy mejor con la idea, pero pronto nos casaremos, tendremos que asumir el trono y ya no tendremos tanto tiempo para hacer algo divertido, me da miedo meter la pata, tú estás bastante calificado para gobernar pero yo no-. Comentó mientras peinaba al mayor.

-Oh, Jimin, aunque haya sido educado para gobernar es distinto a ponerlo en práctica, más de alguna vez tomaré una mala decisión y tendré que aprender de aquello, ambos aprenderemos juntos como gobernar-. Consoló mostrándole una sonrisa de hoyuelos a su menor.

-Gracias-. Termino de peinar al mayor y sonrió, no era muy diferente al peinado que ya llevaba pero era mejor, eran iguales pero era mejor porque lo había hecho él-. Sabes... También me resulta algo tedioso tener que pasar mi cumpleaños con tantas personas, y trasnochado para colmo.

-Podemos escaparnos si quieres.

El rubio miro al más alto sosteniendo su ropa que había estado en el sofá-. Uhm, suena bien, pero igual terminaríamos trasnochados.

-La fiesta comienza a las ocho, a las nueve ya te deberían de desear un feliz cumpleaños y el baile, nos podemos ir durante el baile, mi padre tiene una cabaña a como veinte minutos en el bosque, donde va a pasar sus descansos, podemos ir ahí y volver en unos días-. Ofreció mirando al menor.

-Me gustaría.

-Pediré a alguna de las empleadas que vayan a limpiar, prepararé nuestras cosas y nos iremos durante el baile.

Cherry BlossomWhere stories live. Discover now