capitulo 16

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Pov: Magnus

Está chica me iba a volver loco, tenía como 5 minutos mirando por la ventana solo porque no la deje en la fiesta, no la podía dejar ahí en ese estado, si no la hubiera encontrado no se que le habría pasado.

— Oye ya, solo lo hice por tu bien, si seguías bebiendo podrías tener una sobre carga alcohólica.

Me miró por un momento y luego bajo la ventanilla del auto.

— Tengo mucha calor — suelta restándole importancia a lo que le dije.

asiento con la cabeza y ella voltea nuevamente a la ventanilla. No sé porque pero verla distraída viendo por la ventana me hace sonreír. Sonreí aún más al verla cerrar sus ojos  dejando que el viento rose su cara.

Luego de unos minutos veo que se quita los zapatos y me mira con una pequeña sonrisa divertida, no dude dos veces en preguntar.

— ¿Que estás haciendo?

— ¿Yo? nadaaaa — seguido de eso levanta los zapatos y me sonrió más, enarque una ceja y ella tira los zapatos por la ventana.

— ¡¿Estás loca?! ¡¿Porque hiciste eso?!

Ella se tapó los oídos y se sujetó la cabeza, creo que mi grito hizo que le doliera la cabeza, y como no si estaba muy borracha.

— No grites, cada que hablas alto me duele la cabeza — se quejó con cara de disgusto.

Está bien, está borracha y la entiendo aunque mi nivel de paciencia esté en este momento en 5%.

5 minutos después encuentra una canción electrónica y comienza a bailar y cantar como loca, digamos que todo iba bien hasta que.... ¡Boom! estalla una llanta. Genial, yo sin paciencia, addison borracha y descalza y ahora la llanta de la camioneta.

— Definitivamente hoy es mi día de suerte — suelto con sarcasmo.

La llanta está literalmente destrozada. Estaba a punto de llamar un taxi pero addison me arrebato el móvil.

— Dame el móvil addison — no la vuelvo a dejar beber, se porta totalmente como una niña, si dejaba caer el móvil iba a ser la última gota que derrame el vaso.

— No, no llames un taxi, mejor caminemos — le enarqué una ceja — Anda, por favor mira que tú departamento no está muy lejos de aquí, además me va hacer bien el aire.

Bueno tenía razón, si caminábamos no tenía posibilidades de vomitar la camioneta y eso es algo que agradezco mucho. Suspiré y la agarre de la mano, ella me sonrió ampliamente y entrelazó nuestros dedos, no se porque pero estar con ella me transmite paz, es como estar feliz todo el tiempo. ella siempre tiene algo de que hablar, ella es de el tipo de persona que siempre tiene tema de conversación y nunca te aburres, esa es una de las cosas que más me gusta de ella.

por lo normal yo siempre era el callado del grupo, casi no salía a fiestas y esas cosas, luego que pasó lo de Brianna comencé a salir más y a emborracharme, salía con prácticamente todas las chicas que veía, me volví un imbécil, pero luego de un tiempo el mismo Logan me hizo entrar en razón, nunca quise volver al equipo de hockey pero si dejé de beber tanto y me fui alejando poco a poco de las chicas y las fiestas y luego apareció addison, siempre he sido conocido por romper reglas o por ser el típico Badboy como solían llamarme las chicas, Pero ese día en la biblioteca todo cambió, ella me retó y aún cuando ella no tenía razón no me la dió es como una réplica de mi pero versión femenina, nunca sentí tanta curiosidad de conocer una persona con ese tipo de actitud que tiene Addison, es como si solo ella en sí llamará la atención.

Ella me apretó la mano asiendo que salga de mis pensamientos y  me volteé a mirarla.

— ¿En qué estás pensando?

— En el día en que nos conocimos — admito con una pequeña sonrisa.

— Ese día te ví fumando ahí y lo primero que me vino a la cabeza fue mirarte como algo peligroso. Es como las drogas, ilegal. Tenías posters de advertencias por todas partes y aún así mirame a tu lado.

— ¿ah sí? ¿Y como es eso?

— Pues es que sabes que está mal, que no es correcto pero igual te gusta porque es algo como adictivo, es la curiosidad y la adrenalina que te empuja a hacer lo incorrecto.

— ¿Entonces soy algo incorrecto? — realmente la siento muy lúcida como para estar ebria.

— No, eres un... no sé cómo describirlo, eres algo así como el villano de una película, sabes que va a perder pero aún así te llama la atención ¿Sabes? es como sentir que tú eres el que hace lo malo pero no el que tiene que arreglarlo no sé si me explico — comienza a decir frunciendo el seño por el enredo de sus propias palabras.

— Yo creo que estás muy borracha como para saber eso
— suelto mirando hacia los lados por si algún extraño se aproximaba.

Vi que se puso cabizbaja y tenía el semblante triste como si se acordará de algo que la lastimo mucho.

— Oye ¿Te puedo contar algo?
— pregunta como una niña pequeña mirando hacia abajo para no pisar las pequeñas líneas amarillas de la acera.

— Claro.

— Recuerdo cuando era pequeña, siempre me hacían bullying en la escuela solo por no ser como ellas, las chicas que se creían modelo, eran lindas, altas y de pelo perfecto — suelta un pequeño suspiro — es irónico como te hacen sentir mal contigo misma, bueno una vez le dije a mamá que si podía estar en un concurso de modelaje y ella me dijo que si, mamá siempre solía complacerme.

« Cuando llegue allá el entrenador me dijo que debía bajar de peso porque tenía 4 libras más por encima del promedio de peso que el tenía con sus chicas. Sabes, nunca me sentí mal por lo que me dijo el entrenador porque el solo hacia su trabajo, me sentí mal porque las chicas que me molestaban en la escuela eran las mismas chicas que estudiaban también ahí. Se burlaron de mi durante meses, me afectó tanto que llegue a tener depresión a los 13 años me medicaban como una puta enferma todo el tiempo. Pero luego fui entendiendo que solo yo tengo que sentirme bien conmigo misma no ellas, no necesito la aprobación de nadie más que no sea la mía.

— Lo siento no sabía que habías pasado por todo eso
— pronuncio sin saber bien que decir, a veces las palabras que utilizamos con los demás los afectan a tal punto que pueden pensar en suicidarse, por eso siempre trato de cuidar mis palabras, más si son personas sensibles — eres muy fuerte cariño.

— Gracias.

— Bueno, si te sirve de consuelo a mi también me hicieron bullying en la escuela — digo recordando una anécdota de cuando era niño.

— ¿Ah si? — suelta curiosa.

— Si, no es fácil ser el hijo del hombre araña.

— ¿Que?

— No sé si lo has notado, pero  mí papá se llama Peter Parker.

Ella comenzó a reír a carcajadas y eso me transmitió paz, me sentí tan bien sacándole esa sonrisa.

— Si es cierto, con razón Logan siempre te anda molestando con esas cosa de Avengers — admite seguro recordando chistes malos de Logan.

— Exactamente, es toda una tortura — digo falsamente cansado.

— Bueno que tal si usas tu telarañas para subir las escaleras.

— ¿Tu también?

Ella comenzó a reír nuevamente sacándome una a mi también, la subí a caballo y subimos las escaleras, por suerte recordé que es claustrofóbica antes de tomar el elevador, fue algo fácil ya que es muy pequeña y delgada. Cuando la baje para abrir la puerta ya se había dormido.

La entre a la ducha y le coloque unas de mis camisetas, ella las usa más que yo, y la metí a la cama. Lo único que esperaba es que no vomite en toda la noche.

Hasta que no respire©Where stories live. Discover now