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(Hay muchas versiones, yo estoy combinando está historia con aquellas, espero tenga un buen resultado. Pensaba también hacer muchos finales alternativos) 




Jungkook estuvo vagando por los bosques, tratando de mitigar su destrozado corazón. 






Jimin, hijo del conde de Forez, se encontraba en el medio del bosque Colombiers. 

La noche era aciaga para el muchacho, porque cometió un error con su familia, pero quizás no se enterarían.


Sin darse cuenta, terminó encontrándose con tres hadas, uno de ellos se acercó él.

Las hadas voltearon a observarlo, se miraron entre si, dudosos decidieron alejarse excepto uno de ellos. No dijeron nada al respecto y se fueron pensando en que planeaba el mayor. 

Tal vez no vieron que Jungkook quedo encantado con la belleza de aquel hombre, que no pudo evitar sus deseos de formar una familia con ese muchacho.

¿Quizás está es una oportunidad para él? ¿Volvería a ser feliz y estable como lo fue? por más que esos pensamientos fueran alentadores, la realidad era que nunca "volvería" porque esa maldición seguiría por el resto de su vida. 

Se dirigió hasta él, luego sujetó el cabello oscuro del hombre con decisión y le mostró con unos pequeños movimientos su atractivo, su riqueza y sus deseos de una familia con el contrario. 

El hijo del conde rápidamente le pidió matrimonio, no era necesario pensarlo porque Jungkook ya había cautivado el corazón de Jimin.

Jungkook aceptó pero con una condición.

—Si quieres comprometerte conmigo, debes prometer que nunca me verás durante un sábado. —responde.

Jimin aceptó, no podría alejarse de ese joven; era hermoso y  parecía ser el tipo de persona con extrema dualidad. 

Ambos conversaron entre si, descubriendo más del otro. Jimin otra vez se repitió mentalmente que un joven como ese chico llamado "Jungkook" no podría tener reemplazo, además ya empezaba a aceptar que tal vez se esté enamorando lentamente de él.


Para este entonces, Jungkook ya había obtenido muchas riquezas, y con ellas construyó a su marido un castillo, —en realidad ambos lo hicieron—. 

El menor también no deseaba separarse de las demás hadas en donde estuvo viviendo desde la última vez que vio su madre, así que, el castillo fue construido frente al lugar donde vive con su misma especie. 

El castillo se llamó "El castillo de Lusignan", situado alado de un lago de hadas llamada "Fuente de la Sed" o "Fuente de las hadas". 

Después del casamiento, la pareja se instaló en aquella fortaleza, entre cuyos muros se demostraron el deseo que sentían de unirse físicamente. 

Hubo un momento en el cual necesitaron poder dejar descendencia, —cosa que gracias a su encantadora relación no habían pensado—. 

Jungkook tuvo que pedirle a alguna hada el deseo de poder tener al menos un hijo, inclusive él trataba de hacerlo. 

MELUSINA ・JIKOOKWhere stories live. Discover now