Una advertencia por parte de Souichi sobre acercarse de nuevo, y ambos ya se encontraban caminando.

Sus pisadas creaban ruidos bajo sus zapatos. Las piedras del suelo crujían creando un sonido relajante, para Tetsuhiro. La caminata para sorpresa de Souichi, sorpresivamente, estaba siendo tranquila y relajante.

El suelo crujió con su andar. La caminata resulto ser tranquila y hasta relajante, pudo poner su mente en blanco y bajar la comida amenamente, Souichi quien quiso irse lo más rápido posible ahora disfrutaba estar caminando con su cabeza más despejada.

-Se que usted imparte clases a los jóvenes en la escuela... ¿Biología, ¿no? Puedo notar que le gusta mucho –El joven de piel tostada empezó una conversación. El tema era algo que sabía era del agrado del mayor, pensó en que eso le haría hablar y soltarse más ya que le sentía silencioso y casi distante a él, como perdido en su mente.

-Si -Con simpleza fue respondida su pregunta ¿Eso era todo? Pensó que ese hombre contaría más cosas con una mirada que refleje su pasión por aquella materia. Pero no, solo respondió monosílabamente dándole a entender que no deseaba entablar conversación alguna.

Tetsuhiro no se rindió en su propósito de entablar conversación, así que pregunto nuevamente:

- ¿Podría hablarme sobre eso? Es un tema desconocido para mí, pero se me hace interesante conocerlo si es usted quien me lo enseña -Su cabeza de giro para observar al pelilargo. Recibió una mirada confusa acompañada de un ceño fruncido y una ceja alzada ¿Habría sonado extraño? Pensó el de cabellos azabaches -Digo, al ser usted muy conocedor de eso, puedo aprender mucho con su sabiduría... -Agrego rápidamente queriendo arreglar lo que seguramente para Souichi había sido una oración extraña.

El mencionado solo regresó la vista al frente mientras llevaba las manos a los bolsillos. Se quedó en silencio un rato para luego comenzar a hablar.

- ¿Qué quiere saber? Supongo que conoce el concepto de biología ¿no? Eso es suficiente para una persona que no desea meterse en el tema.

-He pensado en leer sobre eso, quizás "me meta en el tema" como usted dice -Aquello solo era una mentirita. La verdad de todo era que solo anhelada oír su voz parlotear sobre algo que le apasione, y es que parecía que a ese hombre no le gustaba mucha cosa, tal vez podía contar con los dedos las cosas que le agradaban.

- ¿Ah sí? Entonces le daré mi libro favorito y lo leerá todo -Sus brazos se cruzaron y le miró arqueando su ceja derecha, Souichi pensó en que ese joven no leería nada y solo hablaba para molestar su tranquilidad. A Tetsuhiro le sonó como un desafío y sonriente de haber conseguido un motivo para volverlo a ver, asintió.

-Trató –Con felicidad contestó y Souichi aparto la mirada rendido, no creyó que el menor aceptaría tan rápido, con decisión. Su silencio después de eso duro unos pocos segundos hasta que Tetsuhiro hablo - ¿A los niños les interesa? ¿Cómo se portan ellos?

-Son niños, siempre se quejarán. Algunos prestan atención, otros solo se duermen y la verdad yo les dejo dormir, no me dejan sacarlos de aula -Una de las cosas que más hacía rabiar a Souichi era el hecho de que no le dieran la debida atención a algo que, para él, era magnífico. -No puedo creer cómo no desean aprender, la biología y la ciencia son la respuesta a todo. Cada día avanza más, me emociona saber que descubrimiento será el siguiente -Continúo hablando sin darse cuenta complaciendo el capricho de Tetsuhiro sin siquiera saberlo.

Una charla de veinte minutos después, y ya estaban en el sitio que el más alto prometió calmaría a Souichi aunque a decir verdad, este ya se veía relajado.

Se hallaban a unos pasos de un puente pequeño. Por debajo de este corría una corriente de agua y en ella habitaban peces pequeños con colores llamativos los cuales adornaban el líquido cristalino.

-Mire -Los suaves dedos del mayor rodearon la muñeca de Tetsuhiro y este fue llevado a las barandas del puente. Souichi cual niño pequeño, señaló los animales marinos nadando en el agua que se mecía debajo de ellos. -Esto es biología, todo este ecosistema lo es ¿Ve cómo está presente en todos lados? -Giró su cabeza encontrándose con la mirada esmeralda del pelinegro.

Al darse cuenta del agarre que aún se mantenía, lo soltó inmediatamente. Regreso la vista al agua esta vez en silencio y avergonzado por su descuido.

-Me parece brillante todo lo que conoce. Se me hace usted un hombre polímata, tengo fe en que podría hacer un gran descubrimiento alguien día y pasar a la historia -Esa respuesta le hizo voltear nuevamente encontrándose una vez más, con aquellos verdes y brillantes orbes situados en el rostro del menor. Sus mejillas ardieron, nadie le había dicho algo así, nadie le había alentado y ni siquiera su padre quien se suponía era la persona que debía darle golpes de apoyo. No agradeció ni mucho menos respondió, solo bajo la mirada, acomodó sus gafas y fingió que aquello no fue dicho.

-No creo que yo sea alguien polímata –Casi susurro a modo de contestación tardía. - ¿Y usted? -Inició otro tema de conversación. -Es un soldado ¿No? Su padre siempre alardea sobre eso. Debe ser difícil portar armamento y pensar que algún día podría ir a una guerra.

-Lo es, pero he jurado proteger a la nación con mi vida y debo cumplirlo -Tetsuhiro posicionó sus manos abiertas sobre la barandilla. Su mirada reflejó el cielo cuando este lo observó maravillado por sus preciosos colores celestes y sus nubes las cuales asemejaba leves pinceladas blancas. -Al principio lo odiaba ¿Sabe? Los duros entrenamientos y la forma en la que los superiores tratan a los novatos pueden llegar a cansar y deprimir, pero eso solo hizo que quisiese seguir y demostrar mi potencial.

-Es algo que jamás haría. Enlistarme nunca pasó por mi cabeza, no me creo bueno para eso... Lo mío es estar metido de cabeza en libros y enseñar a los jóvenes -El sonido del agua moverse y las aves cantar no les dejaron caer en el silencio. Souichi suspiro dando un paso hacia atrás. -Me marcho ya -Se alejo de la barandilla, su cuerpo se puso de perfil para luego terminar de dar la vuelta y quedar de espaldas al menor. -Hasta luego, Tetsuhiro -Sin darle tiempo al ojiverde de despedirse o tratar de hacerlo quedar, Souichi empezó su andar. Él solo espero que sus ojos le perdieran de vista para regresar la mirada al agua. Una pequeña sonrisa se plasmó en su rostro, como un niño se sintió.

Decidió quedarse un rato más. Estaba contento por haber conseguido ese "avance" con Souichi. Podría decirse que son más que conocidos, pero menos que amigos, anhelo que el tiempo pasara rápido para poder autodenominarse ya su "amigo" convirtiéndose en alguien recurrente en la vida de ese hombre. Sabía que siquiera pensar en ser algo más era de una mente nefelibata, actos. ¿De verdad estaba tan mal amar a otro ser humano? Se suponía que, si alguien amaba, debía perseguir ese amor, pero para él todas las puertas estaban cerradas y las posibilidades eran escasas. Resignado, regreso a casa sin poder sacarse a Souichi de la mente. 

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Multimedia: ilustración mía con nuestra parejita✨

R E B O R N • Koisuru BoukunOnde histórias criam vida. Descubra agora