7

22 2 0
                                    


Bruno

Le di una mirada rápida a la sanguijuela que tenia como asistente. Desde que comenzó a trabajar para mi, trato de no pasar mucho tiempo junto a ella. No olvido que es alguien que esta vigilando cada paso que doy.

El solo pensarlo me enfurece, pero no me quiero desquitar. Ella solo esta cumpliendo su trabajo después de todo. 

Solté los papeles que tenia en mi mano y recosté mi cabeza contra el sillón. Suspire, han sido días muy pesados, tanto que ni siquiera he podido ir a dormir a mi departamento.  La mayoría de mis hermanos ya no están tan sumergido en la empresa y sus sedes, están con el nuevo proyecto de los hoteles. No me quejo, es algo grande para todos nosotros

Mi hermano, Scott, ha sido la persona que le tengo más confianza. El a sido mi mano derecha desde que me convertí en presidente de la corporación ha estado a lado mío en todos los pasos que he dado , pero ahora ya no es así.  Tyler, Carter y el están en la sede de Chicago. 

Todo el trabajo de nuestras empresas finalmente se esta comenzado a dividir. No es que estuvieran al otro lado del país, pero ya no es lo mismo. 

Todo se seguía sintiendo extraño.

Hasta mis sueños los eran, no podía cerrar los ojos cuando veía aquel rostro de piel tersa llena de tristeza. Hace tres noche pude ver por completo el rostro de aquel ángel que se metía en mis sueños. Nunca había sentido compasión o pena por alguien que no fuera mi familia, pero a ella quisiera poder abrazarla y llevarla a un lugar donde nadie le pudiera hacer daño. 

Pero no sabia si existía. Si ella fuera alguien real.

-Señor ¿Desea un té o café?. -pregunto la pelirroja sacándome de mis pensamientos. Asentí sin decir una palabra, ya faltaba poco para que se fuera a su casa.

Espere a que saliera de la habitación y fui a la licorera a servirme un vaso de Whisky. Lo bebí sin necesidad de añadirle hielo. Saque mi celular y marque a mi hermana. No he vuelto hablar con ella desde que Andrew me abofeteo. Acaricie mi labio, realmente el maldito me golpeo con fuerza. 

 Y tal como sucedió los anteriores días, no respondió el celular. Fruncí el ceño, esto no me gustaba. Hice una mueca, no quería llamar a Ryan, pero al parecer tendría que hacerlo para saber que ocurre con Peyton. Ella no actuaba así.

Estoy por marcarle cuando la puerta es tocada. Guarde el celular y camine hacia mi escritorio de regreso. 

-Adelante. 

Como esperaba Russel entraba con una bandeja de café y unas galletas.  Dejo todo encima de mi mesa y se giro hacia mi. Mi rostro sin ninguna expresión la detallo. Es una mujer muy guapa, con un buen cuerpo que seria envidia de todas, excepto de mi hermana. Su cabello rojo como el fuego junto con esas pecas daban una combinación ser salvaje y tierna al mismo tiempo.  Pero no era mi tipo y sobre todo, no me metía en las piernas de alguna empleada. 

Detestaba mezclar lo personal con lo laboral.

-Señor, solicitan una reunión con usted. -fruncí mis labios negando con mi cabeza. No estaba de humor para recibir a nadie. 

-Diles que no estoy, que me fui. -respondí simple. De repente una idea se me paso por la cabeza, quizás papá sabe algo sobre mi hermana y de esa manera no tendré que llamar a Collins. 

-Pero señor, el... -no termino de hablar cuando la puerta se abrió. Rodé los ojos, solo un idiota es capaz de entrar a mi oficina sin mi permiso.  

Siempre Serás TúWhere stories live. Discover now